Hace algo más de dos meses hice una batida de CVs por todo tipo de establecimientos, la cual cayó en terreno baldío. En la espera no me salieron telarañas, pues estaba con la serie y los Abrasadores, pero recibí una llamada de mi hermano Paconcio comunicándome que me invitaba a pasar una semana en San Francisco, mientras él asistía a un congreso. Habiendo perdido muchas esperanzas, acepté, solo faltaba, tonto hubiera sido decir que no. Aunque soy consciente de que una de las caraceterísticas de las entrevistas de empleo es que no siempre aparecen en el momento adecuado.
Desde luego, el lunes pasado no esperaba ni de palo la llamada de la Casa del Libro, y además la más mítica, que es la de Gran Vía. Tampoco esperaba que mi entrevistadora, una tal Iris, fuera una chica que parecía de mi edad o incluso menor, que entendía de literatura, ¡menos mal que en una librería me preguntan qué escritores me gustan! Tampoco esperaba olvidarme el chaquetón co el Ipod en el despacho, sería el jetlag de una hora de vuelo o los nervios quién sabe. Había algo que sí esperaba y sobre lo que era consciente, que el puesto de trabajo, de 20 horas en fines de semana y festivos, a aceptar, en caso de que me lo diesen, este mismo viernes, choca de frente con el viaje planeado y ya pagado, al menos el billete, que no es barato por cierto. Cierto que entre semana me quedaría bastante tiempo para escribir, si bien perdería el tradicional día de rodaje de la serie, pero ningún curro es perfecto para mí, excepto el de escritor. Había otra opción, ya más a largo plazo, de jornada completa, quizá para cuando regrese.
Renunciar a ese viaje ahora... Quizá fuera más responsable, pero sería un fracaso. Hay múltiples razones que me animan a hacerlo, y la gran mayoría me aconseja que no lo desperdicie, aunque sea en perjuicio de ese curro estable. Me dijeron que causara buena impresión en la entrevista, creo que lo he logrado en parte, no se, quizá lo del despiste no haya aportado mucho, pero esa chica me ha caído bastante en gracia, lo bastante como para que si currara allí investigara más acerca de ella.
Mañana supongo que recibiré la llamada de la irisada señorita, qué me pueda decir no lo se, si es no pues me quedo igual, y si es sí pues tendré que decir que no pero al menos con la esperanza de que le he gustado como dependiente y en el futuro podría contar conmigo. Siempre y cuando no tenga que lidiar con libros de texto.
En fin, no se por qué he puesto lo del dilema porque no hay tal. O no acepto el trabajo o no lo acepto. ¡Ah!
2 comentarios:
Yo creo que te interesa este curro. Ya te digo, intentaria explicar que tienes un viaje pagado para hacer la ruta de los Beatnicks y que si te dan vacaciones o te esperan, que ese viaje te enriquecera aun mas.
Pero si se empenyan en que empieces, pues intentamos cambiar el billete y vienes mas tarde a NYC, por ejemplo.
Mi modesta opinion es que el curro es mas importante, pero bueno, eres tu el que decides.
Paco
Uf... Ya demasiado tarde creo. Eso quizá lo tenía que haber dicho antes porque ahora ya no me lo han dado... en fin, aún puedo conseguir otro en la misma tienda de todos modos.
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