domingo, abril 29, 2007

Ludwig Gaveston


Volvamos, aunque sea por hoy, a los Abrasadores, permitidme presentaros a una de las más importantes adquisiciones a la saga, alguien en quien es inútil buscar analogías con algún personaje real. Es Ludwig Gaveston, un nombre con doble significado histórico. Por un lado, Ludwig proviene del rey Luis II de Baviera, alias el rey Loco, y Ludwig fue como se tituló un larguísimo y a veces insoportable biopic filmado por Luchino Visconti. Por el otro, Piers Gaveston era el amante y favorito de otro monarca con dos palotes, Eduardo II de Inglaterra, quien le idolatraba de tal modo que se granjeó la enemistad de los nobles, y su incondicional amor le llevó a la guerra y el final destronamiento con espantosa muerte incluída. Christopher Marlowe convirtió su vida en tragedia, y también conocio adaptación al celuloide, versión contemporánea y freak, por Derek Jarman, en la cual curiosamente el actor que hace de Gaveston se parece bastante a la idea que tengo del personaje con unos añitos más.

¿Merece Ludwig estar en esta semana? Bueno, aún no me he planteado si es bisexual. A sus quince años quizá sea demasiado pronto para saberlo. Ludwig tuvo novias infantiles, nada determinante, pero su ambigüedad, lo que el resto tomaba por afeminamiento, le marcó como una cruz de vergüenza desde el repudio de sus propios familiares, su abuelo el general Gaveston, y sobre todo su hermanastro y futuro candidato a presidente del país, Carlos.

Quien haya leído la versión aumentada de la primera novela abrasadora podrá comprobar hacia qué lado tira por el momento nuestro rubio amigo, pero lo que él sí puede concitar en su figura es un sentimiento bisexual de tal manera que atraiga a hombres y mujeres por igual. Si he dicho que el referente real de Ludwig no existe es porque él mismo es una irrealidad en sí, alguien demasiado perfecto. Cual especímen hermafrodita, pero sin serlo, reúne las mejores cualidades masculinas y femeninas, y remite en este caso a los efebos de la antigüedad clásica, con su dulce rostro de muchacha sobre un cuerpo de atleta entrenado en el San Luis Gonzaga. No, desde luego que todo él requiere un aire de ficción, la de un héroe tomado no solo de esos arcanos griegos, sino también del Romanticismo o la época de los malditos franceses, un personaje dotado de un aura trágica y romántica a la vez y, en definitiva, alguien a quien me hubiera gustado conocer pero como no ha sido así, aunque me ha parecido entreverlo por momentos, en algún vagón de metro o piscina de hotel, he considerado que sería preferible crearlo y manejarlo a mi antojo. Pobre Ludwig, juguete roto. Tú darás a Los Abrasadores el mismo tono épico que pudiera haberle dado Patroclo a la Iliada.

sábado, abril 28, 2007

Escogí mal día para resucitar mi blog


O mala semana... De momento la gente se ha portado, y eso me da ánimos, pero no menos cierto es que nos encontramos en pleno puente, y que hay varias reglas para los puentes, una es que no se deben estrenar capítulos de la serie, y la otra es que todo lo que publiques vía Internet va a captar menor atención... En fin. De todos modos ahora que he empezado ya nadie me frena.

Alicia, te esperamos. Sospecho por tus mensajes que lo estás pasando bien y me alegro. El título de este post es parecido al de aquel tuyo con el cual tuvimos nuestros más y nuestros menos, hará ahora cosa de un mes.... Ja, ja.

En fin, mientras espero a que la gente se despierte y siguiendo con el tema de la semana, allá va una de mitos:


Mitos más comunes acerca de la bisexualidad


A menudo tanto los homosexuales como los heterosexuales confunden la naturaleza de la bisexualidad. La idea de que una persona es atraída tanto a hombres como a mujeres puede ser confusa y a veces conduce a tener ideas falsas y a caer en estereotipos. Aquí les mostramos los 5 mitos mas frecuentes acerca de la bisexualidad.


Es solo una fase

Durante años la comunidad gay ha desafiado a los heterosexuales, que afirman que la homosexualidad es solo una fase. Los bisexuales afrontan la misma generalización tanto desde la comunidad heterosexual como de la gay. Muchos bisexuales se sienten cómodos con sus emociones y deseos, hacia personas de los dos sexos, y a veces, se sienten limitados por tener que focalizar exclusivamente su atracción hacia un hombre o hacia una mujer. A menudo, pesan más las conexiones emocionales cuando persiguen a un potencial compañero/a. La bisexualidad es solo una preferencia natural, como la homosexualidad y la heterosexualidad.


Los bisexuales tienen que decidir entre ser gays o ser heterosexuales

Los Bisexuales son atraídos a hombres como a mujeres, en un nivel emocional como en un nivel físico. Unos "se inclinan hacia la heterosexualidad" (prefieren a un miembro del sexo opuesto, pero tener compañeros sexuales del mismo sexo es siempre una opción) en cambio hay otros que "se inclinan hacia lo gay" (prefieren a miembros del mismo sexo, pero considerarían una relación con uno del sexo opuesto). Sin embargo, ellos no son simplemente gays o heterosexuales, y definitivamente no tienen que elegir.


Los bisexuales están sexualmente confundidos

Una idea falsa muy común, tanto en los gays, como en los heterosexuales, es que los bisexuales están sexualmente confundidos y no pueden decidir mentalmente qué sexo les gusta. Sin embargo, esto es el punto más importante- los bisexuales son atraídos por ambos sexos y están, en muchos casos, más seguros sobre su sexualidad que muchos otros.


Un bisexual nunca se casará

Adosado a la idea de que los hombres y mujeres bisexuales están sexualmente confundidos, está el mito que dice, que ellos nunca serán capaces de asentarse junto a un compañero de cualquier sexo. En muchos casos los bisexuales ponen mucho énfasis en uniones emocionales tanto con uno u otro sexo. Con esto en mente, la oportunidad para encontrar a un compañero de vida es tan viable como lo es para un heterosexual o para un homosexual. Sin embargo, el matrimonio sexual entre el mismo sexo no es legal en la mayor parte del mundo, sólo un matrimonio heterosexual es reconocido por la ley en la mayoría de los lugares.


Los bisexuales son sexualmente promiscuos

Los bisexuales no son ni más, ni menos promiscuos que otros. La promiscuidad (o sexo frecuente con compañeros múltiples) depende del individuo independientemente de su preferencia sexual. Sin embargo, el gusto hacia ambos sexos aumenta las posibilidades de un bisexual, a que tenga un encuentro sexual o potencial relación.

viernes, abril 27, 2007

SEMANA DEL ORGULLO BISEX


¡Bienvenidos todas y todos de nuevo a mi blog! No es que me hubiera ido, realmente un par de semanas es plazo escaso para el abandono, pero sí es la primera separación extensa que he tenido con este pedazo del mosaico creador que todo artista debe irse tejiendo.

Es inevitable. Puedes tener muchos amores, pero cada cual requiere una atención específica. En realidad yo me he casado de por vida con los Abrasadores, anfitriones de este espacio, pero de común acuerdo hemos determinado que tenga algunas infidelidades, para que cuando vuelva a ellos lo haga con renovada pasión.

Para este blog necesito de la colaboración de terceros, no sirve de experiencia solitaria. Si en mi mente surgen pensamientos que no quisiera hacer públicos, al menos no según a quienes, tengo diarios privados a tal empeño. Pero el blog es por ende un espectáculo exhibicionista como los capítulos de Vagos y Maleantes, y el impudor siempre necesita un público, si no muy numeroso al menos me basta con recuperar aquellos tres o cuatro pretendientes que antes le daban sentido a mis deliberaciones. De no ser así, lo dejaré en stand by a la espera de que nuevos compañeros alzados en letras visiten mi frente de batalla.

Para esta resurrección era necesario un tema de impacto, y he escogido uno sobre el que existe tamaño manto de ignorancia e invisibilidad que ni yo mismo sabía muy bien a qué se referían con ese término hasta hace semana y media, cuando tuve que empezar a leer e investigar, por mi cuenta, sobre esta especie de pitufos que viven en un pequeño armario dentro de otro más grande.

Como hacía el insigne Píndaro en la Grecia clásica, con sus cantos de victoria en los juegos olímpicos, doy por comenzada esta Semana del Orgullo Bisex, orgullosamente separatista de su hermana mayor a celebrar en dos meses, con un poema propio. Sí, soy poeta también, pero de los malos. Nadie es bueno en todo.

A ello. Como dijo un pequeño filósofo contemporáneo: Todos somos bisexuales.


ORGULLO BISEX


Marginado entre los marginados

me echaron de la fiesta del campo de concentración

yo paso de las aceras

a mí me gusta el asfalto

pero es tan inseguro

que te pueden atropellar

de uno u otro lado.

En medio de una minoría,

una minoría menor.

Irónica matrioska.

Porque se les hincha la boca

hablando del orgullo

GLBT o LGTB

ahí me siento incluído.

Pero es cruel paradoja

que pueda notar el desprecio

en la falta de insultos.

Los gays son maricones.

Las lesbianas, bolleras.

Los transex, travelos.

¿Qué somos los bisex?

No nos escupen encima

porque somos invisibles.

Si acaso, de maricas reprimidos

o heteros salidos nos tachan.

¡Si algún consuelo hay,

un símbolo, un emblema,

es el ver de Espartaco

la censurada escena!

Ostras y caracoles,

¿qué es lo que prefieres?

Dentro de la balanza

que mi zodíaco asigna

de platillos equilibrio

jodido es acertar.

Que cincuenta a cincuenta,

¡válgame barbaridad!,

perfecto ecuador habemus

que tildo de irreal.

Que no, no es cosa de vicio

ni vicio de acaparar.

Si nos gustan las dos cosas

es porque así nos parieron,

estamos enmedio de vuestra guerra.

¡No nos metaís en la trinchera!

Aguanto lo malo de unos

y lo pésimo de los otros,

y permitidme decir,

que estoy hasta los cojones.

o en lenguaje bisex,

hasta el clítoris me tenéis.

Dejadnos vivir tranquilos

tomando de un y otro bando

que para ser talibanes

da igual coger o no el rabo.

sábado, abril 14, 2007

POR LA III REPÚBLICA


POR UNA REPÚBLICA LAICA Y SOCIAL.


VIVIENDA Y TRABAJO DIGNOS.


PÁSALO.

miércoles, abril 11, 2007

El dilema


Hace algo más de dos meses hice una batida de CVs por todo tipo de establecimientos, la cual cayó en terreno baldío. En la espera no me salieron telarañas, pues estaba con la serie y los Abrasadores, pero recibí una llamada de mi hermano Paconcio comunicándome que me invitaba a pasar una semana en San Francisco, mientras él asistía a un congreso. Habiendo perdido muchas esperanzas, acepté, solo faltaba, tonto hubiera sido decir que no. Aunque soy consciente de que una de las caraceterísticas de las entrevistas de empleo es que no siempre aparecen en el momento adecuado.

Desde luego, el lunes pasado no esperaba ni de palo la llamada de la Casa del Libro, y además la más mítica, que es la de Gran Vía. Tampoco esperaba que mi entrevistadora, una tal Iris, fuera una chica que parecía de mi edad o incluso menor, que entendía de literatura, ¡menos mal que en una librería me preguntan qué escritores me gustan! Tampoco esperaba olvidarme el chaquetón co el Ipod en el despacho, sería el jetlag de una hora de vuelo o los nervios quién sabe. Había algo que sí esperaba y sobre lo que era consciente, que el puesto de trabajo, de 20 horas en fines de semana y festivos, a aceptar, en caso de que me lo diesen, este mismo viernes, choca de frente con el viaje planeado y ya pagado, al menos el billete, que no es barato por cierto. Cierto que entre semana me quedaría bastante tiempo para escribir, si bien perdería el tradicional día de rodaje de la serie, pero ningún curro es perfecto para mí, excepto el de escritor. Había otra opción, ya más a largo plazo, de jornada completa, quizá para cuando regrese.

Renunciar a ese viaje ahora... Quizá fuera más responsable, pero sería un fracaso. Hay múltiples razones que me animan a hacerlo, y la gran mayoría me aconseja que no lo desperdicie, aunque sea en perjuicio de ese curro estable. Me dijeron que causara buena impresión en la entrevista, creo que lo he logrado en parte, no se, quizá lo del despiste no haya aportado mucho, pero esa chica me ha caído bastante en gracia, lo bastante como para que si currara allí investigara más acerca de ella.

Mañana supongo que recibiré la llamada de la irisada señorita, qué me pueda decir no lo se, si es no pues me quedo igual, y si es sí pues tendré que decir que no pero al menos con la esperanza de que le he gustado como dependiente y en el futuro podría contar conmigo. Siempre y cuando no tenga que lidiar con libros de texto.

En fin, no se por qué he puesto lo del dilema porque no hay tal. O no acepto el trabajo o no lo acepto. ¡Ah!

viernes, abril 06, 2007

De parón


Pozí. Hemos llegado a la parte central de esta santa semana, para alcanzar una especie de nirvana en el cual resguardarnos de todas las preocupaciones diarias que nos asaltarán dentro de pocos días. No importa que ya tengamos una cierta edad ni que algunos ya tengan un puesto importante, el Genaro a todos une, faltaría plus.

Mientras pasan estos dos o tres días locos, la maquinaria echa el freno, aunque en ciertos sentidos se mantiene. Como es obvio, la serie Vagos y Maleantes ha bajado mucho en visitas, debido a que la gente prefiere irse a la playa, a la montaña, o sencillamente ir a la calle a ver procesiones o llenar bares. Por no hablar de todos aquellos que accedían a los capítulos como distración en sus trabajos. Ahora bien, avanzamos. Las tarjetas ya están siendo repartidas, mi primo Juancho el abrasador nos está confeccionando una muy necesaria página web, y el último episodio es el que mejores críticas ha recibido.

Del resto, poco más. Aunque no es que sea un yermo cultural, porque he abandonado temporalmente a Capote por descubrir a otro escritor estadounidense también, pero aún vivo y que me está resultando una delicia, Paul Auster. Habrá que dar la razón a aquel compañero del Corte Inglés que no paraba de recomendarlo.

En fin, que me siento satisfecho de reencontrarme con esta fecha tan especial dentro de mi ciudad. Y el Genarín no faltó, jaa, aunque le vimos de lejos.

domingo, abril 01, 2007

Antología abrasadora


Creo que una de las razones de mis desvaríos escritos de ayer fue el hecho de no poder salir de fiesta con dos abrasadores, algo para lo que me veía incapacitado física y psíquicamente. Como sea que lo sucedido anoche confío pueda solucionarse razonadamente mañana, paso ahora a un tema que es mucho más agradable.


Porque hoy sí pude quedar al menos con el abrasador Juancho, y fuimos a un bar mítico, conocido como el de puertaaaaaaaa... Había mucho de qué hablar, porque él tiene una memoria prodigiosa que hace que incluso recuerde muchas anécdotas que a mí se me han pasado completamente. Como ahora me ha dado por los relatos, vi que muchos episodios de los abrasadores, si bien no tenían la consistencia necesaria para formar parte de la saga de novelas, sí podrían adoptar la forma de un cuento. Y que, además, son tantas, que podrían formar parte de antologías, ya fueran con historias independientes entre sí o no, de ficción o basadas en la realidad. Además, creo que Juancho también podría escribir alguna si se pone, y si nuestras chicas abrasadoras tienen veleidades literarias, pues también. Sería muy productivo el alternar las novelas largas con relatos más breves, que no tuvieran nada que ver con la saga pero pudiéramos explorar todo este vasto mundo con mayor libertad creativa que la que impone el corsé de una saga cuasi épica.

Mi idea es alternar los relatos más serios, por así decirlo, como el último que escribí, con los de los abrasadores. No se cuándo me pondré con el primero, pero la verdad es que me ilusiona bastante. Y es que, pese a momentos de moral baja, la energía se mantiene bastante intacta.

Y que así siga por mucho tiempo.