jueves, septiembre 08, 2016

Día de Asturias.


Sí, hoy es el Día de Asturias y es fiesta aunque, para quienes trabajamos en casa y sin un horario específico, podría decirse que todos los días son iguales. Hoy seguiré un rato repasando la tesis, igual que durante toda esta semana. ¿Será mi último Día de Asturias en Oviedo? Es posible. Soy consciente de que yo no siempre acierto en mis predicciones, pero ya estoy comenzando a preparar el Oviexit. 




 Desde luego que he pasado buenos momentos en esta ciudad, y en el resto de Asturias, algunos de los cuales he reflejado en este mismo espacio durante los últimos meses. No obstante, esta es una estación de paso para mí, ya voy teniendo de ganas de empezar de cero en algún otro lado. Siempre sostuve esta postura, no resulta una novedad. Me lo debo, y se lo debo a otras personas que confiaron y confían en mí. Hasta entonces, sigo descubriendo la ciudad, algunos planes se caen y otros surgen. Lo mejor para conocer, sin duda, callejear, sin rumbo fijo. Mi colega y yo nos topamos con un bar que tenía un stormtrooper en la puerta. Buena señal. La bola de cristal se llama, y hace un uso más generalizado de la nostalgia, todavía, que la serie de Stranger Things. Me gustaría saber, eso sí, quién puso el póster de Emmanuelle, que ni siquiera es peli de los ochenta, junto a otros de tipo más familiar.


Todo un hallazgo. Confío en que para San Mateo, una vez solucionen o no todos los problemas que están surgiendo para esta edición, pueda seguir conociendo rincones pintorescos que jalonen la parte final de mi estancia aquí. Es posible que, con el tiempo, los recuerde con nostalgia, como la que puedo sentir cuando veo ahora ese rótulo de Phoskitos.

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