domingo, febrero 26, 2012

Oscar nueche.

Aquí os escribe uno inmerso en una larga trayectoria de exámenes que no termina hasta el próximo 23 de marzo. Con todo, me puedo permitir caprichos. Mañana, salvando una hora prescindible (al menos eso espero) podré ir a clase de cuatro a seis, de cara a comentar un par de artículos que albergan numerosas pajas mentales, algo en lo que quizá me favorezca la falta de sueño. ¿Por qué la gente se romperá tanto la cabeza para hablar de la tele, la radio o el cine? 
Hablando de cine, al menos mientras disponga de Canal Plus puedo continuar la tradición de la noche de Oscars en compañía de Mr. Corn, todo un señor maíz que puede hacerse duro de mascar aunque no tanto como otras compañías al fin y al cabo. He visto pocas de las películas nominadas, pero no me pierdo el regreso de Billy Cristal, qué le vamos a hacer, uno es nostálgico. Con los deberes hechos y el ánimo por ahora despejado, veremos qué depara esta nueva edición, la última (eso espero) enmarcada dentro de la carrera. 

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