domingo, mayo 13, 2012

Cuatro semanas.

Seamos francos, todo tiene su límite. Incluso el reinado de Sasha Grey en el top five de mi blog, destronada, con buen criterio, por El cuarto jinete. Siempre es preferible que la gente venga a este espacio en busca de literatura, no de sexo. Aún así, me parto el culo leyendo las palabras de búsqueda con las que algunas personas llegan a este blog. Por ejemplo: imágenes de cochinos sexuares. Sí, sexuares, ja, ja, parece que se ha colado Chiquito de la Calzada. 
No está mal un poco de humor en una semana inestable, que empezó de mala manera. Lunes y martes, justo antes de que esta ola de calor africano nos sorprendiera, estuve con catarro y muy bajo de fuerzas. Pasaba de copiar como un escriba, falté a algunas clases y, de momento, estoy teniendo ciertos problemas para recopilar apuntes. Hay personas que, a diferencia de mí, se muestran poco diligentes y olvidadizas cuando tienen que devolver el favor. Y yo, tras cinco años ayudando a la gente, creo que me puedo permitir faltar a pocas clases sin que ello suponga arriesgarme en los exámenes. 
Siento una mezcla de cansancio acumulado e impaciencia. Todavía quedan cuatro semanas, aunque con un número de horas reducido. No me siento presionado para sacar todo en junio, cualquier obsesión en ese sentido es negativa. Suceda lo que suceda, en verano comenzaré a buscar salidas ante este fin de ciclo. En eso ya no hay vuelta atrás, por fortuna. 

1 comentario:

Hopewell dijo...

Siempre he sentido atraccion por los cochinos sexuares!!!