IMAGINARIA EDICIÓN DE AJUSTE DE CUENTAS. (PARTE 2)

ASESOR FINANCIERO: Vale, lo capto. Has sabido trabajar duro cuando has querido. Has inclinado la cerviz cuando no quedaba otro remedio. Pero, ¿acaso no mereció la pena el sacrificio? Imagínate, tener un piso propio, poder estudiar sin que te interrumpieran, poder escribir sin que te interrumpieran, asfixiar toda la atmósfera de incienso. ¿No es una idea atractiva? Fíjate, por ejemplo, en el desenlace de nuestro primer programa. La hija mayor se fue a vivir con el novio a un piso de alquiler. Los padres ganaron ingresos, ellos ganaron independencia. Todos ganaron.

TIS: Es que ya les vale. Vamos, si tengo yo pareja no estaría viviendo con ella aquí, desde luego. Ellos estaban currando los dos, y por lo que parece no estudiaban nada, bien se lo podían permitir. Además, no se dónde se rodaría el programa (aunque tengo fuentes fiables para averiguarlo), pero en Madrid dudo mucho, depende también en qué zonas, que pudieran agenciarse un pisito tan mono como el que cogieron. Y vosotros podríais haberos estirado un poco más, ¿no? Yo creía que la caja esa del final estaría llena de billetes, no con una vajilla.

ASESOR FINANCIERO: Bueno, la crisis también llega a los programas de entretenimiento… Pero, en fin, no hace falta estar emparejado para independizarse.

TIS: Desde luego. Mi idea sería vivir o solo o en pareja. Lo de estar con amigotes me recordaría ya a una versión cazurra de Friends o a un complejo agudo de peterpanismo. Si yo tuviera un piso en plan single, poco me importaría que fuera como los minipisos de la ya defenestrada Trujillo. Y si tuviera pareja, pues supongo que también me daría un poco igual. Contigo pan y cebolla, que dicen. Pero no se si llegaré a tenerla. Por ahora, tan solo un número inconstante de amantes que me llevan por la senda camino al celibato.

ASESOR FINANCIERO: Bueno, algo es algo. Otros no tienen ni eso: Cuentan de un sabio que un día…

TIS: Lo se. No me quejo. Pero tampoco me conformo. Cuando una situación es factible de mejorar, hay que poner todas las fuerzas en que lo haga.

ASESOR FINANCIERO: Bueno, yo solo controlo de números… Pero recomendaré tu caso a los redactores de un posible sustituto de este programa: Soy lo que me tiro.

TIS: Pues te lo agradezco, hombre. Y, ya de paso, mira a ver si puedes transmitir a tus mandamases la sugerencia de nuevos espacios de auto-ayuda como Soy lo que leo, en el cual enseñaríamos a familias como la de ayer, que considero lo necesitaban, a expandir su mente. O Soy lo que hablo, para pronunciar correctamente el castellano, puedo asegurar, ahora que Alicia ya no me lee, que tendría gran éxito por Andalucía. Porque, después de preocuparos por los bebés, los adolescentes, los gordos, los residuos, etc. ¿No creéis que ya es hora de enseñar a la peña a usar el coco? No, no hables, que te leo el pensamiento. Eso no da audiencia porque la gente no se grita. ¡Pero qué dices! Tendrías que ver discusiones en mi clase acerca de cómo pronunciar apropiadamente pollo y poyo, o imagina a frikis pegándose porque uno dice que Frodo y Sam tienen una relación homosexual y el otro le rebate. Ay, no saben qué filón están desaprovechando.

ASESOR FINANCIERO: Bueno, tomaré las notas pertinentes. ¿Pero no crees que te estás desviando un poco acerca de tu situación? ¿Cómo piensas ganar dinero?
TIS: Hum… ¿Tienes el número de Pasapalabra?

ASESOR FINANCIERO: Paso palabra.

TIS: ¿El de Alta Tensión, que es de tu cadena?

ASESOR FINANCIERO: No.

TIS: ¿Al menos el de ese concurso en el que, ganes o pierdas, se supone que tienes que bailar al final?

ASESOR FINACIERO: ¿Y esa es tu única fórmula de trabajo ahora mismo?

TIS: No. También me gustaría participar en algún concurso literario que no esté amañado, enviar novelas y guiones a personas que tendrán la mala educación de no dar acuse de recibo, aprender a tocar el acordeón y ponerme en la calle Ancha… Hay opciones varias.

ASESOR FINANCIERO: Buf… Tu caso es imposible, tío, creo que voy a despedirme. Aquí tienes mi tarjeta por si quieres retomar la buena senda.

TIS: Vale, y tú ten la mía. Si quieres pásate por el blog, para que veas esta conversación reflejada. No se cuándo volveré a ver tu programa, si es que vuelvo a verlo…

ASESOR FINANCIERO: ¿Y por qué no te compras una tele?

TIS: No puedo. Tengo que ahorrar…