martes, junio 16, 2015

Traición.

La traición es un motivo común en este mes, por razones varias. La traición aparece en las obras que analizo para la tesina, traición de la madre adoptiva de Jeanette Winterson, no solo hacia su hija sino hacia toda la comunidad de mujeres a la que pertenece, frente al poder patriarcal y eclesial. Traición como elemento cotidiano tanto en Juego de Tronos como en la saga en que se basa. Lo comprobé de nuevo viendo el fin de la temporada en directo, que nos deja in albis para el año que viene. Traición, también, en el mundo real, con un par de episodios traicioneros que he tenido que vivir yo mismo. 
¿Significa ello que la primera quincena del mes ha ido mal? Qué va, todo lo contrario. He tenido que esperar a los estertores finales del curso para encontrar algunos factores que aportan estabilidad a mi estancia aquí. Eso no quiere decir que, desde que llegué en noviembre, esto haya sido una travesía en el desierto. Para nada. Desde el comienzo conocí gente, visité la ciudad, pero ahora veo cómo surgen algunas amistades que prometen más. Y, al mismo tiempo, posibles amistades del pasado se autodestruyen por voluntad propia. Qué decir de esa persona que, con palabras literales, me expresó cuánto valoraría que pudiéramos ser amigos y compartir el tiempo aquí, para terminar despachándome con un mensaje tóxico y fruto de la toxicidad (o eso, o ha perdido la chaveta. Todo es posible). Eso me recordó a cómo en la primera jornada del mes también me enfrenté a otra situación poco sincera, pero que no me sorprendió. Fue provocada por alguien que hace ya tiempo que perdió toda noción de habilidades sociales. Y persiste en ello. 
Me he acordado de una sentencia que dijo mi compañera de máster María, a la que confío en ver este verano: Las gallinas que entran por las que salen. Animalización aparte, tengo la suerte de que, cuando algunas personas se descartan a través de un comportamiento absolutamente impropio, otras surgen para acompañarme en mi periplo ovetense. Otro de punto de anclaje es haber ejercido, por primera vez en esta ciudad, mi trabajo como profesor. Estoy muy contento con mi alumna, también compañera de facultad. Si ayer se la deseé en persona, le deseo ahora toda la suerte para su examen de Inglés. Yo ya tuve que sufrir de eso hace un año. Ahora me toca hacer planes. No en este blog, sino para la comisión de seguimiento académico. Con ese afán reiterativo que muchas veces tienen en la universidad, repetiré muchas de las actividades que ya puse en el plan de investigación, aunque con un nuevo enfoque. No creo que me pongan quejas. Considero que el aprovechamiento de este curso ha sido fructífero para mí. Y el del curso que viene creo que será mejor, en muchos sentidos. Ya lo comprobaremos, pero este mes he plantado varias semillas prometedoras. 

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