domingo, septiembre 17, 2017

La figurada vuelta al cole.

Por el momento, el regreso provisional (o no) a estas tierras se está demostrando acertado. Cierto que ahora mismo allí están en pleno San Mateo, pero, hagamos cuentas: ya vi a la Oreja y a Fangoria en León; el resto, repetidos o carentes de interés para mí. Lo que de verdad ha sido una verdadera lástima es que que no haya podido coincidir con un chiringuito de nuevo cuño, uno en el que se han organizado actividades LGTB (aunque lo titulen con otro rótulo), besadas diversas y juegos frikis. Si finalmente voy allí, aunque sea el último día de las fiestas, ya le haré una visita. Sería un viaje breve y ya conocido, aunque con otro espíritu a cuando realmente vivía allí. Para el otoño que comienza en breve, ya he comprado una guía de fin de semana para Ámsterdam. Desconozco en qué circunstancias, pero quiero ir allí antes de que termine el año. Única escapada en su categoría del año. 
El lunes, con distracciones o sin ellas, empecé la tediosa tarea de repasar el capítulo corregido de la tesis, con todas sus operaciones de cortar, pegar, empalmar, etc. Motivación no ha faltado, porque, en la primera semana de, ejem, cole, logré algunas metas que en Oviedo no había conseguido durante todo el tiempo que pasé allí. Sin ser supersticioso, sigo creyendo en que Vetusta me ha dado un poco de mal fario, justificada razón para su abandono. Pero no, no soy supersticioso. De hecho, el trece me ha dado bastante buena suerte. A estas metas citadas se une el hecho de que todavía hay fugaces regresos de amigos por estas tierras y se consigue así una semana variada y buena. No representativa, supongo, de lo que serán aquellas en las que de verdad tenga que pisar el acelerador. Al margen de que me metan más o menos caña, lo que es seguro es que la tesis me deja margen, como en Oviedo, para que trabaje en otros ámbitos, en concreto las clases particulares. Quiero especializarme en este terreno, considero que será lo mejor de cara a un futuro próximo. El inglés no es mi lengua nativa ni tampoco mi especialidad. Valió la experiencia ovetense, pero yo lo que quiero, en todo caso, es dar clases de español, en especial ir practicando con gente extranjera por si yo mismo vuelvo a instalarme en otro país. Para informarme y publicitarme, volveré al campus de León, además claro de reencontrarme con mis antiguas profesoras y directoras, que sin duda serán un soporte muy motivador para esta prórroga actual. ¡Vuelvo a casa!
 

No hay comentarios: