lunes, mayo 23, 2011

MTC.

Dicen las estadísticas que en los lunes por la mañana hay un tres por ciento más de posibilidades de sufrir un infarto. Después de los resultados electorales, en algunas personas esa probabilidad habrá subido a un treinta, por lo menos... No en el mío. Yo, como todos los lunes, me he notado más dormido, pero me veía venir el cambio. Ayer fui a votar pronto, a las nueve y media, para quitármelo de encima. Tenía la creencia de que un concejal de Izquierda Unida le daría vidilla al gobierno municipal, pero ni por esas, aunque se quedó cerca. Mi voto se habrá contado como una anomalía en la urna y, posiblemente, con menos votos en blanco sí se hubiera logrado el concejal, puesto que esa clase de voto castiga en especial a los partidos pequeños, no a los grandes.
EL PSOE se ha equivocado en bastantes cosas, es algo que todavía puedo comprobar mirando el póster de propaganda colgado en mi facultad. En este, desde las Juventudes Socialistas se animaba a MTC. ¿Que qué quiere decir eso? Simple, Mueve Tu Culo, para ir a votar, claro está. Por si hubiera dudas, lo ilustraban con la foto de un bonito culo embutido en vaqueros (masculino o femenino, ¿qué mas da?). No se si el publicista encargado del mensaje estaría viendo el futuro y, de un modo perversamente irónico, quería dar a entender que en ese futuro iban a ir de culo.
El cartel quería combatir uno de los enemigos más temidos, la abstención juvenil. Pero creo que yerra un poco. Si los jóvenes no van a votar, no es porque no muevan el culo. Algunos, en efecto, no querrán moverlo. O estarán de resaca, aunque siempre es posible ir a votar de empalmada. O estarán fritos a exámenes y trabajos... Otros, en cambio, no habrán ido porque no han querido, porque ese es su acto de protesta. Yo por la ventana sí que vi bastante culos en movimiento, aunque dicho movimiento por lo general fuera poco ágil.
A mí no me ha extrañado en demasía el resultado de León, aunque el candidato fuera poco conocido, la gente votó al partido y en contra del PSOE. De este futuro alcalde al menos puedo decir algo positivo, que es filólogo (no obstante, creo recordar que en clase nos dijeron que Goebbels también lo fue). Espero que tenga una mente más abierta, si bien no le veo ni a él ni a ninguno de sus acólitos descolgando la bandera del arco iris del Ayuntamiento, ja, ja. Le espera una dura tarea, y yo ya he escuchado en varios ámbitos la palabra exilio, tan cercana a esta ciudad.
En fin. A mí sí que me toca mover el culo. No tanto moverlo como aplastarlo en la silla para alcanzar un buen resultado. Aunque conste que a mí por lo general me gusta estudiar de pie e incluso paseando, por eso reniego de la biblioteca; será que las neuronas también se ponen en movimiento...

No hay comentarios: