lunes, diciembre 31, 2007

12 momentos.


12 momentos para recordar del 2007:


1- Rodaje de Vagos y Maleantes: Puede que os guste o no la serie, que nos hayamos cargado o no una hipotética reputación al hacerla, que sea producto o no de una mente esquizofrénica. Pero una cosa es indudable: la diversión de rodarla no nos la quita nadie.


2- Viaje a USA: aunque esto solo haya podido ser gracias a Paconcio, claro.


3- Entrevista Games Workshop: tú y yo lo sabíamos, jamás trabajaría en esta cueva. Pero lo necesitaba. Un episodio tan surreal no se vive todos los días.


4- Viaje a Granada: si a Paco se lo debía, a Car y a Carli desde mucho antes. ¡Qué pocos días, y qué bien aprovechados!


5- Concierto Lantana: el segundo, el del Búho Real. Fue el mejor.


6- Acacias, Julio- Septiembre: ¡Qué bien se vive en un piso céntrico y grande! Aunque la convivencia fuera efímera, estuvo muy bien, de humanos y perros, con rodaje incluído, etc.


7- Salida primos verano: ya que finalmente no pude ir a la cena, estuvo muy bien esa fría noche de agosto en la que quedamos casi todos de tapas y copas. Además, durante la velada se tomó la foto más clásica de este blog.


8- Concierto Franco Batiatto: soberbio. La traca final, la despedida de Madrid. ¡Y vaya una!


9- Reenganche Filología: a la tercera no se si irá la vencida, pero sin duda la mejor. La he cogido con muchas ganas, y solo espero ver el día en que pueda decir realmente que estoy matriculado en el segundo curso. ¡Un día que pudo haber llegado hace ya bastante!


10- Título de Cine: es mío... Y es cutre, pero no por ello deja de ser mi tesoro.


11- Congreso/Taller literarios: actividades culturales y creativas de otoño, que me impulsan a nuevos rumbos. ¡Que no se diga que esta ciudad es Catetolandia!


12- ¡NAVIDADES SIN VIRUS!


12 momentos para olvidar del 2007:


1- Cabreo Nochevieja.


2- Cabreo Semana Santa.


Ambos cabreos en fechas señaladas, evitables con facilidad mediante una mejora en la comunicación...


3- Entrevista de empleo Casa del Libro.


4- Entrevista de empleo FNAC.


Ambas entrevistas abortadas. Se lleva la palma la segunda. Aún estoy tentado de hacer un relato con su psicotrónica propuesta.


5- Mudanza Peñagrande.


6- Mudanza Acacias.


Ambas mudanzas un dolor de cabeza y de cuerpo. La segunda más pesada, la primera más vomitiva. ¿Con cuál me quedo?


7- Fin de la serie V y M: Oh... Sí, pongo fin porque de momento es bastante improbable que continúe, para alivio de estirados y de antiguos actores arrepentidos, incluyendo media psique de quien escribe.


8- Telepizza: si lo malo no es el empleo en sí. Es que sea lo único que soy capaz de encontrar. Pozuelo hace bueno el dicho de mejor es lo malo conocido.


9- Traslado universitario: papeles, papeles, colas, euros, viajes, papeles, colas, euros...


10- Marcha de Madrid: Oh... ¡Volveré!


11- Bochorno concierto cazurro Lantana/ Separación Oreja: un concierto boicoteado, otro al que por ahora ya no iré.


12- ¡NAVIDADES CON VIRUS!



¡PESE A TODO, UN GRAN AÑO!


FELIZ 2008 Y RECORDAD...


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ CHAMPAGNE FOR EVERYONE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

sábado, diciembre 29, 2007

No hay Dios.


¿Por qué...


... todos los años se empeñan en repetir el éxito de El señor de los anillos, si está basado en una obra única, incomparable, de hecho aún está por llegar el director que la transforme en una película soberbia, si es que alguna vez puede suceder eso?


... entre todos esos émulos, por mucho que cuenten con actores conocidos y mucha animación digital, se puede diferenciar entre filmes de serie más o menos A, de serie B con éxito inesperado (como Narnia), y subproductos de serie Z como la infame Eragon?


... los productores de La brújula dorada se han empeñado en complacer a todo el mundo, como si fueran prostitutas, si eso es cuasi imposible? Vamos a ver, hay que ser muy lerdo para coger una trilogía que ataca, con bastante razón, a la Iglesia, y tratar de depurarla para que las masas integristas de Estados Unidos no se quejen. ¡Pero si esa gente va a quejarse de todas maneras! Ahora, todos cabreados. Los cristianos, los fans del libro, y los cinéfilos en general al ver la chapuza de adaptación que han hecho. Han quitado a Dios de en medio. En consecuencia, no se entiende nada. Ni lo del Polvo, ni lo de más allá. ¿Acaso es que no tenían más sagas fantásticas no heréticas para adaptar?


... si la citada película inicial de LOTR duraba dos horas y media, versión corta, por qué a esta le han metido el machete y apenas llega a hora y tres cuartos? ¿Porque es más para niños? Pues no. No porque salgan más niños es más infantil. En el colmo del absurdo, en el trailer que viene en imdb.com, aparecen imágenes del final del libro... que no han sido montadas en la película, quizá sí en el dvd. Así que están en el globo, dicen bla bla y de repente... ¡hachazo! Se cargan el verdadero y emocionante desenlace del libro, aquel que permitía lucirse un poco al personaje de Daniel Craig y planteaba la esencia de la segunda parte. ¿Imagináis que cortan La comunidad del anillo antes de que muera Boromir y se disuelvan todos? Pues oye. Sería una mamarrachada como esta.


... parece que Christopher Lee ha vuelto a ser engañado por New Line Cinema? Su papel de Saruman en El retorno del Rey cayó a tijeretazos, y ahora, no se si en compensación o porque necesita dinero para financiarse su debú musical... ¡sacando un disco de heavy a sus 85 castañas! La cuestión es que aquí tiene un papel de gran clérigo, gran inquisidor, gran maestre, gran lo que sea, del Magisterio (la Iglesia) y dice apenas un par de palabas. Derek Jacobi, que es menos conocido, habla más. ¡Y además lo hace con la voz de Robert de Niro! ¿Estás hablando conmigo?


... cogen a un par de buenas actrices como Kristin Scott Thomas y Kathy Bates para poner la voz de unos bichos que apenas pronuncian un par de frases?


... incluso la canción del final se parece a la que cantaba Annie Lenox al final de El retorno del Rey?


... cojones contrataron a Chris Weitz para dirigirla, si esta es una saga librepensadora y mucho más incómoda que sus follatartas de American Pie, películas reaccionarias, machistas y homófobas por mucho que traten de pretender lo contrario? ¿Qué le hizo creer que encima podría adaptar a guión un libro tan complejo como ese?


... los productores no admiten, sea cierto o no, que la película ha sido un fracaso comercial y por tanto no van a continuar adaptando una saga en la que cada entrega es más anticlerical que la anterior, llegando al paroxismo en la tercera, con un monje español psicópata que en mucho recuerda al de Da Vinci Code?


... nadie impide que New Line pueda seguir con su plan de rodar El hobbit? Por favor, hagamos todos boicot en el nombre de Fili, Dori, Balin, Bolin, Bofur, Bombur...

viernes, diciembre 28, 2007

¡Kijoputa el virus...!


Pues si esto es una inocentada no tiene maldita la gracia. Porque con esta Navidad se ha escenificado el antiguo de proverbio que reza: Estamos teniendo un gran día, pero seguro que viene alguien y lo jode. Ha habido un primer período magnífico, del 22 al 25, que ha tenido un poco de todo: cena de amigos en la Competencia (la única que ha respetado la puta fiebre), salida por el Húmedo, Trivial, tapas, Moleskines, por supuesto la Nochebuena con su concursito... Y un día de Navidad que por suerte ya no tuvo discusiones ridículas sobre vascos y andaluces, pero me temo que también fue gafe a la hora de infectarme. Pero es que no lo entiendo, la verdad. Que se coja tal trancazo después de una noche de juerga a tope, bueno, todavía. Pero, ¿tiene sentido el tener que postrarse en la cama por salir una hora a la calle? ¿Qué mal he hecho para que se me castigue de esta manera? Y no ha habido para mí cena de primos ni siquiera la de clase, que con tanta ilusión planeamos hace una semana. Ya no era cosa de quedarse en casa, sino de que con 38 o 39 grados ni siquiera en casa puedes hacer nada. Y es que, las tres últimas gripes que he padecido, han coincidido con visitas de amigos de fuera (casi todos están fuera), y ninguna en período lectivo. ¡No se puede decir al menos que estos virus no me ayuden en el estudio!

Poz nada. Tras el boicot a sendas cenas, parece que las aguas vuelven a su cauce y ya recupero temperatura normal, aunque no por ello esté mejor, que me está costando un huevo escribir esto, pero había que actualizar un poco el blog...

Bueno, al menos se me respetará el derecho a comenzar el año de la misma y lamentable manera que todos los anteriores, ¿o no?

sábado, diciembre 22, 2007

CONSEJO FINAL: PODA.


CONSEJO FINAL: PODA.

El emperador no va desnudo. Más bien, se ha cubierto con tantos oropeles que tiene que surgir una espontánea voz del público para advertirle de que le están asfixiando.
Esa podría ser la conclusión del taller de escritura y acción creativa que ha terminado hoy, pero cuyo espíritu puede continuarse a través del blog del Musac en el cual, al menos así está previsto, se colgarán algunos de nuestros ejercicios, ya después de las fiestas. Interesante y aprovechable, qué duda cabe. Si marcará un antes y un después en mi proceso de creación, eso está aún por ver. Yo no suelo aceptar muchos consejos, es una pose algo narcisista, imagino. Sin embargo, cuando me apunté a este curso, lo hice con la intención, entre otras causas, de que alguien más experimentado que yo, a quien al menos le hubieran pagado por publicar su obra y no viceversa, me aconsejara sobre qué camino seguir en este desagradecido panorama de la literatura. Bien. Ya tengo su respuesta. Y sería de idiotas el tomarla como una más, meterla en el saco de otras tantas visiones de gente que me conoce pero no vive el asunto desde dentro. La maestra Jedi ha hablado, pide que me desprenda de lo que me sobra y me eche andar así, ligero de equipaje. Bueno. Ella misma lo dijo. Cada maestrillo tiene su librillo, cada escritor su estilo. Nadie está en posesión de la fórmula exacta al respecto, pero la experiencia es un grado.
De ese último deseo, yo puedo tomar el todo, quizá una mitad, o tres cuartos. De entrada, yo no lo desecho en su conjunto. Se que tiene razón, porque yo mismo lo he notado. Se que en mis novelas hay paja, y se que rastrillando podría hacerse espacio para introducir nuevos elementos. Si en esta segunda novela de los Abrasadores llevo casi cien páginas para solo cinco capítulos, en parte es por ese factor. Un escritor reescribe, reescribe. Sin pasarse, desde luego, porque entonces nos encontramos con una obsesión. Y de eso Truman Capote sabía bastante. A mí reescribir me parece, en principio, un coñazo. Pero luego quedo satisfecho. Mi mente me urge a ocuparme de nuevos terrenos, pero se que antes debo asentar un poco más los cimientos de obras anteriores. Es volver al pasado, claro. Pero lo he estado pensando y… ¿Qué coño llevo haciendo desde hace tres meses si no es volver al pasado? Estoy en León. Una ciudad del pasado. Hago Filología. Una carrera del pasado. Y no me va mal por ello. De hecho, cada vez me va mejor. En ciertos asuntos tendré que tener paciencia. Pero para la escritura también hay que tenerla. Tengo tres novelas con potencial. El diez por ciento. El esperpento nacional. Los Abrasadores I. (Tengo otra, pero la doy por imposible) Y además, poesías y cuentos, ahora que me ha entrado el gusanillo con el taller. También guiones, aunque eso es otro rollo. Aún no he redactado esa, je je, famosa lista de proyectos para el año que a medida que este transcurre se va metamorfoseando. Pero si realmente lo que quiero es limpiar y hacer más atractivas las antiguas novelas, no tiene ningún sentido que siga con esta segunda parte, si antes no doy un repaso a la primera. No es reto que me asuste. De hecho, no sola en esa sino en las otras, quiero empaparme de todos los conocimientos que he aprendido desde que las escribí, y hacerlas un cambio radical de semejante tamaño que se la empinen (a estas horas de la noche uno se pone vulgar) al primer editor que pase. Porque, a veces, es necesario echarse para atrás si uno quiere coger impulso para delante.
Se que muchos estáis deseando leer Guardianes del Umbral. Yo también, desde luego. Pero os digo una cosa. Ya hice varios añadidos a Contra la Banda de la Piedra. Se está convirtiendo en una especie de costumbre navideña, porque ya lo hice hace justo un año, y ahora me dispongo a hacerlo de nuevo, y quitar algunos excesos, entonces será como leer casi un libro nuevo. Eso no quiere decir que ahora esté mal, claro. Pero los Abrasadores siempre son susceptibles de mejorar, y eso voy a hacer. No obstante, si alguien quiere opinar a este respecto, que lo haga, porque este oficio siempre resulta confuso y, sobre todo, subjetivo. Yo al menos hay algo que sí tenía bastante claro antes de apuntarme al taller. Y es que hay un salto demasiado brusco desde el primer volumen hasta el segundo. Y eso no puede ser. El primero, aún cuando sea más bien de presentación, tiene que gozar de buena pegada. Yo os regalé o vendí la primera versión hará ahora hace un año. No me arrepiento. Era el mejor regalo que podía hacer. Y yo lo necesitaba. Mi super-yo lo necesitaba, más bien.
Felices Fiestas, descansad… Y después, a escribir.

jueves, diciembre 20, 2007

Corría el año...


Por Libia, vaya modorra que me está entrando, aunque haya merecido la pena. Pese al encabezamiento, no me voy a poner en plan César Vidal, solo era por acojonar un poco. Digo que corría el año 2003 cuando por última vez me dieron en clase las vacaciones de Navidad. ¿Recordáis? Snif, snif. Terminaba mi carrera de cine, terminaba también la macrosaga de Lord of the Rings con esa insoportable media hora final llena de despedidas, carantoñas y tapaderas. Ahora, mi antigua amante filológica vuelve a mí por tercera vez, para ver si en esta ocasión nuestro affaire puede llegar a algo estable. Al contrario de lo que sucedía en Maristas, ya no me atrevo a llevar gorritos de Papá Noel a clase. Pero hubiera estado gracioso, ¿no?

Sobre todo para el examen de Latin, que es la causa de mi pereza al estar tecleando ahora mismo. Para que no resultara una hecatombe, me apliqué en una remontada que como no entiendo de Fórmula 1 no se describir bien, el caso es que di la vuelta a la tortilla y al final saqué 9,25. Fue de puta pena a puta madre. Ahora entiendo lo que decían de mí en la escuela. El espíritu navideño se había subido a la chepa de todas las clases, y los filolololologos hispanos no quisimos quedar como unos rancios, así que hemos convocado nuestra propia y reducida cena para el próximo jueves 27. Ya hubo un intento de quedada antes, no muy lucido, asumo la parte de culpa que tuve en su fracaso, pero no importa cómo se empieza, sino cómo se acaba. Yo dije qué no iba a significar este año el ser universitario. Pero no radicalizo. Y, desde luego, conocer gente y buena gente me importa. Y, por estar tan en familia, espero que nuestro grupo haga piña durante estos largos cinco años. Somos el futuro de esta lengua española (¡que no castellana!)

Amigos de clase, ya que algunos habéis descubierto este blog en el día de hoy, solo puedo deciros bienvenidos a casa, y a ver si os animáis también a la escritura. Quién sabe, igual algún día sacamos un post en latín...

martes, diciembre 18, 2007

Preparando el Concursito


No las tenía todas conmigo con el Concursito de esta nochebuena. ¿Falta de ánimo? ¿Nos hacemos mayores? Nada de esto. Como los Abrasadores, esto es algo que se ha quedado anclado en mí y el paso de los años no lo afecta. Pero esta vez he tenido un problema básicamente de tiempo. Dos semanas de taller, carrera, y, hecatombe asegurada, ahora un examen el jueves a primera hora.

Por fortuna, he tenido algunos momentos libres para comprar los regalitos y diseñarlo un poco. Se que cada vez cuesta más lo de hacer el tonto, pero por lo menos espero que esta vez nadie se quede sin obsequio, algunos son cutrillos pero otros vienen allende los mares... Y las pruebas, pues muchas están basadas en Vagos y Maleantes, diversión asegurada. Veremos cómo sale. Por lo menos, organizado queda.

domingo, diciembre 16, 2007

RELATO- AMOR EN EL NUEVO MILENIO


AMOR EN EL NUEVO MILENIO




El joven había tomado asiento junto a ella, tan cerca que rozaba su vestido con la pernera del pantalón. Desde el momento en el que él entró en la cafetería, la chica no había variado un ápice su posición. Sola, frente a una mesa atiborrada de cervezas vacías, platos y una botella de vino con su copa, que se llevaba a los labios cada cierto tiempo. Con expresión abstraída, observaba de continuo su propia figura en el espejo de la pared de enfrente. Él, mientras tanto, iba fumando un cigarro tras otro con nerviosismo, hasta que finalmente se decidió a abordarla.
- ¡Hola!- exclamó, con una jovial sonrisa- ¿Te importa si te molesto?
Ella tardó varios segundos en reaccionar, tras los cuales despegó sus labios sin girar la cabeza.
- ¿Te llamas Alberto?- replicó, su voz sonaba fría pero al mismo tiempo iba arrastrando las palabras, como si estuviera borracha, era evidente que un poco sí lo estaba.
- No, me llamo Juan.
- Entonces, piérdete- le espetó, con la misma actitud.
- ¡No, no, espera!- reaccionó Juan- Juan es mi verdadero nombre. Alberto, el seudónimo que utilizo para… ya sabes… este tipo de citas.
Como ella no le estaba mirando a los ojos, era difícil para él adivinar si podría colar su embuste, sin embargo finalmente volvió la vista hacia él, casi hubiera preferido que no, porque sus pupilas enrojecidas por el alcohol cortaban como el acero.
- ¿Y entonces cómo tienes la cara de hablarme? Llevo dos horas aquí esperando, ¿entiendes? Y tú, aunque creas que no te he visto, llevas media ahí a mi lado como un pasmarote sin decir nada.
- Es que, verás…- se excusó Juan, mientras se ruborizaba- Me tengo que asegurar. Me cuesta dar el primer paso, porque imagínate que igual me fijé mal en tu foto o algo, y le pregunto a otra, se cree que intento ligar, y me llevo un chasco. Pero ahora estoy seguro. De hecho, ya te iba a invitar a tomar algo, pero te me has adelantado, ¿eh? ¿Te has bebido tú todo eso?
- Sí- afirmó ella sin ningún reparo, mientras miraba de soslayo los restos que se habían acumulado en la mesa- Empecé por una cerveza, pero luego no venía nadie, y seguí, seguí… De puro aburrimiento.
- Y, bueno, no soy el más apropiado para preguntar esto pero… ¿Por qué no te fuiste?
- ¡Y una mierda!- replicó, rotunda- Esta es mi cafetería favorita, aquí me siento tranquila sola, me puedo quedar el tiempo que sea… No te estaba esperando, si es eso lo que te interesa. Además, no te pareces en nada al de la foto, ¿sabes?
- ¡Claro!- saltó Juan, que se sentía como funambulista en la cuerda floja- No es mi foto de verdad, ¿sabes? Me la bajé de Internet.
Más que de fraude, la sensación de ella era de extrañeza.
- Pues eso ya es más que una trola. Es un delito. Usurpación de personalidad. Además, eso es una chorrada. Aunque ahora no veo muy bien, hasta creo que tú eres más guapo que el de la foto. ¿Para qué ibas a hacer eso?
Juan volvió a recuperar un poco la confianza, sonriendo ante el halago. En efecto, se había puesto camisa blanca, americana, todo muy acorde con aquella cafetería con cierto aroma retro.
- Es que… ¡Esta ciudad es tan pequeña! No quiero que cualquiera pueda verme el jeto ahí colgado, al alcance de todos. Igual una profesora de la universidad, alguna de esas viejas solteronas, entra y luego vaya palo, no podría ni atender en clase. Esto no está todavía muy bien visto. La gente cree que todos los que buscan algo por ahí son unos desesperados, o gente así… Son idiotas, ellos todavía no lo han probado. Alguna vez, al menos, funciona, ¿no crees?
- Sí… Excepto cuando la cita no se presenta.
- ¡Oh, vamos, no te pongas así, Regina…!
- Mi nombre es Petra- le cortó ella, tajante.
- ¡Claro!- exclamó él, dándose una palmadita en la frente- Petra, Regina… ¿No te acabo de decir que esto del chateo funciona mejor de lo que yo creía? Tengo todos los nombres en una agenda, y a veces me equivoco. Mira, Petra, pues para otro día solo tienes que llamarme al móvil…
- Te llamé- volvió a interrumpirle Petra- Varias veces, y nadie contestó. ¡Bueno, espera! Déjame adivinar. Tampoco era tu verdadero móvil.
- ¡Desde luego que no!- Juan fingió escandalizarse- ¿Le darías tú el móvil al primero que pasa? Bueno, no lo digo por ti, desde luego, lo digo en general. Igual es que he visto demasiadas películas, y sueño que alguna psicópata me acosa y tal. Pero bueno, ya está bien de hablar de mí, ¿no? Yo también quiero conocerte. Lo que importa es que ahora estamos los dos aquí, y, para celebrarlo… ¿Qué te parece otra copita de vino?- dijo, mientras escanciaba una generosa cantidad en su copa.
Como ella no dio ningún tipo de respuesta, él mismo tuvo que sujetarle el vaso en la mano, para así coger su propia jarra de cerveza.
- Por este feliz, aunque tardío, encuentro- dijo Juan, entrechocando su jarra con la copa de ella, y también acercando mucho más su rostro al suyo- Chin, chin.
- Chin, chin- repitió Petra, de manera mecánica, antes de arrojar el contenido de su copa al rostro de Juan- Yo no he quedado aquí con nadie, cabrón mentiroso. Sola vine, y sola espero terminarme esta botella, así que si no te importa…

viernes, diciembre 14, 2007

¡Sencillez, please!


Concebir como estimulante actividad de fin de semana el visitar la biblioteca no me daría muchas papeletas para entrar en la casa del Gran Hermano. Y ni puta falta que hace, porque llevo ocho años deseando que la misma se hunda, con todos dentro, presentadora y negros homófobos incluídos. Pero es lo que tiene, esta semana estoy descubriendo tantos genios y buenos autores que me es dificil saber por dónde tirar.

Aunque tanto el fondo como la forma son radicalmente distintos, cuando asisto a las clases de
este taller no puedo evitar que se venga a mi cabeza el recuerdo de aquella genial película de Todd Solondz, Storytelling, que aquí tradujeron con una mamonada de título. En su primer segmento, un famoso escritor negro impartía un taller parecido en contexto universitario, y sus críticas eran tan despiadadas que riéte tú del tronco de las gafas del OT ese. Siempre pensé que sus alumnos se portaban demasiado mansos, aqui en España, y en la vida real, podíamos haber terminado a sillazo limpio. En el curso del MUSAC, la crítica siempre es constructiva. Y la mía la primera, porque lo que se me reprocha es algo de lo que yo ya soy consciente. En mi relato, que colgaré corregido, el diálogo, noventa por ciento del mismo, está muy bien. Falla la voz del narrador, y lo hace por algo que realmente me sale espontáneo, y me gustaría mejorar. Me complico innecesariamente. Quizá no cuando escribo en este blog, pero sí al hacer relatos, novelas, etc. Ya lo decían en mi primera novela. Mucha floritura, mucha adjetivación, mucha frase larga. Más sencillo no quiere decir peor. No se. A algunos no os importa, a otros sí, pero a mí desde luego que, sobre todo si a cuentos se refiere, me saliera algo más natural. De hecho, creo que si, aparte del poemario previsto, me saliera algún librillo de relatos, debería bautizarle como Poda de paja o algo así.

En fin. Sabía que este taller iba a ser un acierto. Así ha sido, y es lo que importa. Antes del despendole navideño, toca currar para entregarle ese ejercicio y otros. Y también las dos novelas publicadas. Le advertí de que caigo en el mismo error, pero me gustaría mucho conocer su opinión.

Y espero que, llegado el momento, vosotros también juzguéis sin tapujos...

miércoles, diciembre 12, 2007

Writing...


El riesgo era evidente, no obstante lo asumí. Una vez la carrera y el taller se simultanearon, comenzó la saturación. Consecuencia, que para mañana tengo (o al menos debo, que nadie me va a poner nota) que entregar un relato, y ya me gustaría que fuera una genialidad de la talla de autores como los que hemos revisado, pero lo dudo. El que el tema no sea libre tampoco ayuda. Habida cuenta que mañana tengo clase a las nueve, para la cual no he preparado los deberes, acabo a las dos y luego pal otro lado a las cinco, digamos que la perfección no está al alcance de mi mano, a menos que me esperara una noche de febril creación, sacrificio que no merece la pena porque esto no deja de ser un curso básicamente de aprendizaje, y no de escritores curtidos que vayan a perfeccionarse.

Por tanto, veamos qué sale. Es posible que lo cuelgue, salga como salga, para que seáis vosotros quienes juzguéis.

lunes, diciembre 10, 2007

¿Y el cuento, para cuándo?


Bloguerillo del Bernesga, de nuevo en apuros. Ahora que había estrenado el otro, resulta que una chapucera clavija que me vendieron para alimentar el otro portátil se me ha cascado, así que no me cabe por ahora mayor remedio que volver al antiguo, más lento si bien ya libre en virus. Un contratiempo no planeado dentro de una semana bastante rellenita.
Comenzó hoy el Taller de Escritura y Acción Creativa, creo que se llama, con puntos de bastante interés, aunque el entorno no acompañe del todo, una sala del MUSAC que más bien parece una nave industrial, en la cual el sonido reverbera y hace un frío del carajo, ya me gustaría ver allí a las compañeritas que se quejaban de eso mismo el otro día en clase. Hubiera sido más recomendable algo reducido, pero de las 20 plazas previstas se llegaron a las 35, si bien no todo el mundo ha ido hoy. Es algo más impersonal, pero no por ello pierde en calidad, la profesora, una novelista argentina que se llama Sara Rosenberg, o una vez más eso creo, comenzó hablando sobre las funciones del narrador, ejemplificándolas con relatos cortos, pero muy buenos, de Borges, Kafka o Baroja. Hoy ha sido más teórico que práctico, reconozco que mi primer ejercicio escrito no quise exponerlo, preferí esperar al que nos ha mandado para mañana, que aquí también hay deberes, para así disponer de mayor tiempo para su preparación.
Ironías de la vida, al igual que en el otro congreso pude estimular mi gusto por la poesía, en este taller creo que me sucederá lo mismo con el relato. No lo escribí entre mis propósitos del año, pero si bien recordáis, allá por marzo lo intenté con la narración Breakfast at Rodilla´s, pero luego no seguí por ese camino. La verdad es que me da mucha pereza escribir cuentos, y no entiendo a qué se debe, si hoy hemos podido comprobar que bastan un par de folios para escribir algo, y que sea muy bueno. Y yo anécdotas tengo a patadas. En fin. Todo a su tiempo, amigos.
Esta semana espero reposar lo máximo que pueda por ver si puedo desterrar este catarro que me hace sentir varios decenios más viejo de lo que soy, aunque con la temperatura del aula magna del Musac, jaja, va a ser complicado. Si alguno de los ejercicios que haga creo que merece la pena, lo colgaré por aquí.

domingo, diciembre 09, 2007

Angels in America


Respecto al cine, eso sería tema de discusión, pero en lo que se refiere a las series de TV, no cabe la menor duda: Estados Unidos nos da mil vueltas por delante, por detrás y en todas las posturas. No es cuestión de dinero. Si acaso, de creatividad, de riesgo, hay muchos factores. Allí los guionistas son tratados como se merece, es por ello que tienen el poder suficiente como para ponerse en huelga.

Yo no veo muchas series de estas, como sí hace el amigo Hopewell, pero en este puente una ha caído, la miniserie Angels in America, que no se si está editada aqui en dvd, si no pues, mal que le pese a Ramoncín, creo que debéis recurrir a todo tipo de artimañas para haceros con ella. Primero, porque es de una originalidad apabullante, y eso no se estila todos los días. Segundo, porque su tema capital de trasfondo, el del sida, ya he dicho aquí que es algo que nos afecta a todos. Tercero, un excelente plantel de actorazos, comandado por un Al Pacino que borda un personaje perverso y vulnerable a la vez, con reminiscencias a los Corleone. Y de Meryl Streep qué decir, y el resto de secundarios, conocidos o no por estos lares.

Es una crónica épica, con ribetes de fantasía o realismo mágica, sobre varios personajes en el Nueva York de los años 80, cuando la pandemia hizo su irrupción durante la poca amigable administración de Reagan. Como todos los relatos corales, hay algunos que tienen mayor interés que los otros. Algunos caracteres son un poco cargantes por momentos, y la apuesta del dramaturgo que creó la obra teatral en que se basa, llevada a imágenes por el veterano Mike Nichols, es muy arriesgada, no todos entrarán en ella, y la verdad me pareció que en algunos momentos se pasa un poco con el efecto melodramático y surreal, sobre todo con esas apariciones de Emma Thompson disfrazada de ángel.

Pero, en líneas generales, es soberbia. Imaginaos comparar esta serie con esa española sobre los 80 que era como para echarse a llorar... En fin, lo peor está por venir siempre, habida cuenta de que he leído que se avecina un culebrón llamado Sin tetas no hay paraíso. ¿Cómor?

sábado, diciembre 08, 2007

Nuevo blog.

No es sorpresa notar que el cuerpo envejece, y va perdiendo el gusto por antiguas y salvajes costumbres. Por eso no salgo hoy, al igual que hace una semana, sin embargo lo que es la mente no deja de rejuvenecer y hallar nuevas vías que me lanzo a explorar con gozo. Lo decía respecto a la poesía, y he decidido crear un blog nuevo para esto, en el que no solo yo colgaré poemas, sino cualquiera de vosotros que queráis podéis hacerlo. Tengo mucha fe en este nuevo retoño, así que a ver cómo se desarrolla.

http://ellibrodelosamoresimprobables.blogspot.com/

viernes, diciembre 07, 2007

Grandísimo blog.


Un breve apunte para deciros que el blog Celuloid Heroes, del que aquí pongo el link,




cumple un año, un año que solo puedo calificar como impresionante tanto para su creador como para mí. Y no podía ser menos, le he dedicado una oda, ya lo dije aquí antes, si queréis pasaros a echar un vistazo ya me diréis si os gusta, se que es muy subjetiva pero... ¡Es poesía, ohú!


Oli, uno y mil años más de blog, que Libia esté con nosotros para siempre.

miércoles, diciembre 05, 2007

Otro cursito más para concluir.


Esta semana lectiva ha sido absurda, he gastado seis transportes para un total de tres clases, y no me vengáis con que podía haber ido andando, que aún no estoy recuperado del todo y hay que sumar la niebla para hacer aún más triste y plúmbeo este tiempo. Lo de esta tarde ha resultado sintomático. Por lo visto, mandó una circular a los profesores diciendo que, como se había estropeado la calefacción, quien quisiera que diera la clase y quien no pues que se buscara una estufa. Os podéis imaginar lo frioleras que se pusieron mis compañeras en ese entonces, estado que debo suponer no tenía nada que ver con el hecho de que no hubiesen entendido ni jota del cuento de Rudyard Kipling en inglés que íbamos a comentar, tanto que me lo fueron a preguntar a mí. Así las cosas, resulta que al final voy a ser yo el único que no va a poder exponer sobre el relato de marras.

En el momento no lo sabía, pero luego recibí una llamada diciéndome que había sido admitido en el curso de escritura creativa del MUSAC, que tenía varias erratas en sus horarios, de ahí que se celebre del 10 al 14 y del 17 al 21, de seis a nueve de la tarde, un horario más amplio que el de la propia carrera, mosquis, espero que merezca la pena. De momento, es buen signo el que nos manden leer un libro precisamente llamado Carta a un joven poeta, de Rilke, ahora que he recuperado yo esa vena lírica que ya plasmé ayer en una oda por el I aniversario del blog Celuolid Heroes, solo espero que le guste al autor del mismo...

Asi que ya véis, en el último mes, a ponerse las pilas y aprovechar el tiempo para meter algunas cosillas más al currículo. Ya que este puente no creo que pueda ser tan denso como el del año pasado... Por lo menos apunta hacia un buen broche final.

martes, diciembre 04, 2007

Para sinvergüenzas, ellos.


No voy a hablar de política. Tan solo, de buenos modales. De civismo, si se quiere. Es un concepto que no entiende de ideologías. En esta sociedad hay ideas generalizadas que no tienen ningún fundamento lógico. Como la de que la educación es algo que se está perdiendo en las nuevas generaciones. Esto piensan sin duda aquellos que sostienen este mismo, y ya clásico, aforismo: El Corte Inglés ya no es lo que era. Pues bien. Yo no hablo sobre adolescencia, porque eso ya lo dejé lejos, pero si quieren generalizar sobre juventud, que no cuenten conmigo. Que yo, desde luego, jamás hubiera suscrito el horroroso espectáculo que tuve que contemplar ayer, fue como ver la peli esa de Noche en el Museo, solo que las momias se habían escapado del Museo Arqueológico hasta llegar a Cibeles. Solo que las momias, por lo general, eran mudas, y estas alimañas, que de cuerpo ya no son desde luego jóvenes, y de espíritu aún rondan el siglo catorce, vaya sí tenían fuerzas para graznar todas las sandeces que ni siquiera eran de producción propia, sino inoculadas a través de la basura herziana a la que están abonados a falta de entretenimiento más productivo.


Igual en su vetusta cartilla de urbanismo no había un apartado que especificara que, cuando se decretan cinco minutos de silencio en honor a dos víctimas asesinadas (bueno, uno todavía no por fortuna) de manera cruel y cobarde, es para respetarlos, y que si lo que quieren es criticar al gobierno o al PSOE, tienen sus propias herramientas para hacerlo, como aquella manifa de la que hablaba hace poco. Así pues, ellos, minoria por suerte, que creen monopolizar en sí la lucha contra ETA cuando lo que hacen es escupir en el ataúd del asesinado, jodiendo el respeto que un grupo de ciudadanos mucho más respetuosos están intentando mostrarles. Para saber eso, amigos, no hay que ser ni de izquierdas ni de derechas, ni sociata ni pepero, ni rojete ni fachilla. Hay que tener dos dedos de frente.


Pero hay algo por lo que ya no paso. Y que es, empero, la clave de todo. Si quieren llamar traidores, asesinos, cobardes, bla, bla, bueno. Pero, ¿maricón? ¿Qué tiene que ver la orientación sexual en un acto de repulsa por un atentado terrorista? Os caiga bien o mal Zerolo, bien o mal su partido, hay que reconocer que el tío ha sido un activista de gran importancia, y que su actitud ayer fue intachable, porque bien podría haber respondido a los insultos. Pero esa gente se descalifica en sí misma. Pongo una frase: Si apollas a Z, apollas a ETA. ¿Pollas? Sí, como ollas. Y resulta que el descenso del nivel educativo está en los jóvenes. ¡Mosquis! Debe ser que los extremos se unen, porque tan poco respeto demuestran esos senex como los tontos del culo que esta mañana iban tirando petardos en el campus, supongo que por una fiesta, pero la fiesta se la podrían montar ellos en su casa metiéndoselos por los oídos.

No, si aquí la cuestión es oler sangre, y entonces la carcundia se echa a la calle, y todo lo mezclan sin ningún sentido. La sexualidad con el terrorismo, la familia con la unidad territorial, todo les da lo mismo, y al final ya nadie les toma en serio, ni siquiera el PP. Bueno, pues para que se vea que los proetarras no tienen por qué ser necesariamente ateos, rojos, maricas, fulanas y gente de mal vivir, vaya por delante mi doble condena: la del atentado, con mi pésame hacia las familias y amigos de las víctimas, y la de bochornos como ayer que desde luego no ayudan a superar ideas preconcebidas que se tienen respecto a este país.

domingo, diciembre 02, 2007

El eterno retorno.


Si hubiera que juzgar a cada mes por su comienzo, en mi caso mal lo hubiese tenido con estos dos últimos del año, los cuales han sido inaugurados en cada caso con un brote de gripe de menor, o en el caso actual más bien mayor tamaño. Si en Halloween, pese a estarlo incubando, fui de perdidos al río a salir por la noche, ayer ni siquiera me lo pude plantear. A duras penas me fui arrastrando para rememorar un momento del pasado y tomar algo con Alicia en el bar siempre conocido como el de Puertaaaaaa..... Una historia corta de explicar, pero no es el caso. Luego me pasé a ver cómo les iba a los chicos de Santo Domingo en la caseta, y para ser su primera actividad pues muy bien, posiblemente ayudó el que se tratara de un sábado por la noche y la gente albergara grandes esperanzas respecto a los condones que se obsequiaban.

En fin. Yo ayer sí que me hubiera gustado salir, pero no en plan suicida, así que solo puedo esperar una pronta recuperación para que la semana que viene, tan festiva ella, me permita seguir con los proyectos, antiguos y nuevos, que me he trazado. A fin de cuentas, podría haber sido peor. Si esto me toca en Madrid, catástrofe asegurada...

viernes, noviembre 30, 2007

1 - 12: DÍA MUNDIAL CONTRA EL SIDA.


Como es bien conocido, mañana es el día mundial de la lucha contra el SIDA, y también será una jornada histórica para una asociación que acaba de nacer, Diversidad León, que celebra su primera actividad en la plaza de Botines, donde estará en una caseta si no recuerdo mal de 18 a 21 horas, repartiendo lacitos rojos, condondes y mucha información. Su página web, que también está de estreno, la podéis consultar aquí:


De esta manera se llena un vacío inaceptable para una ciudad como esta, y confiemos en que llege a tener el mismo o mayor nivel de relevancia que su antecesora. Por allí me pasaré, pero ahora os dejo, que tengo que ir a la clausura de las jornadas, a ver si nos regalan otro diplomita pal bote.

A pasarlo bien, pero seguros.

jueves, noviembre 29, 2007

Congreso de literatura leonesa.


Ayer se inauguró el Segundo Congreso Internacional de Literatura Leonesa Actual, dedicado en esta ocasión a Antonio Gamoneda, premio Cervantes de este año, y a las nuevas voces poéticas. La inscripción era gratuita, lo único que las sesiones me coincidían con buena parte de las clases. Aunque en un principio pensé en pedir apuntes, ayer comprobé, por medio de unas compañeras de clase que también asistieron, que como no se había llenado el cupo de congresistas, pues el diploma en principio se lo iban a dar a cualquiera que marcara la crucecita ayer. Y eso me alegra, porque yo esta tarde no voy a asistir, debido entre otras causas a que ya no son solo las clases, sino también que en las mismas se nos manda trabajo para casa, los conocidos vulgarmente como deberes.

La literatura leonesa es, salvo excepciones, un mundo desconocido para mí, y eso que yo formo parte de ella, poco me importa que sea a través de un par de libros autoeditados. Quizá tuviera ciertos prejuicios en contra de la misma, que trataré de superar a lo largo del tiempo que me lleve la carrera. Y empecé, claro está, con el motivo principal del congreso, Gamoneda. ¿Recordáis que uno de mis propósitos de año nuevo era la elaboración de un poemario? Es cierto. Pero quizá debí remarcar que en ningún caso le ponía fecha de conclusión. Es un campo nuevo para mí, y no es fácil empezar de cero, pero creo que lo necesito, no solo por variar de ámbito, sino porque considero albergar sentimientos que tendrían mayor cabida bajo esa técnica que escribiendo una novela, un guión o este mismo blog. Se que saldrá bastante mal, pero no es algo que me preocupe. Lo comentaba ayer con otro gran compañero, aún no bloguero pero sí fotologuero, Josh Royal, diciéndole que lo que importa es empezar a escribir, que luego se mejora con la práctica. Yo he escrito poemas este año, y vosotros bien lo sabéis porque colgué un par aquí. Es poco probable que fueran a engrosar una antología como la de Diez nuevas voces poéticas leonesas que ayer nos regalaron, pero oye, ya sabéis que yo sigo el aforismo de Yoda, o lo hago o no lo hago, pero no lo intento. Me cuesta, desde luego, y tendría que empezar por comprar un cuadernillo exclusivo para ello, pero ahí seguiré dándole. Sí que cometí un error, y es que he sido lector de poesía a intervalos, y eso no puede ser, tengo que tener siempre un poemario en la mesilla o en la cartera de clase. Para el año que viene, seguiré con este propósito aparte de combinarlo con otros similares que quizá hagan que creáis que ya he perdido el juicio de manera absoluta.

Gamoneda me ha gustado, desde luego, y eso con lo poco que entiendo. Mi conocimiento de su obra, parco, obtenido tan solo a través de una antología que editaba el Diario de León, organizador del congreso, me impidió disfrutar más ayer de las ponencias, demasiado específicas para profanos. De todos modos, me alegro de que se organicen eventos culturales de este calibre en León, tierra de grandes artistas de todo tipo, y que así se cree un caldo de cultivo para que, como dijo ayer el ministro, el alcalde o no se quién de ellos, surja una nueva generación poética que tome el relevo. Y que yo pueda estar en ella. Pero en perfil bajo.

martes, noviembre 27, 2007

Crónica Matritense (2ª parte)


Esta es la gata del piso de Manuel Becerra. Tuvimos una anterior, que era un coñazo y la devolvimos. Esta es mimosa, pero tampoco agobia demasiado. No recuerdo el nombre, pero bueno, si Holly Golightly no se lo ponía al suyo...


Nos habíamos quedado en mi almuerzo del sábado, que llevé a cabo en un Donner Kebap de la calle Hortaleza. Preferiría haber comido con mi tío Guille, pero cuando llegué a Legazpi ya eran las cinco de la tarde, hora del té para los british y también para nosotros en dicha sobremesa. Claudia, el tío y yo amenizamos un rato de tarde hablando un poco de todo, en especial de la dificultad que entraña ahora el vender un piso, ya que el abuso inmobiliario ha llegado a tal extremo que está a punto de estallar todo por los aires. Tras ello, quedé con Nacho por Callao, dimos una vuelta por la FNAC, que estaba hasta las trancas, porque si hay algo que tengo claro de Madrid es que, por mucha crisis que haya, en fines de semana impera el consumismo a lo bestia. Por eso salimos pronto de allí, rumbo a una serie de cafeterías que estaban tan a reventar como los grandes almacenes, menos mal que el Rodilla es un clásico que nunca defrauda y pudimos tomar algo allí.






Y he aquí la cómoda, armarito o como se diga, del salón de la casa. La decoración no la escogí yo, claro, pero tiene su encanto, ¿no?



Tras salir por la noche, agradecí bastante que Oli, por razones muy diferentes a las mías, estuviera muy cansado como para ir al museo del Prado. Venus and company tendrán que esperar... Bastante dolor de cabeza tenía yo, fue un milagro que incluso pudiera arrastrarme hasta el cercano barrio de Pacífico para visitar de nuevo a Nacho y a Jose, el otro compañero de piso que no pudo venir al día anterior. De nuevo merodeamos un poco, porque ellos obviamente no es que suelan salir mucho por allí, hasta encontrar una taberna irlandesa apropiada para la reunión que queríamos mantener el actor, el escritor y el periodista y también escritor en ciernes no? A las diez regresé a Manuel Becerra, para que Claudia y yo pudiéramos poner la conclusión a la visita, si bien mi último acto en Madrid fue ayer por la mañana, por suerte logré encontrar el libro que a León no llevan porque creen que somos demasiado paletos como para interesarnos por el psicoanálisis: el tomo segundo de las Obras Completas de Sigmund Freud. Antes de eso, vimos la película de los Doors, por Oliver Stone, que tiene todos los tics de ese director, pero pese a ello logró algo que parecía imposible, no dormirme a aquellas horas y con la nochecita que había pasado. Así que solo puedo añadir: Come on baby, light my fire on.




Muchas cosas ha visto este catre. La mayoría, confesables.

PD- Esta segunda crónica es más breve porque estoy algo cabreado, hoy fui a clase para una sola hora que resulta habían cambiado, y al volver me llamaron de Tele-2 para decir que debía una factura, pese a que llamamos para anular la línea y mandé un fax que, ¡mosquis!, resulta que no ha llegado. No quiero discutir con un compañero trabajador explotado, así que me limitaré a colgar. ¡Pues ahora resultará que el chorizo soy yo! Se cree el ladrón...

lunes, noviembre 26, 2007

Crónica Matritense (1ª parte)



No habrá hoy reportaje fotográfico. Lo reconozco, he sido demasiado vago como para llevarlo a cabo. Mis modelos humanos no han sido retratados, algunos por despiste, otros por pereza, otros no estaban preparados para posar. Pero bueno, como esta es una ciudad a la que pretendo volver con cierta frecuencia, pues tampoco pasa nada.


El viernes por la noche, fatigado del viaje y las clases, me limité a una esperada cena con el único amigo a quien no podré ver por Navidad: Oli, que también alude a esta quedada en su blog, no se si fue buena opción el Wok Take and Away o algo así, le doy la razón de que en los genuinos chinos el rollito y el arroz tienen más saborcillo, sea o no por la grasa en la que los fríen. En fin, de vez en cuando es preferible hacer una comida vegetariana y saludable, y ya para la próxima vez podremos visitar los orientales de tradición en la calle Hortaleza, que tan buenos recuerdos me traen.


Las personas se imponen a los museos. Ya véis, de las tres exposiciones planeadas no ha salido ni una, pero al menos descubrí otra, de la que había oído hablar bastante y que tenía guardada en algún recoveco de la memoria. Una muestra que, en el momento de su estreno, fue tachada de blasfema, y por más que yo traté de buscar aquellas obras que despertaron las iras católicas, nada de nada. Quizá ya las hubieran retirado, que el ayuntamiento de Madrid irá por libre pero no tanto como para colocar algo que despierte las iras integristas en el mismísimo corazón de la plaza de Colón, que se ha convertido en una especie de Lourdes de la carcundia, como se mostrará después.


Es lo malo de vivir en el barrio del Salamanca. Que das la vuelta a la esquina, y te encuentras a César Vidal firmando libros en el Corte Inglés de Goya. Que los de la COPE son gilipollas, por si alguien tenía alguna duda, es algo que ya pudimos comprobar la semana pasada, cuando en una falsa entrevista soltaron el bulo de que Paulina Rubio iba a incoporarse a La Oreja de Van Gogh, y por la mentirijilla casi me da un infarto, porque la Paulina lo único que podría cantar de la Oreja sería la ranchera que cerraba el último disco. Pero lo que más me irrita de ese señor no es su ideología, sino que maltrata el concepto de literatura. Vamos a ver, si tú tienes un programa de radio, y luego te limitas a cortar varios guiones de dicho programa y los pegas en papel, entonces no tienes un libro, si acaso una recopilación de editoriales radiofónicos. Si coges una colección de cuentos tradicionales de toda la vida, y te limitas a ponerles una valoración moral (?), entonces no me jodas y no pongas tu nombre como si los hubieras escrito tú. A los que tenemos aprecio al arte de escribir nos tienen amargados con el torpedeo de intrusismo profesional que hace que cualquier cara algo conocida se lance a escribir o a que le escriban, ya sea Aznar, Nuria Roca, la mujer del juez calvo...



¡Chunda, chunda, catachundachunda...! Menudo banderazo. Esos globitos, verdadero delito medioambiental, y el armatoste de abajo, son para la manifa que había por la tarde, de la AVT, esa organización que ha inventado el bonomanifas. Haces seis y la séptima te sale gratis, porque nadie entiende por qué se celebra. Aclaremos términos. Criticar a la AVT no es estar a favor del terrorismo, como criticar a Bush no es estar en contra de Estados Unidos. Una víctima del terrorismo es un ser humano, y como tal puede estar sujeto a equivocación. Aquí todos estamos contra ETA, excepto algunos iluminados que la utilizan de coartada para chupar del bote, o gente con problemas mentales. Sin embargo, a mí no me gustan estos lobbys de presión en los que se juntan no solo las victimas, sino también las compañías más indeseables que se pudiera imaginar. Nadie será más español por haber estado allí, ni por llevar una banderita que quien sepa algo de lingüistíca sabe que no es un símbolo, sino un signo. Y os lo dice alguien profundamente apolítico, no violento, que votó a ZP la última vez pero no le piensa volver a votar.

Patria y religión, menudo día. Oh, dioses, cuántas muertes habéis causado con vuestra inexistencia, al menos eso puede comprobar quien se acerque a ver la maravillosa exposición Dios.es, del Centro Cultural de la Villa. Es muy original, y además tiene una obra de teatro que se representa aproximadamente cada hora, y en la que dos actrices realizan varios skteches que reflexionan sobre la violencia en nombre de la fe. Creo que todos, ateos y creyentes, deberían echar un vistazo porque habla de temas fundamentales, y lo hace de manera nada tendenciosa.

Luego huí de allí, como de la peste bubónica, para irme a los más amistosos terrenos de Alonso Martínez, Bilbao y Chueca. Frente a la intransigencia, filosofía, y eso hice, comprando el primer tomo de una colección que no voy a hacer, por cara, y que trae a Sócrates y Platón. Ya se sabe, más Platón y menos Prozac. Si estuviéramos hablando de mi facultad, diríamos menos Filosofía y más Letras.

jueves, noviembre 22, 2007

Matriti: En Madrid.


Mis predicciones se han cumplido, porque no estaban basadas en los astros ni en la superchería, más bien en la pura lógica. Dije que me venía aquí básicamente para dedicarme a la carrera y escribir, así está sucediendo. Y no me va mal porque, a fin de cuentas, yo lo que quiero es labrarme un futuro profesional, mejor tarde que nunca, cualquier cosa antes que optar al premio Ramontxu Areces a ver quien coloca más carritos con libros. El número de 12 ya me parece un récord insuperable.

Pero la monotonía tampoco es saludable, por ello de vez en cuando confío en poder volver a aquella ciudad que abandoné no por gusto, desde luego. Nuestros fines de semana son generosos, pero necesitaría al menos una completa para cumplir con todo lo planeado. De momento, voy mañana para allá, y mis disculpas de antemano para quien no pueda ver, ya se sabe que allí las distancias no son las mismas, sobre todo, jeje, para aquellos que viven por la periferia... Aunque no sería la primera, ni la segunda, ni la quincuagésima vez que tomo el tren para Majadahonda. Aparte de visitas, tenía 3 exposiciones culturales, alguna de las que tendré que dejar para otra ocasión, porque al menos una noche de fiesta por los viejos tiempos confío en celebrar. Todas de noviembre a febrero/marzo, son:


- Museo del Prado: Ampliación y muestra de Velázquez. Previsto: domingo por la mañana. Sueño, resaca, colas... Pero quedaría defraudado si no voy y contemplo ese egregio culo.


- Casa Encendida: Warhol por Warhol. Cerca de nuestra antigua y última morada.


- Centro de Exposiciones del Canal: Sí, donde los guerreros chinos. Ahora tienen una sobre el Imperio Romano. Probablemente, se pospondrá.


- Finiquito de Telepizza: ¡Hostia! Se me olvidaba. Bueno, a este paso lo donaré para que vuelvan a hacerse un guateque en la tienda.


En fin, digamos (por última vez este año, creo), eso de vamos allá, allá vamos.

martes, noviembre 20, 2007

Oportunidades perdidas.


Unos llegan cuando otros están a punto de irse. Del concierto de Lantana, además del de Franco Batiatto, esperaba yo para el año que viene uno muy deseado por mí, que completaría una mágica tríada de músicos que, dentro de sus muy peculiares estilos, tienen todos la virtud de hacerme sentir bien, en casi todas las circunstancias. Pues bien, ese último concierto no va a poder celebrarse, si acaso podré apuntarme al 2x1 y asistir a cada uno de los que den los miembros del descabezado grupo por separado. O, quién sabe, esperar diez años como ha hecho tanta gente hace poco para ver la resurección de la banda de sus sueños. Y no es que esté poniendo a los Héroes al mismo nivel que La Oreja de Van Gogh. No, si no ya estaría comprobando cómo la Fuerza de Hopewell me atenaza la garganta, muy reciente aún su afónico recorrido por media España en pos de Bunbury y compañía.

En realidad, el titular no sería: La Oreja de Van Gogh se separa. El grupo sigue. Quien lo deja es Amaia Montero. Ella era el buque insignia, la cara reconocible, pero no la líder. Ella no fundó el grupo, lo hicieron unos chavales universitarios que ensayaban en un garaje. Se acerca de sus inicios, muy meritorios, por un libro sobre su trayectoria que irónicamente leí hace poco. En realidad, creo que el secreto del éxito del grupo era que constituían un equipo muy bien ensamblado. No solo era la voz de Amaia, que también componía. El resto también tocaba, componía e internvenían en las letras. No es como si The Doors se quedara sin Jim Morrison, o Queen sin Freddie Mercury. Y daban una sensación de cercanía que a mí al menos me llega. Ellos jamás hubieran ganado en Factor X, Operación Basura o cualquier otro engendro. Me trae al fresco todo lo que se ha dicho sobre ellos, aunque confieso que hay que tener mucha imaginación para decir que son proetarras. Yo no soy un pelele, mis gustos artísticos no se mueven al compás de lo que marquen ni las modas ni la gente que me rodea. Me puede gustar tanto Lucas como Bergman, tanto Tolkien como Proust, tanto la Oreja como lo más cañero que se os eche a la cara. Eso sí, yo la música la utilizo principalmente para leer y escribir, por tanto no puedo ambientarme con cosas que me hagan sangrar los oídos. Todo lo que me comentaban sobre ellos, yo ya lo sabía. Pero no me importa y, además, si hay algo que para mí es certeza absoluta, es que no se puede juzgar a nadie por la música que escucha. Se que es cursi, naif, lo que queráis, pero a mí me gusta tanto como las pelis clásicas de Disney o Britney Spears cuando no estaba gorda.

Solo hay algo que lamento, y supongo que ya sabréis de qué se trata. Yo nunca llegué a verles en concierto. En su día, vi a Jarabe de Palo, que me gustan pero no me entusiasman, incluso estuve a punto de ir a ver a la mismísima Mónica Naranjo (ubi est?), pero nunca a la Oreja. Me gustaría haber ido a la gira de Guapa, en el 2006, pero estaba vendiendo cuadernillos a cientos de palurdos. Esperaba el nuevo disco para el 2008. Y lo sigo esperando. Porque parece ser que lo habrá. Pero, quizá, uno de Amaia y otro de los chicos. Mi pregunta, como la de tantos fans: ¿Es esta separación factible? ¿Cantará alguno de ellos? El que encuentren a una chica más guapa será fácil pero, ¿que cante mejor? Y viceversa. Amaia compone, ¿pero lo hará tan bien en solitario? Si se convierte en una jamona de cuarenta tacos musa de gays, al estilo Marta Sánchez, traed una cuchilla que aquí están mis venas.

Todos estos misterios quedarán resueltos para el año que viene, que se promete muy interesante. Su regreso es muy esperado, el suyo y el de Indiana Jones. Para rematar, solo me resta decir que, precisamente, aunque no creo que sea una jugada del azar, con la única persona con la que seguramente hubiera ido a ese hipotético concierto del 2008 desde hace menos de una semana llevo un cierto proceso, no me atrevo a decir de ruptura, pero sí de alejamiento.

Mierda. Cuando todo se derrumbe, aún nos quedarán... Los Abrasadores.

jueves, noviembre 15, 2007

¡Jó, qué frío!



¿Veis a ese groupie de ahí arriba? Soy yo, esta foto me la tomé con Alba-Lantana cuando ya marchaba para casa, como un niño bueno que tiene que madrugar para ir a clase. A ella le digo: si lees esto, ya que te pasé la dirección del blog, que sepas que estoy muy agradecido por tu posado y por el buen concierto que diste pese a las circunstancias. Confío en que el hecho de que a más de la mitad de los parroquianos les trajera al pairo tu presencia y graznaran a cuál más alto pese a las súplicas, no te haga llevar un mal recuerdo de los leoneses. Yo reconozco que a veces me avergüenzo de serlo, y en otras me cabreo cuando la gente se mete con nosotros generalizando. Ya lo decías tú misma, el público cómplice que hay en el Búho Real te ha malacostumbrado, pero en provincias las cosas son más duras de inicar, incluso en garitos de naturaleza tan cosmpolita y cool, por así decir, como el Clandestino. Lamento que no pudieras tocar temas buenos como Melancolía, Miedo o Gatos Pardos, pero la única manera hubiera sido que me entrara la vena berseker y me levantara a arrancar con los dientes las lenguas de aquellos malditos cazurros. Si vienes a dar otro concierto, tal y como dijiste, confío en que pueda ser entero y en lugar más apropiado. Yo, que ahora lo tengo más difícil para ir a Madrid, lo estaré esperando. Pese a todo, ha habido momentos en los que la música se impuso, y de qué manera, es curioso, he estado en tres conciertos tuyos y cada uno ha sido muy opuesto al anterior. Desde aquel día de Chueca con la banda, y qué ganas de volver a verte de esta manera para que metas caña jaja, pasando por el del Búho, y ahora este, algo frío acorde con la época, pero aún así bueno. Al menos eso me ha dicho Alejandro, y eso que él tira más por el metal... Jaja. En fin. Creo que iré a Madrid la semana que viene, así que si no nos vemos por la casita, a la próxima de León, a ver si logro ganar adeptos para la causa. Nos vemos por aquí, ya sabes, siempre, siempre.

miércoles, noviembre 14, 2007

REGRESO A PONFERRADA: PARTE 2. (LA ENTRADA NÚMERO 200)

¡Voilá! ¿Dónde estoy? Tengo una foto muy similar a esta, que me retrotrae al Chinatown de mi añorado San Francisco. Por cierto, si antes me despedí con el deseo de que Egeria os guiara en vuestros viajes, creo que la buena virgen estuvo siempre a mi lado en el mío, porque aparte de no tener ningún incidente, escogí buena época para visitar la zona. Fue marcharnos de allí, y comenzaron las desgracias en cadena. Primero una ola de incendios, aunque, bien mirado, qué más les dará que se les queme su casita de Malibú si deben tener diez más... Ahora, un remedo del Prestige en la propia Bay Area, amenazando entre otros a la colonia de leones marinos que tan buenos ratos hacen pasara a los turistas. Y, mientras tanto, el gobernador bregando con la huelga de guionistas. Qué ironía, él que se hizo famoso precisamente por un papel en el que apenas pronunciaba unas palabras. Esto no es Frisco, amigos, es Ponferrada. Allí comencé dos pasiones. La de la comida china y la del té chino, luego extensible a toda variante de esta infusión. Hago oídos sordos a la rumorología de abuelos troceados y ratas por terneras, para mí es un alimento completo, sano y barato. Este último factor siempre muy de agradecer en mis periplos ponferradinos y matritenses.



¡Ahí estoy! Con el palitroque que contiene tres años de desvelos, autohaciéndome la foto en el baño del restaurante chino Gran Muralla II, sito en la calle General Vives, que fue mi rúa durante el penoso primer curso de Cinematografía. Por cierto, ¿os he comentado que, en dicho curso inicial, la asignatura que más suspendí fue la de Fotografía? Lo digo por excusar la calidad de la misma, y por ende del resto de las que pueda colgar en este blog.

¡Bon apetit! (¿Cómo se dice en chino?) Yo creo que la inflación es un factor que no cuenta para ellos, al igual que la restricción de vender alcohol a partir de las diez de la noche y otras particularidades españolas. Los seis euros que me cobraron por esta comida deliciosa, aunque soy consciente de que algunos tenéis las tripas revueltas, creo que son los mismos que hace tres años. A vueltas de nuevo con la fucking magdalena proustiana o, mejor dicho, cual James Stewart en Vértigo, quise vestir el banquete con las mismas galas que durante la finada carrera. El mismo menú. Rollito de primavera, arroz tres delicias, cerdo con champiñones, agua y té. ¿No falta algo? Hum. Sí, la invitación a chupito de flores. Consecuencias del descubrimiento asiático del capitalismo. De todos modos, disfruté como la vez primera. De hecho, me está dando hambre de nuevo, maldita sea. Después de Ponferrada, el restaurante chino quedó como lugar común en El diez por ciento, y ya en Madrid fue inolvidable aquel brindis marica con sangría el sábado en que murió el Papa, y en León, un almuerzo con palillos del que tengo un, nunca mejor dicho, agridulce recuerdo. Creo que una de mis últimas visitas fue en Madrid con Oli. Do you remember?


All good things come to an end, así que comencé a planificar el regreso. Y, si hay algo de que realmente tengo pésimos recuerdos es del ALSA interurbano, otro factor relacionado con mi libro, por ello no me quedaba duda de que iba a volver en tren. Me dirigí hacia la estación, situada en el barrio del Temple, el cual domina ese egregio caballero de ahí arriba.



Había tiempo aún para una última ventanita hacia el pasado, y he aquí mi segunda y por el momento última morada como estudiante en el Bierzo: el hostal Santa Cruz. Abajo podéis ver que hay otro chino llamado Gran Muralla I, así que entre ambas ediciones de la saga se estableció mi conexión oriental de vivienda en la ciudad. Ni que decir tiene que allí vivía como un rajá, yo solito, y si alguna pega puedo poner es que, al no tener cocina, en ocasiones me daba al antiguo vicio de engullir bolsas de Rufles onduladas sabor jamón de 180 gramos. No puedo escribirlo sin que me tiemble el pulso. Debe ser el mono.



No, no hay foto del tren, no quise cansarme ni cansaros a vosotros, por lo tanto me voy con la instantánea que resume el motivo de este viaje, lo que me permite entonar el ¡Misión cumplida! Soy titulado en Cinematografía y Artes Visuales, y con eso a mí me vale. A quien no, tendré mucho gusto en argumentar su valía. Bueno, el papelito no es que sea muy grande pero, supongo que en esto al menos, el tamaño no es lo que importa...

PD- Mañana jueves 15, concierto de la amiga y vecina Lantana en León, a las 21:00. El bar es El clandestino, en la calle Corral de San Guisán, 10. Yo tampoco tenía ni idea de dónde estaba, coged un mapa, os aseguro que es un sitio con mucho encanto. Allí estaré. Porque ella lo vale.




lunes, noviembre 12, 2007

REGRESO A PONFERRADA: PARTE 1.

Para tener un buen retorno a la capital berciana, decidí zambullirme en el relato de una de sus más ilustres viajeras y además precursora de la literatura en la región leonesa, esa Egeria de quien ya he hablado aquí y que no tiene mucho que ver con la Eteria de los Abrasadores. Ella llevó a cabo una peregrinación desde la antigua provincia romana de Gaellicia, o algo así, hasta Jerusalén y los Santos Lugares, una odisea formidable para una mujer en aquella época, de la cual pensé que podría sacarse una buena película. Aunque el libro parece inadaptable, y además es una sucesión de escenas religiosas, pero eso no es reto que me asuste, en comparación con el que tuvo que afrontar ella para escribirlo.




Para llegar, tuve la suerte de poder hacerlo en una furgoneta del LAE que me dejó en la puerta del campus, evitándome la empinada cuesta que tantos sudores me provocó en el pasado. Gracias a Rafa por su servicio. ¡Helo aquí! Este edificio era un antiguo hospital, y aún sigue conservando la forma, y algunos trastornos psiquiátricos en sus habitantes. Nada más entrar, me encontré a un grupillo reunido donde antaño solían estar los de Cine, no se a qué carrera estarían adscritos, solo que estaban imitando al Rey y a Hugo Chávez. Me fui derecho al mostrador para reclamar el motivo de mi llegada. Qué iluso fui. Recordaba que, en el Albéitar, los títulos universitarios te los entregan con una elegante carpeta verde. ¿Os creéis que en una carrera en la que se pagaba 4000 euros de matrícula y sin embargo no te regalaban nada, iban a tener este detalle final? No, por Libia. Me lo entregaron enrollado como si fuera un canuto. Maldiciendo por última vez esa codicia, que me llevaría al inútil gasto de un tubo de transporte, me acerqué a comprobar si era cierto que Cinematografía había desaparecido por completo. ¡Pues no!




He aquí la prueba, estos son los horarios de Segundo y Tercero de CAV. Aún quedan un par de promociones antes del cataclismo, y además los restos del naufragio se están reorganizando en forma de módulos de FP. Así que, ahora que al fin lo he investigado por mi propia cuenta, compruebo que aún queda un último estertor, y subí a la quinta planta para ver que, en efecto, allí seguían dando las clases teóricas de cada especialidad. Lo que sí habían cambiado era el ascensor, menudo descojono. Era de esos que hablan, y además lo hacía con una voz femenina de fuerte acento hispano, con frases como Puerta se sierra, Puerta se abre, Piso sero. Menos mal que en Ponferrada no tienen Filología Hispánica como para escuchar semejantes patadas al idioma.



Los estudiantes no tuvimos cafetería en el Campus hasta Tercero, pero cuando al fin llegó yo la aproveché todo lo que pude. Aparte del menú del día, para tomarme bocadillos vegetales como ese que véis en la foto, junto al título tó enrollao, el libro de Egeria y la Coca necesaria para despertar y afrontar, una vez terminada la fase de ex-alumno, la de turista. Delicioso menú, y por menos de tres euros.



Tiempo atrás, un grupo de visionarios decicieron otorgar a Ponferrada el título de Ciudad del Cine. De aquel deseo, perviven el Festival de Cine, los Multicines La Dehesa, la Escuela de Cine (por dos años) y, eso de ahí arriba, el Monumento al Cine, que pese a su apariencia no es una atracción del Port Aventura. Si creéis que es feo, pensad que en León tenemos estatuas peores. ¿Por qué el asesino del Cojonazos no se estampó contra un vomitivo grupo escultórico de la calle Burgo Nuevo? Es un monumento a la familia tradicional, menudo gol que le colaron al amigo Amilivia, y lo de tradicional lo supongo porque uno de sus tres miembros es una especie de rectángulo con tetas. De todos modos, en comparación con el par de mamotretos que os voy a enseñar a continuación, esto es arte puro.




Mamotreto Number One: el alcalde de Ponferrada tiene suerte. Por muy mal que lo haga, es imposible que sea peor que el anterior. Riete tú del escándalo de la gomina, aquel hombre envió, espero que al menos fuera de su bolsillo, una carta más extensa que la de los Corintios la cual podría llevar este título: Yo no acoso. Sin embargo, ¿qué coño es eso de ahí arriba? ¿Una televisión gigante que solo pone anuncios? ¿Cómo pueden prostituir la belleza natural del parque del Plantío con una mierda como esa? Bueno, bueno, ojito, que también tiene labor informativo. Creo que no podéis leerlo, pero debajo de ese culo de mujer hay una línea roja que pone ATENCIÓN TRÁFICO: CORTADO ACCESO, y ahí se corta la frase, lo cual, ahora que estudio Lingüística, me gustaría elucubrar sobre cuál puede ser la relación entre la imagen y el mensaje. ¿Cortado el acceso por detrás? ¿El acceso de vía estrecha, el de vía ancha, los dos? Cualquier día vamos a tener una desgracia, imaginemos que el conductor del camión se queda mirando las trabajadas nalgas y pierde el control, estampándose contra algún jubilado que salga de pasear. Yo ya lo advierto.



Mamotreto Numer Two: Si el bocata vegetal pudo funcionar a modo de magdalena de Proust haciéndome regresar al pasado, esta visión me llevó de vuelto no a Ponferrada, sino a Madrid. ¿Pero qué pinta esa torre ahí? ¿Acaso van a meter a toda la población de la ciudad a vivir allí? En fin, vamos a ver cosas más bonitas, que realmente las tiene.








Vaya cambio, ¿eh? Este es el puente sobre el río Sil, y aquí comienza la saga de los Abrasadores, por eso la foto estaba más que cantada. Al fondo, el castillo de los Templarios, al cual en esta ocasión no entré, pero sí estuve por sus laderas haciendo un poco el cabra. Así que, como sea que hay que estudiar, precisamente, Latín, aquí el caballero templario de abajo y yo os decimos adiós hasta la próxima parte. Que Egeria os guíe en vuestros viajes.

domingo, noviembre 11, 2007

¿Por qué no te callas?


Hay días en los que me gustaría hablar de muchas cosas, pero opto, como mejor solución, por callarme. Me gustaría hablar de bares chic, de Proust, de comida vegetariana, del punto G masculino, de saxofones, de Latín, de perras, de sopas, de lápices, de un montón de cosas. Pero no puedo. De algo sí hablaré. De que mañana confío en ir a Ponferrada, y espero tener en mis manos de una vez mi merecido título, ya solo esa perspectiva me pone de buen humor, esa y también la oportunidad de recordar muchas buenas cosas que hice en esa ciudad. Porque las hubo.

¿Por qué no te callas? Pues sí, me callo.

viernes, noviembre 09, 2007

HACE UN AÑO YA ANDÁBAMOS POR AQUÍ.


Increíble, pero mucho celebrar el primer aniversario del blog, y se me pasó por alto otro igual de relevante, el de mi regreso, aunque en aquel caso fue de carácter temporal y no muy dilatado, a esta ciudad hace un año por estas fechas. No hace falta mirar en retrospectiva para deducir que en esta ocasión mi permanencia en León está teniendo mayor sentido. A fin de cuentas, estoy estudiando mi segunda carrera, una que he comenzado tres veces, y supongamos que por una vez el dicho se cumple y a esta va la vencida. Es una ocupación de provecho, poco me importa que se diga que es una titulación sin futuro, ese es otro de los extendidos tópicos que tenemos que sufrir la gente de Letras. ¿Y quién se supone que va a dar clases de español? No es que esa sea mi perspectiva de futuro, pero las hay peores.
Sin embargo, cuando me vine aquí a primeros de noviembre del dos mil seis, alrededor de esa decisión tajante se ceñía una red de motivaciones varias, no todas confesables. Se diría que me fui huyendo del trabajo, pero no era para tanto. Ya es paradoja, pero es el mejor empleo que he tenido en mi vida, si bien no el más aguantable, de ahí que en los últimos tiempos estuviera planificando un improbable regreso de hijo pródigo. Sí, yo pudiera haberme quedado en Pozuelo, en ese gran equipo que formaba junto a Oli. Pese a esos señorones que se creían por encima de mí, cuando en tantos aspectos estaban por debajo. A principios de noviembre, ya quedaba lejos el Five Carros Affaire y remitía la campaña de libros de texto. El jefe no quería que me fuera; yo, en cierto modo, tampoco. Pero hay dos palabras que obran un poderoso influjo sobre mí: una se llama Navidades, y va bastante más allá de ser el período comprendido entre la nochebuena y los Reyes Magos. Son, casi, un estado mental. La otra, la tenéis ahí arriba: Los Abrasadores, y su estreno en sociedad, en la sociedad que les creó. Nada de esto pudiera haber sucedido si me hubiera quedado en el Hipercor a vaciar, solo un poquito, los inmensos bolsillos de los moradores del corredor oeste madrileño.
No se si este es un buen día como para mirar hacia atrás. Mis posibilidades de ocio para esta tarde se han ido desplomando una tras otra. Madrugué tan solo para un par de clases, y aunque he dormido lo estipulado, a estas cosas uno nunca se acostumbra. Y, encima, lejos de evadirme ayer me puse una película de Wong Kar Wai, una triste historia de amor llamada In the mood for lover, con la que, pese a que no soy chino, me identifiqué por algún motivo. Tampoco voy a mentir haciendo suponer que mi regreso es desdichado. El martes tuve una cita de la que salí satisfecho, el miércoles otra de dispar calado, ayer seguimos creando los cimientos de una asociación con la que, pese a mi función de espectro, estoy muy ilusionado. Y mañana reanudaré de algún modo mi vida social. También son necesarios momentos para la reflexión, para que mensajes como estos puedan salir bien.
Sin embargo, hoy sí he notado algún leve detalle que indica mejoría respecto al año pasado y, sobre todo, una sensación de tanto alivio como que se ha aprendido de errores que ya no se cometen en situaciones similares. Yo hay una cosa que tengo muy clara. Para las grandes metas de nuestra vida, me da igual en qué ámbito queramos conquistarlas pero tienen que ser aquellas que su mera existencia se erija en razón vital, un paso diminuto puede tener significancia análoga a uno grande en cualquier otro terreno menor. El año pasado cometí torpezas, sin embargo reconozco que ahora las observo desde una posición cómoda, lo cual me permite esbozar una sonrisa irónica mientras pienso ¿Ese era yo?, aún a riesgo de que ese yo pueda volver a serlo cualquier día en la actualidad.
La memoria filtra recuerdos desagradables, pero también los mismos son necesarios para comprender qué nos ha llevado hasta aquí. Hubo ocasiones desaprovechadas, situaciones mal resueltas, comunicaciones no transmitidas; pero también, y de manera inesperada, que es la más complaciente de todas, surgieron momentos que ahora mismo no se cómo recuperar. Podría intentarlo, quizá incluso mañana mismo. O dejar que reposen allí en el pasado, evocados, que no calcados, como recurso artístico para un guión que nace tan de situaciones humanas como en otra época lo hizo el de El ser reprimido. Como se que es muy difícil, pero lo neguemos por adelantado, el que el azar disponga encuentros tan casuales como esos, por ahora prefiero dedicarme a intentar mejorar aquellos episodios que quedaron inconclusos o sobre los que, en todo caso, ahora recae una nueva perspectiva. Y lo haré sin prisa. Con pasitos pequeños, que a la vez de gigante.

miércoles, noviembre 07, 2007

Epitafio por el Cojonazos


Hoy el día ha empezado más triste que el de ayer. ¿Y por qué? ¿Porque fuí al fin a clase tras una semana de ausencia? No. Porque, antes de marchar, leí en el periódico que habían asesinado al gigante de piedra hasta entonces situado en la plaza de Santo Domingo, a quien su autor había bautizado como la Vieja Negrilla, y eso que tenía una rocosa virilidad que un desalmado castró quien sabe si por siempre.

En efecto, al ir hacia la parada observé la marca que en el suelo había dejado el cadáver, ausente junto al pirindolo que el kamikaze borracho, que no suicida, se había llevado por delante. Haber visto sus piernas reducidas a gravilla me partió el corazón, y tras la clase estuve comentando la luctuosa nueva con Irene, quien le había dado el epíteto, gráfico para venir de labios de una señorita, del Cojonazos. Antes le solíamos llamar simplemente el Gordo, y era nuestro punto de referencia a la hora de quedar. En vez de quedar en Santo Domingo, quedábamos en el Gordo o, si era ella quien quedaba, en el Cojonazos. Se había convertido en un verdadero símbolo de la ciudad, pese a quienes lo detestaban. Feo era, desde luego, pero también lo es el Gernika y no por eso deja de ser menos arte. Y justo ahora, que antes de las elecciones le dieron un lifting que lo dejaron como nuevo. ¿Resucitará? El autor lo ve complicado. Y el Ayuntamiento no tiene un duro, quizá debería echar a unos cuantos antes de afrontar su restauración.

Del homicida, que solo leí que tiene 20 años y es extranjero, propongo colgarlo por los propios cojones en el mismo lugar que antes ocupaba la estatua, o bien, si está de buen ver, que venda su cuerpo por Papalaguinda hasta que logre recaudar la cifra que le traiga de vuelta. O quizá pueda organizarse una campaña Salvemos al Cojonazos, con conciertos benéficos en los que podría intervenir ese nuevo símbolo llionés como es el acordeonista Yaroslav, que ya se que no se llama así pero es como le he rebautizado.

Yo solo se que, resucite o no, yo sí lo haré sacándole en la saga de los Abrasadores si el gobernador de Libia me lo permite. Cojonazos forever. Descanse en paz.

sábado, noviembre 03, 2007

Huelga de guionistas. ¿Y yo?


Resulta en principio sorprendente el hecho de que se pueda dar una huelga de guionistas en Hollywood, habida cuenta de que, a raíz de los últimos estrenos con un predominio avasallador de secuelas, precuelas y remakes varios, cualquiera diría que se habían tomado vacaciones desde hace tiempo y sus tareas las había asumido algún procesador de textos con nociones de cómo repetir el mismo esquema hasta la saciedad.

Pero no, los guionistas aún existen allí, y no están para bromas, su sindicato se ha puesto de huelga para reclamar mayores beneficios en la venta de DVD y otros pujantes sistemas como Internet, los móviles y los iPod. Me pregunto cómo harán los piquetes, si la mayoría de escritores, o al menos a mí así me gustaría, trabajarán desde casa. Supongo que dicha medida no afectará a espíritus creativos como un Woody Allen que dirija sus propios guiones, pero no todos los directores tienen alma de guionista, aunque algunos crean que así es en contra de todas las evidencias.

Aquí en España no tenemos esos problemas. Porque para que haya huelga, primero tiene que haber trabajo. Hay un sindicato, sí, al que mandé un correo, aún sin respuesta. Si acaso, tenemos experiencia en realizar huelgas ya desde la propia escuela de cine. Hasta que la misma escuela de cine decidió ponerse en huelga indefinida, claro. Qué más quisiera yo que permitirme el lujo de ponerme en huelga. Voy por libre, como no cobro, pues si me apetece escribo, y si, como ha sucedido esta semana, por diversos motivos no se mentaliza uno ni para transcribir ideas de papel a disco duro, pues nada. Qué le vamos a hacer. Yo soy mi propio empleador. Pero así como puedo tener rachas de pereza, también afirmo que, antes de que termine el mes, unas pocas personas de total confianza, y no voy a decir privilegiados porque sería una muestra de vanidad que no creo merecer, tendrán en sus manos, y es un concepto figurado porque su posesión será más bien virtual, una copia de la primera escaleta del guión que, con mi particular método de trabajo, estoy atacando durante este retorno.

En el peor de los casos, siempre se podrá hacer caso al profesor de Lengua, cuando dice que de esta carrera podemos salir todos colocados, como profesores desde luego. ¿Proselitismo o realidad?