viernes, junio 26, 2015

Y, mientras tanto...


Día agridulce. Múltiples atentados con víctimas mortales, pero no debe olvidarse que el Supremo de EEUU ha validado las bodas entre personas del mismo sexo para toda la nación. Por otra parte, en múltiples ciudades e incluso pueblos de España ha lucido hoy la bandera arco iris en los ayuntamientos. Ciudades tenidas por conservadoras como esta, Oviedo, o Valladolid, lo han hecho. Pueblines más pequeños que León lo han hecho. Y, mientras tanto, en mi ciudad... Bueno. He tenido que mudarme, y asistir a un insólito pacto de gobierno en el último minuto para poder vivir en una ciudad con ese gesto inclusivo. Porque es eso, un mero gesto, pero con un significado muy amplio. Yo ya me he largado, y no voy a volver salvo causas de fuerza mayor. La próxima vez que no quieran tener ese gesto, que se pregunten por qué la gente, al menos determinada gente, se larga. ¡Y lo que te rondaré, morena!
No me gustan las exposiciones orales. Y esa, sin embargo, fue la razón de matricularme en el curso que terminé hoy. En muchas ocasiones tenemos que asumir el reto y enfrentarnos a lo que no nos gusta, si eso nos va a beneficiar a la larga. No tengo la menor duda de que este pequeño curso, que hice por esas cosas de Bolonia, me beneficiará a la larga. Y lo mismo digo de las críticas que mis compis hicieron a mi exposición esta tarde, acerca de la defensa del idioma español. Alguna no la comparto porque considero que se basa en criterios personales en los que no tengo por qué coincidir, pero ha sido un ejercicio constructivo. Eso sí, yo no estoy a favor de que haya habido notas numéricas. La mía (notable alto), algo menor que la del resto de mi grupo, me trae sin cuidado pues ya he dicho aquí que tenía catarro y no me encontraba en condiciones de asumir algo para lo que no fuimos avisados. Si no es una prueba oficial, ¿para qué dar notas? Los más listos fueron los del otro grupo, que se autoconcedieron a todos la máxima puntuación. Debería haber ido allí, además estaba el tío con el que más he hablado en estos días. 
De comunicación escrita, ya solo con este blog, creo que ya he practicado lo suficiente. Los frutos de este curso espero que comiencen en la defensa de la tesina. Seguiré los pasos de mi hermano Paco, ¡las suyas sí que son conferencias y lo demás tonterías! Tras unas tapas para refresh my mind, lo dejo aquí y el domingo volveré a León, porque sigue siendo una gran ciudad, a pesar de que no se haya sumado al cambio. ¿Habrá tiempo aún para ello? 

No hay comentarios: