5/2/09
Mi viaje en el Alvia de ayer fue bastante cómodo, no sin anécdotas. Antes de llegar a Pucela, un grupo de jóvenes de estética perro-flautesca vino a okupar parte de mi vagón, y luego me los volví a encontrar en diversas fases de mi camino: Atocha, Pacífico y al fin en la glorieta de Legazpi, donde casi atropellan a algunos, no se si por colocón o alelamiento.
Más tarde dejaron el lugar a un grupo de jubilados, a algunos de los cuales tuve que subir la maleta. Es de suponer que su destino final sería Alicante, aunque no está el tiempo para mucha playita. Desde luego que iban equipados para un largo viaje. Recién llegados a Madrid, en el parón que hubo justo antes de bajarme, se sacaron una señora merienda: botella de vino, tortilla, embutido...¡Ah, aquellas damas que no pudieron probarlo por el colesterol! Así luego la esperanza de vida es más alta en ellas.
Pues yo hoy he cenado tortilla, jamón, chorizo y queso. Me faltó el vino, aunque no vendría mal para la inspiración. Tenía que reponer fuerzas luego de resistir los embates del consumismo más atroz en el centro de Madrid. Porque eso de visitar más de diez tiendas y no comprar nada... (Bueno, si acaso creando la intención) Suerte que uno no es nuevo aquí y ya sabe a qué atenerse.
Otra cita de calendario:
Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.
Groucho Marx.
Ese sí fue un gran cómico, y no los que han fundado el Saturday Night Live español (¿en jueves? ¡¡ Vaya anomalía semántica) Pensar que del original americano salió gente como Bill Murray, entre una lista interminable. Claro que la culpa no la tienen solo los actores, sino los guionistas, creadores de unos gags sonrojantes. Me gustaría acudir a una sesión de brain-storming...
Seguí el consejo marxista y continué leyendo La letra roja, de Nathaniel Hawthorne. Para colmo luego emitieron Porky´s, película dedicada a adolescentes que, curiosamente, a mí solo me hizo gracia en mi infancia. Nada de gracia me hace el probable remake que se sacarán de la manga en brevis.
Conclusión- Aunque existen condiciones para el estudio, dudo que lo haga; mejor acortar la estancia y así tampoco me piraré clases. Mañana, con suerte, comienza mi vida social aquí, y en estos días colgaré este escrito; con retraso, pero así suele suceder en muchas crónicas.
PD- La TV en Madrid, con todo, refleja una variedad de estilos y gustos cuanto menos estimulante. Ahora me ha hecho contemplar dos escenas que preferiría haber soslayado. No creo que me quiten el sueño...
viernes, febrero 06, 2009
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2 comentarios:
Para cuando la cronica de Milk? Enhorabiena por Latin!
Paco
Jaja. Espero ir a ver mañana esa, confío, gran película.
gracias!!
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