viernes, abril 30, 2010

RUMIMRÓM, O DE LA HIPOCRESÍA OSCULAR DE ESTA SOCIEDAD. ( y II)

Curiosamente el mismo día en el que compré la Fotogramas pude leer antes una noticia que denunciaba la homofobia en una caseta de la Feria de Abril, de la que echaron a una pareja gay por besarse. Por supuesto que el propietario no hablaba de homofobia, sino en plan: es mi caseta, son mis reglas. Vinieron luego las matizaciones, siempre tan queridas en estos casos: que si él dice un morreo y los otros dijeron un pico, que si lo de los besos ahí estaba mal visto, también para heteros… Debo de tener una visión estereotipada y rancia sobre esa celebración, yo creía que era todo alegría y alegría, poco me imaginaba que alguna caseta pudiera tener reglas iraníes en ese sentido. No es el primer incidente así, ni será el último, excepto en aquellos sitios en los que la tolerancia se da por supuesta. Aún recuerdo la agradable, que no morbosa, sensación que noté a finales del verano pasado, viendo a dos mujeres besándose en la terraza del Europa, frente a la Pulchra Leonina y a unos pasos del obispado. León se mueve, sin duda, también vi a una pareja de osos paseando de la mano por Santo Domingo…

Volviendo a los bares, para evitar confusiones y, siguiendo la estela de las leyes sobre el tabaco, quizá habría que establecer carteles del tipo En esta zona te puedes besar, junto a una bandera del arco iris, o Zona de morreos heteros (por no utilizar letreros más ofensivos). La diferencia es que tragando el humo del tabaco te puede dar un infarto; eso no tiene por qué sucederte si ves a dos hombres o dos mujeres besándose. Si te sucede, da el infarto por bien empleado a modo de aviso para que cambies el chip… Lo positivo, en todo caso, de incidentes de esta clase es que quita la razón a aquellos que aseguran que los homosexuales ya tienen todos sus derechos, englobando dentro de ese término a todo el colectivo LGTB, desde luego. Tener derechos es que, al igual que mi compañera se da un morreo con un maromo, pudiera yo llegado el caso darme un morreo con mi compañero sin que mirasen mal (bueno, en Filosofía y Letras tan mal no mirarían…). Eso se cura sobre todo siguiendo una premisa tan importante que es para ponerla en mayúsculas: Educación.

Porque, más allá del filtro de los prejuicios, ¿a quién le puede molestar un beso? Incluso cuando quienes se ven envueltos dentro de él no sean especialmente hermosos, a diferencia de la película, es un acto bello en sí, de variada connotación según qué clase de beso sea. No es algo de lo que avergonzarse, sino que puede constituir una tabla de salvación, un recuerdo que nos ilumina con el hálito de la esperanza en aquellos momentos en los que nos falta calidez. Es un signo de vida, quien lo niegue está negando la realidad.

No tengo más que decir por ahora. A lo largo de mes y medio voy a toparme con siete trabajos y cuatro exámenes, si bien no todos del mismo esfuerzo. Confío en que este blog no se vea perjudicado por ello; yo voy a seguir, aunque sea a cuentagotas, con la novela Los cerdos y a ser posible con la poesía, es algo que necesito y veo positivo mantener, si bien en perfil bajo, hasta el verano.

Continuando con el tema que he tratado en estas líneas, esta noche me dispongo a ver una película en la que tengo puestas muchas expectativas, Un hombre soltero, de Tom Ford, con Colin Firth y la magnífica (e incomprensiblemente no oscarizada) Julianne Moore. Si merece la pena espero poder hacer alguna reflexión en unos días sobre la misma.

miércoles, abril 28, 2010

RUMIMRÓM, O DE LA HIPOCRESÍA OSCULAR DE ESTA SOCIEDAD. (I)


El título puede parecer pedante, supongo que será el influjo de estudiar tanta literatura. El caso es que, ahora que vivimos un no deseado, al menos por mí, verano anticipado, es tiempo de soltarse la ropa y por ello voy a hablar, entre otros asuntos, de Una habitación en Roma, la última película de Julio Medem. No se ha estrenado, y no tengo interés en verla, pero me gusta más su título en inglés: Room in Rome, en su aliteración resulta más eufónico, algo así como Rumimróm. Al margen del título, en su cartel ni sale una habitación, ni sale Roma. Antes bien sugiere un paisaje idílico en el que dos náyades (la mitología como justificación del desnudo) se entrelazan sin sugerir relación erótica alguna más allá del sobresaliente, en ambos sentidos, culito de una y la mirada cómplice de ambas hacia el espectador-voyeur.

Dice Medem que no quería despertar el típico morbo del espectador masculino viendo a dos chicas guapas besándose. Loable intención aunque, ya solo de ver las imágenes que vienen en la Fotogramas, creo que lo de los besos es lo de menos… Es de suponer que al rodar Lucía y el sexo tampoco pretendería que la gente, no me refiero ya a género alguno, se quedase con el cuerpo de Paz Vega, aunque se paseara en pelotas sin venir a cuento dentro de un guión que yo no llegué a comprender en lo que vi de película, que no la vi entera (de él solo he visto completa La pelota vasca, que no incluía ningún desnudo de Otegui o Arzallus. ¡Gracias!). Francamente, yo no comprendería que alguien fuera al cine solo para excitarse. Para eso ya hay miles de vídeos dentro de la red, con chicas tan guapas como Anaya y Yarovenko, aunque supongo que peores actrices, besándose y haciendo todo lo que la película no mostrará o solo sugerirá. Quien quiera satisfacer ese morbo bien lo podrá hacer desde su casa, sin más espectadores; otro gallo cantaría si, como propone jocosamente la revista, el filme se hubiera rodado en tres dimensiones…

En el póster no salen las ninfas besándose, aunque al principio yo pensaba que así sería. Un cartel de este modo, si los ayatolás del Metro o de otros medios de transporte permitieran colgarlo, correría el posible riesgo de ser robado. En caso de que los protagonistas fueran masculinos, antes bien el riesgo sería de ser quemado. No voy a decir nada que no sea conocido, pero bueno es que establezcamos comparaciones. Hablemos de la película I love you Philip Morris, con otra pareja, Jim Carrey y Ewan Mc Gregor, haciendo de pareja. Pese a estar protagonizada por actores de valía, con cambio de registro en el caso del primero, la productora se está planteando no estrenarla en las pantallas, quizá ni siquiera la saque en DVD, y en la más tolerante Europa habrá que ver si llega.

¿Es posible esto, el que acabe en un negocio ruinoso? Pudiera ser, pero de todos modos me extraña. Sean Penn, que no acostumbraba a hacer de gay, ganó el Oscar con su Harvey Milk, película no muy sexual pero con besos incluidos también. ¿No sirvió para nada el éxito de Brokeback Mountain (hurto de Oscar, no me cansaré de decirlo, incluido)? Quizá no, quizá fue una benigna excepción. Quizá impere la hipocresía oscular de quienes están a favor de que dos hombres se besen pero no quieren verlo. Por cierto, no busquéis en el diccionario el adjetivo que acabo de utilizar. En la tarea de un escritor cabe innovar la lengua también… Una habitación en Roma se basa en una película chilena con pareja heterosexual. Rizando el rizo, a ver quién se atreve con una tercera versión con dos hombres o, mejor aún, una bisexual con dos hombres y una mujer (un hombre y dos mujeres seguiría sonando a porno barato). Eso sería, como el nuevo Bifrutas de Pascual, binatural y birefrescante, o como leches se anuncie en su publicidad.

domingo, abril 25, 2010

LOS CERDOS. Entrega 4.

Poco avanzado el inicio de dicha jornada, Jonás Virgil se encontraba dentro de una cita que ni tenía prisa en concertar ni tenía la menor intención de retrasar un día más: una entrevista en la oficina de empleo. Mientras desayunaba, una bolsita de té negro y una magdalena que le ofrecieron en el autobús, y luego al ducharse, para poner a raya el sudor y el sopor de una noche desvelada, Jonás había ido trazando un guión mental sobre cómo podría desarrollarse esa entrevista. Luego, cuando estuvo frente a la joven que tenía que encargarse de ella, de su edad o quizá un poco mayor, su intuición comenzó a captar gestos delatores de que iba a seguir, en gran medida, ese guión.

Jonás jugaba al despiste, iba bien vestido, con una camisa fresca que no le adhería el calor, daba la impresión de que, en vez de a la oficina de empleo, iba al empleo mismo, a intentar engatusarlo para conseguirlo. Había algo en su figura discordante de la tónica general en la rutina de esa joven entrevistadora, algo que se puso en mayor evidencia cuando ella comenzó a repasar su currículo. Jonás, observando en su rostro una expresión de no dar crédito, esbozó una sonrisilla vanidosa; por disimularla, comenzó a coger folletos acerca de cursos para desempleados en los que fingía poner mayor o menor interés.

La entrevistadora, como si tuviera que hacer un comentario de su currículo línea a línea, iba desgajando datos que Jonás confirmaba con un leve asentimiento, ocultando su propia opinión bajo una máscara impasible.

- Tienes treinta y tres años. Cierto, pero aparento menos, como suele pensar la gente y pensarás tú misma a juzgar por tu actitud. ¡Gracias por el cumplido! Recientemente has obtenido el doctorado en Química; cuentas además con numerosos seminarios y, en la actualidad, disfrutas de una beca por parte de unos prestigiosos laboratorios para realizar un proyecto de investigación. ¿Y ahora qué? Cómo me gustaría que tus labios pronunciaran lo que tu rostro está expresando con diáfana claridad.

Pero esas tres palabras no salieron de boca de la entrevistadora. Jonás se había distraído más de la cuenta contemplando uno de los folletos cuando se vio obligado a recoger el guante que en cierto modo ella le arrojaba.

- Es cierto- comentó- Tengo esa beca. Bien, digamos que… El prestigio de esos laboratorios no se ha traducido en la cuantía de la beca. En una palabra… En mi ciudad natal me encontraba viviendo con mis padres y con esa subvención apenas me daba para independizarme. Tenemos un negocio familiar, un mesón para que el yo he sido siempre un inepto redomado y, bueno, con eso hemos ido tirando hasta que me vi en la necesidad de trasladarme aquí, por motivos personales…

Jonás se sentía embarazado y algo bobo, circunstancias también previstas en su guión. Creyó mezclar varias ideas, algunas inconexas, justificando su vida mucho más allá del folio del currículo, hasta llegar a la llave mágica, al motivo de los motivos personales, expresión ante la que supuso que su interlocutora se quedaría estática, con cara de interrogante frente a la que él no soltaría la menor prenda. No fue así.

- ¿Y vas a seguir con tu investigación, entonces?

- ¡Desde luego!- afirmó Jonás, como si sostener lo contrario hubiera sido ya propio de un demente- Seguiré en cuanto me manden mis materiales, pero hasta entonces necesito algún ingreso. No es que haya pasado mucho tiempo en esta ciudad, pero… Tengo la impresión de que te cobran casi por salir a la calle.

Y casi por respirar, sobre todo durante esta estación.

La joven sonrió, corroborando su opinión.

- Es posible que puedas encontrar algo a tiempo parcial, ya sabes, para sufragar gastos y poder seguir al mismo tiempo con tu estudio. En verano hay más oferta en ese sentido, quizá no tanta como antes pero, eso sí, dudo que vaya a poder encontrarte algo… Adecuado a tu nivel, vamos.

- ¿Mi nivel?- repitió Jonás sonriendo, el ego satisfecho pero destilando cierta sorna- Bueno, no tengo ningún problema con eso. Voy a seguir con lo mío, lo demás poco me importa. Si he llegado a conocer a médicos que trabajaban en un videoclub, y eso cuando los videoclubs todavía eran un negocio a tener en cuenta…

- Pero, ¿vienes con alguna idea sobre lo que te gustaría, al menos?

La entrevistadora no había pasado por alto que, dentro de su jugueteo con los papeles, Jonás se había guardado un folleto debajo de su carpeta. Era el único en el que se había detenido un poco más allá de la mera sensación de distraerse. Lo sacó de allí, alargándoselo.

- Bueno, no tenía nada pensado. Pero creo que esto me gustaría.

Jonás no mentía. Nada tenía pensado, solo dejarse llevar y fiarse de su intuición y el azar, que le había deslizado aquel papel entre los dedos. La joven le observó con sorpresa, quizá pensara que se estaba quedando con ella, que todo formaba parte de una gigantesca broma destinada a cubrir un poco el vacío del verano.

- ¿Estás seguro, Jonás?- dijo ella, y le mostraba el panfleto cual si por ser científico no supiera leer- Esto es un curso para formar auxiliares de carnicero, un programa desarrollado entre la comunidad y la cadena de supermercados Apolo. Durante ocho semanas te forman y luego te dan un diploma, no se te asegura el entrar a trabajar en la compañía aunque eso depende del rendimiento que tengas en el curso. Y tú crees que yo voy a tenerlo bajo, muy bajo. Por lo que me has comentado antes… Parece que no te gusta mucho la hostelería, ¿verdad?

Jonás descubrió lo que ella había entendido como contradicción en su discurso, se apresuró a matizar.

- Bueno, no se si la carnicería se puede equiparar a la hostelería, aunque obviamente tengan que ver… En el mesón tenemos buenas carnes, no es que quiera presumir de ello pero es cierto, lo que pasa es que es mi padre quien se ocupa sobre todo de esas cosas. Yo, en fin, no quiero parecer un científico pirado, pero no se me da bien atender las mesas, los clientes… Esos palurdos que engullen como puercos. Muchas veces he ayudado a mis padres a la hora del cierre, recogiendo y limpiando… Limpiar me relaja, es cierto, creo que me va a venir bien viendo cómo está el piso de mis abuelos. Pero bueno, de mirar también se aprende, creo yo, y he visto cortar muchos filetes. Aunque nuestra especialidad es el cochinillo, el cochinillo asado.

Jonás cortó su alocución, le parecía absurdo tener que justificarse por aspirar a un curso en el que seguramente entraría cualquier hijo de vecino, sin empleo y con poca o ninguna cualificación. ¿Acaso iba ella a hundir su boquita en el tierno lomo de la delicatessen de su mesón? No lo veía. Aunque, por otro lado, le hubiera encantado verlo.

- No dudaba de tu capacidad. Pero debes tener en cuenta que esto es un curso, no un trabajo en sí. Te van a formar, eso no te da acceso directo al mundo laboral pero sí puede abrirte puertas, en esa misma empresa o al menos en otra de cara al curriculum, claro que… ¿Se puede mejorar tu curriculum con esto?

- Al menos no será una mancha- apostilló Jonás.

- Si acaso puedo decirte que el género que cortáis durante las clases, es decir, la carne, no se pone a la venta evidentemente pero tampoco se tira. Al final de la jornada se divide según el peso entre los alumnos.

La joven se quedó callada de repente. Jonás pensó que quizá no quisiera utilizar la expresión de que, en cierto modo, les iban a pagar en carne. ¡Nada menos! Con el insistente fantasma de Alonso Polión sobrevolando de nuevo en su presente, Jonás pensó que, fuera como fuese, esa actividad iba a resultar un curioso distraimiento, justo lo que necesitaba entonces.

viernes, abril 23, 2010

¿Volveré a Torrellas?


Todavía estoy esperando una asignatura que ponga en su programa cuántos trabajos, en verdad, va a requerir, pero esperaré sentado porque, con excepciones, ninguna es por completo sincera en ese sentido. Por ello tengo que enlazar un trabajo con otro y por ello no estoy pudiendo cumplir algunos de mis objetivos, como seguir con esa novela que empecé a colgar por aquí, si en este puente pudiera parir un par de páginas estaría genial, pero no puedo comprometerme a ello. Hablando de parir, a lo único a lo que hay que dar un último empujoncito, a semejanza de la parturienta, es al curso.
Dos semanas después, tampoco he hablado sobre el viaje a Zaragoza. El mes empezó muy fuerte, con la Semana Santa, Torrellas y espicha, para acabar de un modo relativamente calmado. Lo cierto es que hay tanto donde escoger que no se qué decir. Puede que hayan sido mis últimas jornadas allí. Los cambios en el colectivo que las organiza pueden determinar eso. Sea como fuere, lo pasé genial y se me hicieron muy cortas, arriba os dejo una foto en la que se percibe el buen ambiente que, por lo general, domina el encuentro (conste que no solo es un espacio de fiesta, también de formación). La semana pasada tuve una cierta resaca, nada que ver con la alcohólica, de Torrellas, motivada más bien por una mezcla de fatiga y añoranza. Por suerte pude recuperarme para la espicha, a priori parece que no va a repetirse mi episodio febril del comienzo de mayo pasado. En fin. Mucho habría que decir, y mucho censurable, pero voy a dedicarme a esas asignaturas tocahuevos, si tengo tiempo seguiré con la novela aunque lo más lógico será que el grueso se desarrolle en verano.

miércoles, abril 21, 2010

¡Polloooooooooooooooo!

Hay ciertas declaraciones de las que es muy difícil burlarse, porque son una burla en sí mismas. Hay cosas que me es difícil pasar por alto, pese a tener que acabar un trabajo, así que hablaré de Evo Morales, a quien se le podría aplicar la consigna borbónica: ¿Por qué no te callas? Nos caigan mejor o peor estos líderes bolivarianos, hay que reconocer que casi todos tienen la boca como un buzón de correos. Desde Fidel y su famoso mariconsón, pasando por Chávez y su disparatada conexión con el presidente de Irán, solo comprensible para hacer presión a Estados Unidos... Si esto es lo que entienden por izquierda este grupo de machitos, vamos aviados.
Nos lo dijo nuestro profe de Literatura Hispanoamericana y lo he visto en las noticias, sin dar crédito a mis oídos. Evo dice que, por las hormonas que inyectan a los pollos, en Europa tenemos desviaciones sexuales. ¡Ohú! También habló de la calvicie pero, amigo Evo, lo que importa no es tanto el pelo como lo que hay debajo de él, sandeces en tu caso. Al escuchar eso, me vino a la mente un libro de leyendas urbanas que estoy leyendo, hay una que dice también que a uno le crecieron tetas por los esteroides del pollo... Yo tengo tetas, aunque más reducidas desde que he adelgazado. No se por qué será, pero el lunes comí pollo y ayer pavo, ja, ja, solo me faltó hoy conejo. A mí no me importa tener tetas, diría que hasta me gustan y todo. También dice Evo que la coca cola vale para desatascar desagües. Bueno, me siento ahora como un desagüe con tetas. Me perdonará el presidente, pero yo voy a seguir comiendo pollo y bebiendo alguna lata de coca cuando quiera espabilar. Respecto a la coca, no descarto que él mismo se cayera en una marmita repleta cuando era pequeño, de algún lugar tendrán que venir esas pintorescas ideas...
Conclusión: que no se preocupen los de Kentucky Fried Chicken, con tanto pollo nunca les faltará aceite para freírlo. No puedo burlarme más, aunque quisiera, obligado a menesteres más serios. Acabaré con una alusión a un famoso sketch de Vagos y Maleantes que, sin embargo, nunca fue rodado, sobre todo porque solo lo hubiéramos entendido unos pocos: ¡Pollooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!

domingo, abril 18, 2010

Semidioses con iPod.


Mientras corro a coger el tren del curso, aún tengo tiempo para relajarme y por ello ayer visioné la última película de Chris Columbus, Cris Colón para entendernos, muy en la línea de sus exitosos Harry Potter iniciales. Se llama Percy Jackson y el ladrón del rayo, y está basada en una novela escrita por no se quién, supongo que por un catedrático de Filología Griega en sus ratos muertos. Ya solo por tratar el tema de la mitología griega, antes que latina, el cual está contenido en diferente grado en la mayoría de mis asignaturas, pensé que merecía la pena verla. Se nota buena documentación en ese sentido, aun con las censuras propias de una película basada en literatura infantil-juvenil.
La trama es bastante simple. En la película, los dioses griegos existen en la actualidad (como en el corto LAC) y alguien ha robado el rayo nada menos que a Zeus. Me parece algo inconcebible. ¿Estaría copulando bajo alguna animalesca forma? Las sospechas recaen en Percy Jackson, un semidiós que no sabe que lo es, hijo de Poseidón. Para proteger al joven, le llevan a una academia para semidioses (he aquí la conexión Harry Potter). Es conocida la lujuria sin fin de estos dioses, pero me resultó llamativo que hubieran tenido tanto contacto con los humanos como para crear todo un batallón de chavales semidioses. Allí Percy inicia un viaje para rescatar a su madre del Hades, y se acompaña de un sátiro negro, más graciosillo que satírico, y de una joven guerrera muy aguerrida, hija de Atenea pero lo podría ser de Afrodita también; supongo que esta cumple la función de adaptar la sexualidad a los gustos modernos.
Descubrir al hurtador no es muy difícil, se hace por eliminación. Eso es previsible, pero la película no está exenta de momentos de interés: ver la cabeza de Uma Thurman rodando de aquí para allá (conexión Furia de titanes, también de reciente estreno); ver a Percy trepando por la estatua de Atenea de Fidias en la reproducción del Partenón de Nashville, gracias a unas zapatillas Converse con las alas de Hermes; un casino de Las Vegas convertido en el país de los lotófagos, con los jóvenes colocados al ritmo del Poker Face de Lady Gaga; Hades vestido de rockero satánico (siguiendo la confusión entre el Hades y el Infierno)...
Desde luego que es entretenida, y tiene bastante más acción que la última HP. Por lo visto en el libro los protagonistas eran más jóvenes, pero se cambió porque así lucen mejor con la armadura y porque, creo yo, Logan Lerman es un buen reclamo para jovencitas/os, con él comparto las iniciales pero no los rasgos efébicos dignos de ser esculpidos en un desnudo por Praxíteles. Desconozco si esta saga tendrá continuación o no, dependerá del éxito obtenido. Eso sí, creo que tendría lógica que, de vuelta a los orígenes, viajaran a Grecia. Supongo que los griegos estarán cabreados por el narcisismo de haber puesto la entrada al Olimpo no en el monte Olimpo sino... ¡en el Empire State Building!

viernes, abril 16, 2010

Rambitos en el Bierzo.


Pensé que nada podría sacarme de mi aturdimiento post-espicha, pero me he equivocado. Estupefacto me quedé al ver los vídeos de unos, en apariencia, homo sapiens desplegando un arsenal digno del mismísimo Jhon Rambo y haciendo apología del nazismo en algún paraje natural de la comarca berciana. Aparecían disparando al suelo y contra unos pobres árboles que no tenían la culpa de nada. Ya se podrían haber disparado a la cabeza, la tendrán tan hueca que seguramente la bala entraría por un agujero y saldría por el otro sin obstáculos. Me produce pánico pensar que existen tipos así en esta provincia. Luego decimos de los americanos, pero aquí personajes de ese calado por lo visto también pueden conseguir un arsenal... Si el asunto no fuera serio, la grabación me recordaría a algún corto burlesco de la escuela de cine de Ponferrada. Seguramente la directora de El triunfo de la voluntad, de apellido tan impronunciable que no lo escribo, se estará riendo en su tumba ante semejante reportaje de los aspirantes a miembros de la raza aria.
Otros ultras menos peligrosos, en apariencia al menos, se contramanifestaron ayer frente a la protesta contra el grupo Intereconomía de la que os hablé. No creo que eso sea correcto. Que yo sepa, las contramanifestaciones están prohibidas. Que yo sepa, nadie fue hacer eso a la famosa, tristemente según mi juicio, manifestación del 18J del 2005. Esta marcha puede parecer ofensiva, cutre, incluso idiota, pero yo respeto el derecho que tenían a hacerla, sin que nadie fuera a hacer contramanifestación alguna. En fin, vamos a ir a cosas más agradables y me despido, ya que la cabeza no da para más, con una foto de tres compañeras de la comisión de fiestas, con una camiseta que no compré porque preferí gastarme el dinero directamente en bebida. Si el cutre seré yo...

miércoles, abril 14, 2010

Post-Semana Santa.

En el albergue de Torrellas, aislado del mundanal ruido como quien dice, no estuve al tanto de la actualidad. No me enteré del accidente que costó la vida al presidente de Polonia junto con su esposa y otras autoridades del país. Desde luego que no seré yo quien me alegre de semejante tragedia, en la que no solo falleció el mandatario, pero sería bueno recordar su ideología profundamente conservadora y su reconocida homofobia. Entre su hermano gemelo y él se diría que pretendieron llevar a su país a convertirse en una especie de estado teocrático. Así que lamento su desgracia, pero sigo sin compartir su ideario.
Ha pasado ya la Semana Santa, también la de Pascua, pero la religión cristiana sigue ocupando titulares. En la línea del malogrado presidente polaco, la cúpula del Vaticano no se caracteriza por la fineza de sus comentarios; su locuacidad está creando un enredo de declaraciones y desmentidos, bueno sería que lograran coordinarse. Eso de vincular la pedofilia con la homosexualidad suena a gratuito, a medio para distraer la atención de sus escándalos. Yo no soy homosexual, pero me doy por aludido y me parece que el verdadero debate es el del celibato de los sacerdotes. Si estos no son capaces de aceptarlo como una especie de castración simbólica, quizá debieran optar por la castración química, al menos como medida provisional... O eso o la masturbación como mal menor.
Frente a toda esta sarta de sandeces, los compañeros del colectivo Arcópoli van a manifestarse mañana frente a la sede del Grupo Intereconomía de Madrid. No es una protesta contra la libertad de expresión. Viendo algunos enlaces a sus medios, que hacen parecer moderada a la Cope, creo que se está traspasando la tenue línea que separa la libertad de expresión de la incitación al odio. Ideas como las suyas, si llegan al receptor equivocado, creo que pueden causar mucho dolor y veo viable por ello una protesta pacífica. Si luego algún grupo cristiano quiere manifestarse ante la sede de algún colectivo lgtb por las mofas religiosas del Orgullo, pues me parecerá bien. Pero vamos, creo que esas más o menos inocentes bromas no pueden ser comparables con los sembradores de odios que se van apoderando poco a poco de esta nueva televisión digital. Mi apoyo simbólico para esa acción, pues. Me gustaría hablar del viaje a Zaragoza, mañana es la fiesta de nuestra facultad y si no tengo tiempo para ello ahí dejo mi intención.

miércoles, abril 07, 2010

Caesar Augusta.

Dejemos descansar a la capital por ahora, el tercer y, seguramente, último viaje de este cuatrimestre será a Zaragoza. Me voy mañana, así aprovecho estas raras vacaciones de Semana Santa que no han caído en Semana Santa. Es un viaje importante para mí, de ecuador del cuatrimestre y me atreviera a decir que incluso de ecuador de la carrera. Viene a compensar ese otro, de características similares, que no hice en diciembre debido a los trabajos y, remontándonos más en el tiempo, el de la primavera pasada que, del mismo modo, deseché por un examen de fecha incierta. Respecto a lo que escribí en este blog en diciembre sobre el viaje, sigo pensando lo mismo (aunque confieso que no recuerdo demasiado), pero ahora las circunstancias han cambiado un poco. Además, me lo puedo permitir. Ahora mandaré el trabajo pertinente por correo, y en general voy bien de tiempo. Cuando regrese, me restará un mes y medio de curso a modo de recta final, tras el cual ya podré asomar el hocico de nuevo, y no me olvido de un pequeño y crecido garbanzo al que debo visitar...
Por este trabajo, quizá más extenso de lo necesario (más vale que sobre), por los compromisos sociales de estas fechas y por el viaje es por lo que no he proseguido con la novela, pero estoy deseando hacerlo. A todos aquellos que habéis leído alguna o las tres entregas colgadas, en primer lugar quiero mostraros mi agradecimiento; en segundo, pido paciencia porque hasta el verano no será fecha en que pueda escribir prácticamente a diario. Si el resultado es óptimo, no importará la espera... Gracias también, con más razón aún, a quienes siguen mi blog poético, del cual también querría acordarme luego aunque no creo que sea posible. Confío en que esta ruptura de la rutina que me dispongo a hacer sirva para airear mis musas y que vuelva fresco para el trabajo y la creación. Como diría el propio Caesar, alea jacta est.

viernes, abril 02, 2010

Creo en el alcohol.

Antes de que empezara la Semana Santa, una concejala de León regañó, en cierto modo, a los medios de comunicación pidiéndoles que no dedicaran tanto tiempo a la procesión de Genarín, que no forma parte de la Semana Santa. No estoy de acuerdo con sus palabras, que entraron por un oído y salieron por el otro. Sí que forma parte, otra cosa es que no entre dentro de la ortodoxia. Es una procesión pagana, y las otras son religiosas. Que me disculpe quien se sienta ofendido, pero para mí todas son teatro. Ya lo dijo nuestro profesor de Literatura: la misa tiene un origen indudablemente teatral, es por ello que luego la Iglesia quisiera prohibir el teatro del corral de comedias, que le hacía la competencia.
La señora concejala habrá sufrido una apoplejía si ha visto el informativo de la Cuatro, porque en primera plana (aunque este sea un término periodístico) aparecía el Genarín como contraste de la solemnidad general de estos días. Yo no voy a criticar esa celebración, porque también estuve anoche allí, pero me pregunto si es positivo que León solo salga en las noticias para este tipo de cosas, y dando una imagen bastante lamentable (de botellón semanasantero llegó a hablar el locutor de deportes metido a presentador...). Me podrían haber puesto el micrófono a mí, que al menos estaba sereno, pero prefirieron quedarse con los testimonios más peculiares: jóvenes y mayores, todos poniéndose en ridículo, petaca en mano, ojos desorbitados, voz cascada, diciendo cosas como: Creo en el alcohol, creo en el vodka... Ya puestos, yo resucitaría las bacanales, que al menos tienen más tradición.
El de Genarín es uno de los casos más alucinantes de fama post-mortem que he conocido. Puedo comprender ese evento del Saloufest, en el que miles de efebos británicos vienen a emborracharse y a estar en la playa, pero el que venga gente de fuera para ver a un par de monigotes desfilando me parece una pasada. Pero es lo que se publicita... En fin, a los informativos, al menos a los que no son demasiado serios, les gustan los contrastes, y si tras lo de Genarín ponen a gente crucificándose de verdad y flagelándose de verdad pues, hombre, antes que tales fanatismos es preferible las inofensivas, por lo general, melopeas del Genarín.
Quizá lo haya dicho ya, pero no es de mis noches favoritas para salir. Ayer, sin embargo, me divertí y no sufrimos demasiados agobios teniendo en cuenta las pasadas ediciones. Mis vacaciones en el sentido estricto de la palabra, con todo, empezarán el jueves que viene. A la espera de saber si esta noche se hará algo o no, voy a ir acabando con Madame Bovary. Pasad un buen final de Semana Santa, cada cual a su manera.

jueves, abril 01, 2010

Nuevo blog hermanado.


Tras la reunión del fin de semana pasado, tengo el honor y el orgullo de presentaros un nuevo blog, al que declaro hermanito de este:


Es el blog del Área Joven, la cual, gracias al empuje de esas dos guapetonas chicas de ahí arriba, quienes se encargan de coordinarla, ha logrado un gran crecimiento en el presente año. El blog, sobre el que nos dio un taller el compañero José Cabrera de Algarabía (Tenerife), está en proceso de creación y ya apunta buenas maneras. Adjuntaré un link en este mismo, y ojalá logre ser una herramienta provechosa. Ahora me vuelvo con Bovary, y a ver qué hacemos en este Jueves Santo, confío en que algo original aunque la fuerza de la costumbre pesa mucho, je, je...