viernes, octubre 05, 2018

XII Aniversario del Blog.

Llego a este aniversario (solo llegar ya es un mérito, al menos certifica que no he abandonado este espacio, que la obsolescencia no lo ha sacrificado al olvido) en bajo estado de forma física y ni me tomo la molestia de buscar una imagen que pueda concordar con el mismo. Resulta indiferente, por otro lado; esto no es Instagram, aquí siempre predominó la palabra. La lengua castellana, con su gramática, que estoy repasando ahora de cara a dar clases. Sigo sin estudiantes, claro, ya lo había señalado en mi último texto aquí. 
Cuando comencé este blog sí tenía trabajo, y buena parte de su contenido se basaba en las disparatadas peripecias por las que pasaba en el curro. Resulta inútil elucubrar qué hubiera sido de mi vida si hubiese permanecido allí. Las cosas como son. Me largué porque no lo necesitaba. Y sigo sin necesitarlo de manera imperiosa, es por ello que estoy dedicando el tiempo a poner unas líneas aquí en vez de navegar por páginas de empleo o sitios similares. Así que por supervivencia no, claro, pero seguiré a la búsqueda de un modo u otro, adaptando además mi estilo de vida y mis gastos según cómo vaya el proceso. Nada de adquisiciones chorras en sitios como el mercado medieval de estas fechas y, si la semana que viene voy a Oviedo, todavía no tengo claro si me quedaré a dormir allí. 
¿Detalles positivos de este comienzo de mes? Los hay, y variados. Ha nacido mi cuarto sobrino. Me he apuntado a clases de expresión artística, en relación con mi proyecto de Hitch, ese que de forma bastante esporádica voy actualizando en el otro blog. He ayudado en la reconversión del piso franco, antiguo estudio de rodaje, en vivienda de uso turístico, lo cual, en cierto modo, ya es un trabajo de por sí y en el futuro, con suerte, traerá beneficios. Me contestan por una reseña que envié a la misma revista que me había rechazado un artículo, y ha pasado de no publicable a publicable con modificaciones. Eso es todo un avance de por sí. Y dentro de un mes, congreso en León con una comunicación mañanera a la que iré con tanto sueño (o más) que el que tengo ahora, y eso que es mediodía. Así pues, buenos indicios, o puntos de partida. 
Me imagino que, cuando celebre el XIII aniversario, lo haré con mayores novedades que contar. El trece no suele connotar mala suerte para mí, 2013 fue un año muy significativo y fechas como el 13 de septiembre marcan objetivos logrados. Cada pequeña meta ya es un logro. Terminar hoy esta entrada ya me ha supuesto un logro, por absurdo que suene. Tenía que hacerlo, tenía que ser hoy y lo he hecho. Esa es la mentalidad para otras lides, supongo. Brindo por otro año más en vuestra compañía aquí. 

No hay comentarios: