lunes, abril 28, 2008

Con dos ponferradinos cojones.


Extracto de Diario de León, a lunes 28 de abril del 2008:


EL CAMPUS DEL BIERZO SUPERA LOS MIL TITULADOS DESDE SU APERTURA.


"El índice de colocación ronda el cien por cien en cinco carreras y llega al setenta por cien en el módulo de Cine" (Carrera, no módulo, fucking plumilla)


(Seleccionado y anotado)


"Quien obtiene un título en el campus del Bierzo, encuentra un trabajo" (?) "302 estudiantes han obtenido el título propio (no oficial) de Cinematografía de la desaparecida Escuela de Cine, hoy reconvertida en en un módulo de Sonido no universitario. En Cinematografía el nivel de ocupación laboral es del 70 por ciento, buena parte de ellos en televisiones y en productoras audiovisuales y cinematográficas, según las estimaciones del Vicerrectorado del campus del Bierzo."


¿Cómor? El setenta por ciento, nada menos. A ver si no va a ser tan fraude como parecía en un principio. La verdad, una confusa noticia para comenzar la semana. El estar dentro del treinta por ciento de fracasados me lleva, por un lado, a una depresión digna de permanecer una semana en cama. Pero, por el otro , me surgen muchas preguntas. Para empezar, ¿cómo se ha realizado ese estudio? Si el Vicerrectorado hace un seguimiento a sus titulados, a mí no me ha llegado su consulta, desde luego. Quién sabe, igual el Gran Hermano nos vigila. Si no fuera por mi apatía, mañana mismo podría realizar una llamada al Campus y hacerme pasar por periodista bloguero para profundizar algo más en la noticia. Por ejemplo, me encantaría saber si tienen las estadísticas realizadas por especialidad. Cuando me metí en Guión, yo ya sabía (así nos lo indicaron también) que era una de las ramas con menor salida profesional. No me importó. A la hora de estudiar, yo jamás me he dejado guiar ni por terceras personas, en ocasiones para mal, ni porque se diga que que con esto te puedes colocar más o menos. De lo contrario, mejor haber hecho un módulo (y ahora estoy empleando el término módulo con propiedad)

No. A mí ya me lo dijo el padre de una chavala que me gustó en su día. La chavala, no el padre. (Es lo que en Lengua llamamos el contexto...) Me dijo, la primera vez que iba a hacer yo Filología en León, que lo de las salidas es una gilipollez. Que si uno es bueno en lo suyo, salida encontrará en lo suyo. Y a mí Filología me motiva tanto como en su día me motivó Cine. Así que gracias por el consejo, señor. A su hija le habrá ido bien, de eso estoy seguro. Al vicerrector me gustaría preguntarle, también, qué clase de trabajo ha encontrado ese porcentaje. Porque la precariedad no solo alcanza a la hostelería, los servicios y, sobre todo ahora, la inmobiliaria. Habría que ver cuánto cobran, y en qué condiciones, esos cámaras, iluminadores, maquilladoras, montadores, microfonistas, curritos en general que me acompañaron en mi periplo y me vieron, la gran mayoría, como una absoluta nulidad. Gracias a los buenos JoshRoyal y Hopewell puedo comprobar que no es un camino de rosas. Este último me aconsejó que hiciera un máster o algo así para conseguir al menos meter la patita por debajo de la puerta. Tiene razón en su argumento. En los tres años que estuve en Madrid, debí haber hecho más para engrosar esa cifra. Pero ahora ya no. Ahora quiero acabar en lo que estoy, porque fue mi principio y a ello retorno.


"DICEN QUE LA UNIVERSIDAD ES UNA FÁBRICA DE PARADOS, PERO NUESTRAS TITULACIONES TIENEN MUCHA DEMANDA" (Luis Herráez dixit, alias Mr. Zanahorio)


"La Escuela de Cine es otro proyecto que no llegó a donde hubiéramos deseado. Teníamos esperanzas de que llegara a ser un título oficial, pero el trabajo no ha sido en balde, abrirá el camino para otras titulaciones audiovisuales"


Las esperanzas las teníamos todos, Mr. Herráez. Su optimismo me conmueve, ya que si la Junta de Castilla y Castilla no quiere siquiera darnos Medicina, veo poco probable que venga Periodismo o Comunicación Audiovisual. Yo sí afirmo sin bagajes que mi trabajo allí no fue en balde, aunque no esté comiendo de él. Por desgracia, no tengo mucho contacto con antiguos alumnos de allí. De algunos sí se que están por fortuna trabajando de lo que estudiaron. Otros continúan como yo el periplo universitario, ya sea en León o en cualquier otra parte. Cuando andaba por Ponferrada, sí que tenía compis que estudiaban allí tan solo por alargar unos años más su vida de estudiante. No era mi caso entonces, y no lo es ahora. De hecho, me es cansino ya que la gente repita lo de que la vida del estudiante es la mejor. Si este mes hemos tenido diez fiestas, no he sido yo quien las ha solicitado. Además, tendremos que recuperar las clases en horas ridículas, como hoy, que había de una a dos y yo no he ido.

Quizá debería quemar el periódico, para que así mis padres no lo leyeran y pudieran darme un motivo para la culpa. Que la tengo, qué duda cabe. No obstante, guionista soy y como guionista no he escrito mi última palabra. Ni siquiera Vagos y Maleantes puede considerarse una involución. Por lo menos, allí me desnudaba por divertirme y hacer el tonto. No necesitaba que me impusieran escribir escenas picantes para satisfacer las necesidades masturbatorias de televidentes con orientaciones variadas. (Aunque es cierto que hubo quien se masturbó viéndome) El ser reprimido. Lejos del Arco Iris. Esos y otros son los frutos de Ponferrada. Pulirlos es mi objetivo. Si 302 estudiantes se han titulado de Cine, quitemos un par que habrán acabado en algún manicomio y tendremos los 300 valientes solos, con ayuda de su ego, prestos a combatir contra el Imperio de Hollywood. Ya que en clase hay quien me llama Leónidas, solo puedo ponerme en pie y gritar con todas mis fuerzas:


¡ESTO ES PONFERRADA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

1 comentario:

Pigmalion dijo...

Para salvar el culo, para eso es el articulo, para quedar bien despues del desastre...