lunes, marzo 31, 2008

POST ESPECIAL FIN DE MES.



Ayer comencé una partida de Eurohéroes, algo que no tiene nada que ver con el chiki chiki de los wevos ni nada que se le semeje. Mi adicción por los videojuegos es algo que quedó atrás, en el siglo pasado, sin embargo suelo hacer excepciones, de manera ocasional, cuando se trata del Héroes, por ejemplo en períodos vacacionales como el que mañana llega a su fin. Siempre me han atraído los retos difíciles, cuando no imposibles, no se si por fortuna o por desgracia. Ningún ámbito se salva en esto, ni siquiera el ocio. Hace un mes o dos descubrí un escenario de juego muy original en cuanto a que, por primera vez, se desarrollaba en nuestro continente europeo, pero con la fantasía propia del Héroes. Eso me atrajo mucho. Llevar lo sobrenatural al mundo verdadero, es lo que yo hago con los Abrasadores y por tanto el argumento me sedujo al momento. ¿A quién no le gusta conquistar el mundo en sus ratos libres, aunque sea en una pantalla de ordenador? Yo era un bárbaro que, desde su castillo inicial en Oslo, debía asolar la Vieja Europa. En mi primer intento, llegué poco más allá de Helsinki antes de ser barrido del mapa. El Héroes no es un juego como para rendirse a la primera, por tanto decidí que la partida de esta tercera escapadita madrileña iba a ser la misma. Pero replanteada, claro. Estrujándose más las neuronas, que para eso vale el juego, no es una chorrada de matar marcianitos porque sí. Ironías de la vida, comencé ayer, cuando sentía mi cabeza estar siendo trepanada por agujas invisibles, merced a los excesos sabatinos (¡y eso que nos quitaron una hora!) Pese a ello, y con un intermedio para ir a visitar a los colegas de Pacífico, mi héroe, una especie de goblin de grotesco jeto, arrasó cual Julius Caesar desde Oslo hasta Sarajevo, pasando por Alemania, Italia, Francia y, a altas horas de la madrugada, llegando ya a la patria, con sus castillos señalados de Madrid, Granada y Santiago (se supone que era en la Edad Media...) Yo no se si por mis venas corre la sangre de Don Pelayo, pero sí se que ese afán de reconquista me hizo dormitar durante los combates, que entablaba la máquina de modo automático.


No voy a echar mano yo de tópicos y decir que los jugadores de videojuegos ven mermada su vida sexual, aunque quizá ayer pudiera darse el caso. En realidad el gafe viene del propio mes de marzo, pero bueno, aún así me ha quedado cierto resquemor, porque enfrascado en mi aventura bárbara, no pude ver el aviso de una persona que el año pasado, justo antes del viaje a USA, me dejó muy buen recuerdo para el mismo. Mi profesor de latín distingue entre follar y hacer el amor, yo también. En esa ocasión, hice el amor del bueno. No se si pudiera haberse dado la oportunidad, desde luego que ahora ya no, pues inminente es mi partida. En el fondo, no es tan distinto de jugar al Héroes... Si no lo consigues a la segunda, quizá a la tercera con mejor estrategia. Cuanto más alto es el reto, también mayor la satisfacción. La partida recién la acabo de terminar. Llegué al norte de África, al círculo polar ártico y conquisté mi última plaza nada menos que en Islandia, forzando a mi rival a suicidarse en Glasgow. Suena friki, ¿verdad? Bueno... Hay frikis y frikis.


Frikis que mandan vídeos a Youtube de su amiga borracha enseñando el tanga, y también frikis que se lo quieren currar un poco más, aunque el resultado en parte no sea el esperado. Hoy, queridos amigos, la serie Vagos y Maleantes ha perdido dos capítulos. Todos estamos de acerdo, por lo menos todos los que formamos el equipo creativo principal. Fimosis y Mis tetas, ya desde el título, eran zafios, burdos y mal rodados. Hacían reír a la gente, claro. Ese objetivo al menos estaba conseguido. Pero, al igual que no obligamos a nadie a firmar un contrato si quería participar, no tiene sentido que si alguien no quiere salir siga estando allí. Siempre y cuando, eso sí, sus razones estén fundamentadas. Eso no signfica quitar toda la serie, pero bueno, por un lado es como el principio del fin. Y eso no está mal. Una etapa ha concluído. Vimos la serie Little Britain, quisimos imitarlo con menos medios, lo pasamos bien escribiendo y mucho más rodándolo. Solo por eso ya merecía la pena hacerlo. ¿Ha servido para algo más? Imagino. Para lo bueno y para lo malo. Yo ya no hago propaganda de la misma. Se la enseño a personas señaladas, quizá para que no piensen que estoy cuerdo, y poco más. Hace unos días, pensé en estirar la idea. Creé un nuevo blog, que borraré dentro de poco. No porque me arrepienta. Simplemente, no puedo dar abasto con todo. Debe haber una jerarquía. Por ejemplo, el guión de El ser reprimido también tiene frikis, situaciones grotescas y humor, pero es otro rollo. Me puedo identificar más. Los Abrasadores y ese deben ser mi objetivo, sin descartar el blog poético y este propio. V y M quedará como símbolo de una etapa confusa para mí, en la que no tenía trabajo, no sabía muy bien qué hacer con mi futuro y para mí era una válvula de escape el esperar cada lunes a que el episodio se estrenara para ver en qué manera aumentaban sus visitas y las reacciones de la peña. Jamás olvidaré esa época. Pero es hora de crecer, un poco más, si cabe.


Quiero que este próximo guión que escriba, como también lo es la saga abrasadora, sea un canto a la amistad. De esa amistad que tiene mi corazón dividido entre dos ciudades, y que me pesa como una losa a la hora de partir mañana. De esa amistad gracias a la cual se fraguó el proyecto de V y M y por la cual también vosotros no podréis ver ya la serie entera, sin que ello me parezca negativo. Nosotros somos mucho más que eso. Si no lo hemos demostrado ya, lo seguiremos intentando. Y ahora, a ponerse las pilas, que mañana empieza un nuevo mes y para mí espero que también una nueva etapa. Es el día de los tontos en Estados Unidos y yo reconozco que, tras algunas estupideces cometidas en este mes, quizá debiera hacerme una foto con las orejas de burro de Sanchez Dragó para colgarla. Pero, bah. Somos humanos. Por eso metemos la pata.




PD - Solo una pega a la partida de Héroes. No haber podido conquistar... Libia.


Nuevo blog amigo.

Una querida compañera filóloga ha estrenado blog, teniendo la gentileza de ponerme el primero de sus enlaces, así que no puedo por menos de sugerir que echéis un vistazo a su primer post, un poema del gran Miguel Hernández:

http://princesa-y-vagabunda.blogspot.com/


¡Bienvenida al periplo bloguero y suerte en él, Angie!

sábado, marzo 29, 2008

Vuelve el Ser.


No hay mal que por bien no venga, dijo Paco Franco después de que el coche de Carrero se echara a volar cual Delorean de Regreso al Futuro. A menor escala, yo también afirmé anoche lo mismo. Porque estaba muy seguro de mi plan, y eso siempre es un riesgo. Pero la soledad, en este caso, se tornó creativa, y lo hizo para recuperar uno de los proyectos a los que más cariño tengo, y uno por el que pretendo luchar con denuedo para que se haga realidad otra vez. Sí, digo otra vez, porque el original El ser reprimido ya está rodado, lo hice yo y, pese a un rodaje caótico, el resultado gustó mucho tanto a gente de confianza como a otras personas ya fueran de la escuela de cine o no. El problema eran los medios. No el guión, no la historia, que enganchaba como me sigue enganchando ahora. Yo siempre quise aumentar su categoría de mediometraje a largometraje, y en esto conté con la ayuda de Hopewell, que me aportó y me sigue aportando muy buenas ideas.

Retomé el guión en la escuela de cine de Ponferrada. La historia es muy dada a malinterpretaciones, y algunos compañeros iban por esa senda. Que si era una idea muy manida, de frikis contra gente popular, a lo comedia teen americana... Me dejé llevar, quizá quería aprobar a toda costa. Quitando el elemento friki, logré un tono más realista. Craso error. Es como hacer un potorro sin echarle Risketos. No tenía ni la más puta gracia, pareciéndose al original en lo del ajedrez y poco más. No le gustó a Hopewell. No me gustó a mí. No le gustó a nadie.

Desde entonces, he intentado recuperar la idea, pero he estado con otros guiones de no menor potencial. Por ejemplo, el de ÍTAKA, que ya os dije quería dividir en dos partes, la trágica y la cómica, debido, como en el caso de El ser reprimido, a la dificultad en conjugar esas dos facetas de un modo aceptable. Sin embargo, yo ahora lo tengo claro. Esta historia, llamada originalmente Chessmasters, es más comedia que drama, como pudimos comprobar durante las proyecciones del mediometraje. Pero comedia amarga, muy parecida al esperpento, es más, me gustaría hacer una especie de esperpento juvenil. Pero con notas dramáticas, desde luego. La mayor parte de ellas, relativas a las secuencias oníricas de la Conciencia, un personaje que jamás debí desechar. Pero lo friki es un pilar ineludible, para el que he añadido nuevos personajes que espero encontréis tronchantes.

Se nos acaba de ir Rafael Azcona. Maestro de guionistas, le llamaban. No seré quien lo niegue, yo de lo que vi de él tengo predilecciones y también cosas que imagino tuvo que hacer para ganarse los garbanzos. Lo que más me gustó de él fue que supo conectar con el espíritu de Valle-Inclán, sobre todo en colaboración con Berlanga, claro. Hay que recoger y modernizar su legado, a ver si levantamos el cine español, para lo cual os recomiendo que leáis el último post del amigo Hopewell, a quien espero ver esta tarde.

¡Larga vida a los Chessmasters!

viernes, marzo 28, 2008

Retablo madrileño.


Preferiría haber escrito anoche, pero estuve viendo Pozos de ambición, título español de There will be blood que me recuerda con insistencia a la serie Herederos. Ver un filme así en determinadas circunstancias es un suicidio, pero yo estaba empeñado porque era la última que me faltaba de la terna de los Oscar, de ahí que pronto se convirtió en There will be dream. Y no es que esté del todo mal, pero creo que este año la calidad en general de las oscarizadas podría haber puesto el listón pelín más alto.

Como sea que estoy solo en el piso de Manuel Becerra, me vi reflejado en el magnate con ecos a lo Kane de Daniel Day-Lewis, encerrado en mi Xanadú de cuarta categoría, amo y señor con más escrúpulos y misantropía no tan exacerbada.

El viaje no estuvo mal, por casualidad leí en el periódico que estos trayectos en Alvia han aumentado el número de usuarios en un noventa y tres por cien más o menos. Y se notaba, vaya que sí, desde el primero que hice a inicios del mes pasado, en el que iba el tren medio vacío. Ayer no podía ni estirar las piernas, más alguna ventaja debía tener el ser paticorto. Iba contento escuchando música por el móvil, que ha sustituido al escacharrado iPod, gracias a ello porto un trasto menos y me he ahorrado pagarles otro a los de Apple.
De lectura hubo poca pero selecta. En León no tenían ninguna de las tres principales revistas de cine. Huelga decir que, nada más poner el pie en Madrid, allí estaban todas. Por ello, fui a un valor seguro, además en un día muy especial para él: Ramón María del Valle-Inclán. Y es que ayer fue el Día del Teatro, con el tradicional acto de ponerle la bufanda a la estatua de Valle sita en el paseo de Recoletos, algo a lo que siempre he deseado asistir y que en esta ocasión me perdí por un fucking día (bueno, y también porque no tenía la menor idea de cuándo era el Día del Teatro) Y teatro estuve leyendo, bueno, una forma muy peculiar, teatro de marionetas, títeres y siluetas, pero no la idea que tendréis de las mismas. Más bien pequeños esperpentos aún más ridículos merced a muñecajos que representan los peores vicios (el término pecado no va conmigo) del ser humano. No en vano se llama Retablo de la Avaricia, la Lujuria y la Muerte. A ver si lo termino hoy.

Bueno, pues ahora voy a dejaros porque, en este breve regreso a la independencia cuasi total, hay un vacío de nevera que debe ser repuesto. Volverán los oscuros negrillos del Super Sol con la Farola la chapa a dar. Hoy me he levantado poético. No es mala señal.

martes, marzo 25, 2008

Si no puedes con el enemigo...


Tras el parón semanasantero, he de decir que lo de apuntarme a Pasapalabra no fue locura transitoria (tampoco lo de Eurovisión, pero de eso me ocuparé seguramente durante mi viaje a Madrid) Es más. No voy a limitarme a un solo concurso. Bueno, ya lo comentábamos ayer, que a día de hoy la mayoría de concursos parecen más bien castings, ya sean de cantantes, bailarines, bufones en general, etc. Yo estoy hablando de verdaderos concursos de conocimiento, como el mencionado, o Alta tensión, Quieres ser millonario, etc. Porque, vamos a ver. Quiero pensar que la cultura en general que hemos adquirido debería servir para algo más que marcar en el Photoshop o hacer pachangas de Trivial. ¿Hace falta estar cualificado para vender una pizza? ¿Y para limpiar retretes? ¿Y para aguantar fundamentalistas coléricos? Nope. Si por ochenta horas puedes cobrar doscientos euros, creo que por probar a ganar muchos más ceros en menor tiempo no pasa nada. Habrá quienes crean que quiero estar cinco años sin ningún tipo de remuneración, pero están muy equivocados. Lo que no quiero es rebajar mi dignidad, hasta que no sea estrictamente necesario.

Y quiero que conste que no veo la tele, pero estoy dispuesto a hacerlo si por ello puedo optar a obtener ingresos para proyectos de mayor calado artístico. No soy un intelectual, pero considero que el nivel actual de la misma es más infecto incluso que cuando yo era pequeño, se está convirtiendo en una fábrica de paletos y palurdas como los que me encontré ayer en gran número por mi ciudad. Fijáos en Buenafuente, que va de humorista de calidad y luego nos envía subproductos como el Qué pasa nen o el Chiki Chiki, que ayer algún sin cerebro estaba poniendo en su móvil.

Yo siempre preferiré ver películas, aún malas, antes que ver la tele. Aparte de la que pongo en la columna habitual, os resumiré las que he visto los últimos días:


- Cuatro meses, tres semanas, dos días: esa es la sensación temporal que se te queda tras ver esta película. Para cinéfilos con paciencia, que no les importe ver algo lentísimo mientras esté premiado, demasiado premiado tal vez.


- Los Estados Unidos contra Jhonn Lennon: altamente recomendable. Documental muy entretenido, para interesados en la convulsa época de la guerra de Vietnam, seguidores de los Beatles y de Lennon en particular.


- La habitación de Fermat: para quienes crean que todo el cine español es igual.


- Chuecatown: para osos, petardas y gays pelotas del PSOE un tanto sectarios.


- Meet the Spartans (o Casi 300): solo para enemigos y personas con una edad mental de 8 años.

domingo, marzo 23, 2008

¡PUERTAAAAAAAAAAAA!


Dadas las fechas, creo que no será necesario explicar mi ausencia momentánea de este y de los otros blogs. Mi consigna para este curso era salir poco, pero salir bien, así lo estoy haciendo con buen provecho y escaso perjuicio. Ahora finalizaré mis vacaciones, merecidas o no, en Madrid para el mes que viene reintegrarme a la vida normal de carrera y reenganchar a mis amados Abrasadores.

Los días de juerga acabaron con un par de curiosas anécdotas. La primera fue que anoche la estampa de nuestra salida bien pudiera haber sido confundida con la de otra época vacacional, la navideña, puesto que se puso a nevar a lo largo de casi toda la noche, aunque no cuajó demasiado. Y yo estuve a punto de convertirme en un homeless expuesto a los elementos porque, como sea que durante estas fechas hay más trasiego de gente en mi edificio y la cerradura del mismo se ve más usada que un símil que no quiero exponer, algún brutico o quizá cofrade de Genarín se la cargó y yo, ni por la fuerza ni por la maña, no hallé manera alguna de entrar, y os hablo de las 6: 00 a.m. horas. No bromeo si digo que estaba completamente sereno. Hoy no tengo resaca, mi estado se debe solo a cansancio general. Emulando a Jhonn Rambo, podría haber dado una patada al cristal y entrar, por desgracia todas las sospechas hubieran recaído en mí. Y tampoco quería quemar el telefonillo o el telefonazo. Alargar la fiesta por mi cuenta, bueno, lo podría haber hecho al estilo Alicia, a mi bola, pues todo el mundo estaba ya en retirada. Finalmente, usé el recurso del vecino. Pero, ¿por qué él pudo pasar y yo no? ¿Es posible que tuviera la llave de los Guardianes del Umbral? ¿ O que poseyera habilidades propias de los mismos? No se, pero por lo menos pude pasar. Y nuestra portera, que vio de sobra que la puerta estaba fucked off, ¿por qué no la deja abierta? ¿Teme encontrarse durmiendo allí a un Joaquín el Barbas redivivo? O por lo menos que cuelgue un cartel poniendo: PUERTA AVERIADA. NO TRASNOCHAR. O, más sencillo y querido por nosotros, simplemente... ¡PUERTAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

En fin, mientras dejamos estos misterios para el Cuarto Milenio de esta noche, os emplazo a la próxima entrega en cualquiera de los blogs, rescatados de la marea papona.

martes, marzo 18, 2008

Vuelta a las andadas.


Ayer pensé que pudiera ser consecuencia del yermo neuronal que me creó el examen de Lengua. Hoy, más sosegado, creo que la razón no es impulsiva. El espíritu de Vagos y Maleantes no debe quedar en el olvido. Yo la di a luz, para luego desarrollarla en la colectividad. Y, aunque a veces reniegue de ella como otros de sus progenitores, en el fondo añoro su esencia como una de las mejores fases de mi último período en Madrid. La recupero, poco me importa que sea arte o no porque ese es un concepto subjetivo, y si la risa no es un arte, por lo menos sí que es una terapia, eso está ampliamente comprobado. Pero seguir con los rodajes ahora mismo me es imposible, de ahí que recurra a lo más socorrido, el blog. Mi tercer blog, y su creación no es gratuita en absouto:
Os necesité para la serie y ahora os necesito para crear este nuevo espacio. Solo el tiempo podrá decir si merece la pena o no. A día de hoy, para mí sí la merece, ya lo creo. Echo de menos a mis criaturas, a mis niños. Gracias a ellos puedo desplegar un grado de locura que en mi existencia cotidiana sería muy mal visto. He aquí tres pilares, tres facetas de mi ser: Abrasadores, Poesía, Vagos y Maleantes.
Que vivan todos ellos.

lunes, marzo 17, 2008

Afónico pero libre.


Aquí estoy al fin, fijáos si me tomo en serio esta carrera que he dejado pasar dos mensajes que quería colgar aquí (están en reserva a la espera de que así lo haga), y tan solo ahora quiero escribir unas líneas con las que finalizar esta sequía.

El examen parcial de Lengua Española I ha sido preparado a conciencia, con todas las limitaciones pertinentes respecto a su condición de primer examen fuerte en varios años. El fin de semana previo a la Semana Santa, que el pasado año se vio marcado por un estúpido incidente que podéis encontrar en los archivos de este blog, tan solo deparó esta vez un encierro con ciertas concesiones artísticas a Tim Burton, Oscar Wilde o Sylvester Stallone (en este caso anteponiendo la testosterona al arte) Si el fin justifica los medios aún está por ver. Creo haber aprobado, a mi juicio no sería justo lo contrario, pero no me gusta anticipar hechos y luego acarrear desagradables sorpresas.

A fin de otorgarme un incentivo, he decidido hacer la tercera escapada del curso a Madrid. Iba a dejarla para verano, pero la amenaza de intervenciones quirúrgicas o, en el peor de los casos, de cargarme alguna para septiembre me urgen a aprovechar el momento ahora que puedo, en estas vacaciones de ¿Pascua? o de lo que sea, la siguiente semana. Un necesario break entre Lengüi y Lingüi. Por ahora, se me ha quitado un gran peso de encima. Pero es la tercera vez que me matriculo de esta asignatura, y tengo esperanza casi total en superarla. A la primera, por la Complu, la dejé por vago. A la segunda,en la UNED, la dejé por tonto. A la tercera, esta mañana. Moraleja: ningún examen más sin reloj en la muñeca.

martes, marzo 11, 2008

Hitch for Eurovisión and Pasapalabra.


La otra noche sufrí el pinchazo de la nostalgia, pensando que, de haber sido el año pasado el boom de Myspace y toda esa movida, ¿os imagináis a los Vagos y Maleantes presentándose a Eurovisión? Aunque solo fuera por echar unas risas, que habrá sido la motivación principal de muchos de los que enviaron sus vídeos. Je, je. Yo me quedé con las ganas de rodar ese episodio que iba a tener a una boy band como protagonista. Creo que podría haber batido récords, una verdadera apoteosis, en fin... También como divertimento me he propuesto componer un tema para Eurovisión. Como diversión pero, aún así, sería bastante más serio que el que ha ganado este año. Es una curiosa manera de empezar una carrera musical, pero mi única carrera es la escritura, lo otro es solo complemento y/o experimentación... Pero ya tengo el título de la canción, el nombre del grupo, ciertas partes del estribillo, puesta en escena, estilo más o menos definido y también que sería un tema bilingüe, pero bastante lejos del Europe is living a celebration. Si realmente la acabo, y tendría que grabarla porque soy músico de oído, ya os informaré, para que veáis que las últimas esperanzas en mi cordura eran infundadas.

Por otro lado, Hopewell nos ha venido a hacer una pequeña visita a aquestas tierras en la cánida compañía de Nina, por lo que fui a visitarle y, mientras esperamos a degustar o no las mieles de la gloria, me propuso esponsorizarme para ir nada menos que a Pasapalabra, porque estuvimos viendo ese programa y yo, también él, éramos bastante mejores que la pareja que habían metido. Aunque yo no tengo mucha idea de cómo va eso, no veo mucho la tele. Pero si él me anima, por Libia que iré y si gano pasta le daré una pequeña comisión para hacer una espicha en su megaterraza de Madrí.

En fin, ya véis qué ideas tan raras se le ocurren a uno cuando está en vísperas de exámenes. Será mejos que nos tomemos ese té que le debo y luego regrese a temas más trascendentes...

domingo, marzo 09, 2008

La democracia según Napoleon Hill.


Decía ese insigne filósofo llamado Napoleon Hill, en uno de sus aforismos, que la democracia es como hacer embutido: importa el resultado, no la manera de hacerlo. Es un tópico habitual en época de elecciones, junto a ese de que es el menos malo de los sistemas. Pues bien, la democracia no funciona igual en todos los ámbitos. Eso lo pude comprobar ayer viendo el programa Salvemos (o hundamos) Eurovisión.

En mi descargo he de decir que yo no tenía la menor intención de verlo. Pero ciertos planes se me hundieron, con el consiguiente malestar. Y, además, tenía la cabeza a punto de explotar tras tantas posiciones glóticas (el dibujito del otro día) Necesitaba unas buenas dosis de frikismo y petardeo para desconectar, y vaya si las conseguí: Teletubbies bailando, maromos anabolizados con el pecho al descubierto haciendo posturitas, tal cantidad de pluma como para llenar varias almohadas... Y frikis a mogollón. Así salió el resultado. Cierto es que Eurovisión tira últimamente por dos facetas: la gay y la friki, en ocasiones ambas juntas. Pero hay distintos tipos de frikismo. Por ejemplo, el caso de Lordi, que ganó, era un frikismo de carácter universal, comprensible para todos los europeos. Pero el chiki chiki este nos hace reír aquí, sin embargo... ¿En algún sitio más? ¿Hablando de Mariano, de José Luís, de Hugo Chávez...? No se, la verdad. Es como si presentáramos Torrente a los premios del cine europeo. No en vano Santiago Segura también ha compuesto la letra de la canción ganadora. Hombre, yo desde luego que no critico a la gente que votó el tema. Si querían un revulsivo, ahí lo tienen, ya nada podrá ser peor que las Ketchup o los triunfitos de turno, esto es algo radical, pero no nuevo, que conste. Acordáos de ese tío que salió con unos peluches bailarines al escenario. Y este año los irlandeses, que deben de estar desesperados, van a mandar de representante a una marioneta con forma de pavo, eso sí que va a ser para verlo. Menudo cabreo que se pillaron los defensores del Eurovisión, por así decirlo, clásico...

Les propongo que para el año que viene formen un Comando G(ay) y den un golpe de estado en el sistema de votos para colocar, por ejemplo, el tema de Lorena C, que he de reconocer que por lo menos tenía su gracia. (Nos va la carne... y el bacalao) Bueno, sin ser tan radical, por lo menos que lo elija un jurado de gente que SÍ entienda algo de música, no me refiero a Boris, ni a Bibi Anderssen, mucho menos a Rosa...

En fin, esta noche veremos el resultado de unas elecciones pelín más importantes, pero si por la gente dependiera... ¡Santiago Segura, ministro de cultura!


PD1- ¿Soy el único al que no le hacen gracia los de Muchachada Nuí? ¡Viva Vagos y Maleantes (e Independizados)!


PD2- Nadie ha dicho nada acerca de Lizzie Lion. ¿Debo suponer que estábais pensando a quién votar? Ja, ja.

viernes, marzo 07, 2008

Nace una nueva heroína.


Hace unos días en el periódico, un partido político o asociación con el nombre de Gentes del Bierzo, con tan pequeña repercusión como desaforado optimismo, reclamaba un considerable número de titulaciones para el campus de Ponferrada, entre ellas Comunicación Audiovisual y Periodismo para, siguiendo sus palabras, compensar así el fiasco de la escuela de cine. Fiasco... Fiasco... El término resuena cual matraca en mis oídos. Lo he estado meditando. Fiasco fué, qué duda cabe. Creo que todos merecemos una segunda oportunidad. Incluso yo. La mía es terminar la carrera que había empezado antes del fiasco. Por ahora, me va bien. El precio a pagar por la repesca es que no me puedo relajar, y es por ello que hay que darle mucha caña. Fiasco, sí. Pero, ¿error? No se, la verdad. Yo ahí aprendí cosas. Sería absurdo negarlo. En Filología, si hay algo que echo de menos de la otra titulación, es la creatividad. Por ello, cuando un profesor nos permite dar rienda suelta a la misma, exploto. Desbarro.

Nos mandaron, en Inglés, hacer una pequeña historia. Y a mí, con la ayuda de mis sucesivos compañeros, me salió... Una especie de sinopsis para novela o película, incluso saga. Soy así. Y la idea me gustó. Tanto que, si no tuviera proyectos más serios, la adoptaría. Comienza como algo más bien de Almodóvar, y deriva al fin en una especie de Indiana Jones femenina. Es Lizzie Lion, estrella de un programa de cotilleo de LA, frívola, un poco boba, pero que se verá envuelta en una trama que la llevará a exóticos y peligrosos parajes... La historia en principio se llama: Lizzie Lion´s Crazy Adventures in Morocco. Barajamos títulos menos comerciales, como Lizzie Lion finds Bind Laden o Lizzie Lion and Bin Laden in Love. En el peor de los casos, siempre podría ser una secundaria de Los Abrasadores...

Así que ahora que va a ser día de la mujer trabajadora, celebremos que ha nacido una nueva heroína al amparo de la filología. Mientras esperamos a ver si su aventura sale a la luz, de momento tenemos al auténtico Indiana Jones a la vuelta de la esquina. Tarareemos todos: Pan paranpán, pan parán...


PD- Hopewell ha acertado el enigma de ayer. Felicitadle, por Libia.

jueves, marzo 06, 2008

Un día tal como hoy,


hace cuatro años... No era exactamente día 9, ya sabéis. Era 11, y estábamos como hoy a tres días de las elecciones. No tenía clase en la escuela de cine de Ponferrada (nada raro), y me levanté tarde, al menos un par de horas más tarde de que se cometiera el brutal atentado que marcó esa fecha a fuego. Al principio me dejé llevar por la confusión generalizada y creí las tesis oficiales, las del gobierno claro, para luego rechazarlas, como la gran mayoría de españoles. Fue un jueves terrible. Pero hoy está siendo un gran día.

Sí, estoy contento. Creía que no lo iba a estar. Los jueves suelen ser jornadas duras, es el único día en el que tengo cinco horas seguidas de clase, se que eso no es nada en comparación con otras carreras o trabajos, pero como este curso he comenzado suave sí que se nota la diferencia. Sin embargo, ha sido un día entretenido, casi divertido. No hablaré de motivos personales, que para eso son personales jeje, pero creo que en lo referente a mi doble carrera como filólogo y escritor, veo destellos de esperanza, aunque hayan de cumplirse poco a poco:

- la carrera: dos notas cuatrimestrales, Inglés 8,6 y Latín 8,4. No tiene tanto mérito, a fin de cuentas debieron de convalidármelas. Ahora primera prueba dura el 17. Habrá que ir firmes y con calma. No me deprime que me quede alguna para septiembre por tener que estudiar en verano. Me deprime porque eso me quitaría tiempo para acabar la tercera versión de CBP y el guión remozado de ÍTAKA.

- la escritura: necesito estímulos pequeños. Ganar o quedar finalista de un premio sería uno, aunque sea de uno pequeño. Hoy vi una oportunidad. Un certamen de novela corta de la Universidad de León. Tercera edición. ¿Sabéis cuántos se presentaron a la segunda? La ridícula cifra de 18. Así que no hay nada que perder, me da igual cual sea el premio, como si es un bonobús de estudiante. Cuando vea las bases ya os informaré.

Os dejo. Planes del fin de semana en principio... Chapar, chapar, votar a Zapo, chapar... No me miréis así, por favor, es la menos mala de las opciones. De todos modos mi decisión no será firme hasta el 9...


PD- Si alguien adivina qué es ese dibujo de arriba, le invito a un té. No penséis mal...

lunes, marzo 03, 2008

¡Vaya manos, chicas! (II)


Tengo menos tiempo para hablar sobre Irina Palm, lo cual es una pena, porque fue una sopresa mucho más agradable para mí. Soy muy joven como para haber visto a Marianne Faithful durante el apogeo de su fama, cuando era cantante, novia de Mick Jagger y se ponía hasta las cejas de todo. Si lo que quería era romper con esa imagen, ha acertado de pleno, porque queda a años de luz de esta abuela tan poco glamourosa, que se ve obligada a aceptar un trabajo en el que a priori no habría encajado en absoluto.

El punto de partida de esta película es tan delirante que ya por sí solo le hubiera valido una nominación al mejor guión. Su personaje, para costear el tratamiento de un nieto moribundo, acepta trabajar en un sex shop como encargada del pajódromo, por así decirlo, es una mano anónima que pronto adquiere tal estilo que provoca colas de tipos dispuestos a aliviarse, y muy bien tendría que hacerlo, porque ya me diréis que pagar para algo que te puedes hacer tú mismo, pues oye. Semejante argumento podría haber dado pie a la chabacanería, por suerte no. La película tiene humor, pero en el fondo es un drama. Combina muy bien ambos planos, siendo sobria tanto en uno como en el otro. Después de ver esta película uno puede tener ganas de masturbación... A no ser que vea, tal y como advertí, a Aznar en su jersey rosa.


PD- Vi Lejos de ella... Y me dormí. No es que fuera mala, malo fue el momento que escogí yo para verla. Claro que el tema, ancianos con Alzheimer, no daba para mucha diversión...

domingo, marzo 02, 2008

¡Vaya manos, chicas! (I)


Casi se me corta la digestión, acabo de ver a Aznar con un jersey rosa, acompañando a Rajoy en la plaza de toros. Esta mañana me desperté leyendo un poco de su filosofía, pero creo que no había ninguna carta en la que hablara del vestuario... Don Hipólito Maestre no lo hubiera llevado con más soltura.

Aunque el día de la mujer trabajadora no es hasta el sábado, estos días he estado viendo películas de temática y/o autoría femenina. Espero completar la tríada esta noche con Lejos de ella, que fue escrita y dirigida por Sarah Polley y con Julie Christie, ninguna pudo llevarse el Oscar.

Las dos que he visto son fábulas feministas protagonizadas por mujeres que consiguen sus objetivos con el trabajo de sus manos... En circunstancias bastante diferentes. Ambas combinan con buen tino elementos dramáticos y cómicos. Pero hay una que viene marcada por la tragedia, debido a la fatal manera en la que su creadora encontró el fin a su existencia.

Me refiero a La camarera. No, aquí en España no ha llamado mucho la atención. Cuando yo estuve, precisamente, en California, se anunciaba con buenas críticas en los diarios gratuitos. Luego me enteré de que Adrienne Shelly, su directora, actriz y guionista, fue asesinada después de terminarla. De una manera tan barata y abyecta que ganas me dan por una vez de que el Governator le diga Hasta la vista, baby a su verdugo. Ella fue a quejarse a un vecino porque armaba mucho ruido, y este se la cargó sin más. Innoble fin para una carrera floreciente.

Temi a ratos que pudiera ser una mezcla entre la serie que Keri Russel, la camarera de marras, protagonizaba antes, Felicity, y Anatomía de Grey, por eso de que tiene un doctor atractivo en bata. Pero no, es cursi en alguna ocasión, como los pasteles que jalonan todo el filme, pero nunca llega a convertirse en la clásica comedia romántica. Es una historia de superación femenina.

¿Verdad que Hollywood es incomprensible? Por ejemplo, la clásica cortinilla de muertos en la gala de los Oscar. Siempre hay olvidos imperdonables. Por ejemplo, esta directora. Y, sin embargo, dan mucha coba a Heath Ledger, que si no se suicidió al menos lo estaba buscando. ¿Ni siquiera una triste nominación post-mortem al mejor guión? No. El cupo de comedias con embarazadas está cerrado, ya se lo dieron a Juno, con esa protagonista mil veces más repelente que esta camarerita. Claro, esta película se estrenó en primavera. Qué memoria más mala...

Es una historia sencilla, pero que tiene bastantes destellos de chispa. Me gusta, por ejemplo, que la camarera exprese sus estados de ánimo imaginándose varios tipos de pasteles. No me gusta que le escriba al bebé en su diario, es de esos recursos que encuentro cursi. Me gusta que intercale momentos amargos con la inclusión del marido violento, algo de bastante actualidad en nuestro país. Parece como si la autora estuviera profetizando su fatal destino a manos de un hombre que ni siquiera puede llegar a llamarse hombre.

Eso sí, el final me resultó bastante previsible porque WARNING SPOILERS! (es lo que se suele decir, pero si no vais a verla os importarán un carajo los spoilers) me imaginaba que: a) Le daría la patada al subnormal del marido. No era para menos. b) El viejo cascarrabias le dejaría su dinero. Era necesario para que pudiera empezar una vida nueva. c) No estaba seguro de si dejaría al ginecólogo o no. Pero bueno. Era normal. Fue un buen polvo pero... En eso se quedó.

En fin, que os la recomiendo de todos modos. No puedo quitarme de la cabeza al rosado Ánsar, pero voy a ver si puedo estudiar lo que me queda de Lengua y ya el próximo día os hablo de la segunda peli, y esta si que me ha parecido genial: Irina Palm. Lo de las manos iba, sobre todo, por ella. Estas pequeñas joyitas, hay que saber encontrarlas.