IMAGINARIA EDICIÓN DE AJUSTE DE CUENTAS. (PARTE 1)

He de felicitar a JoshRoyal por su trabajo en la edición piloto de Ajuste de cuentas: creo que, al igual que la primera niña de Soy lo que como quedará grabada en las mentes de los espectadores como el arquetipo del programa, también la familia derrochadora (en principio) de ayer será una muestra capital del espíritu que impregna este nuevo show.
Y además he de agradecerle que me hiciera pensar. ¡Eso es casi un milagro! Un programa de televisión que me hace pensar, cuando suele suceder todo lo contrario. Salvando las obvias distancias, sí había ciertos puntos en los que pudiera identificarme con sus protagonistas. Claro está que nuestra familia no serviría de eje para un programa de estos, nosotros llegamos bien a fin de mes, y mucho tendría que cambiar para que pasara lo contrario. Sin embargo, sí se me ocurrió cómo podría ser una imaginaria entrevista entre el asesor financiero ese, o cual fuera el cargo con el que le nombraban, y yo mismo. Lo que sigue son elucubraciones… Pero con su parte de verdad.

ASESOR FINANCIERO: Pero bueno, ¿no crees que ya deberías ir pensando en la independencia? En casa de los padres y estudiando, ¡tienes el mismo estilo de vida que tus compañeros yogurines de 18!

TIS: Cierto. Es de lo que estamos hablando en este blog desde hace tanto tiempo, la vuelta al pasado, los profesores regalando chupa chups como en Preescolar, etc. No lo hago por gusto. Hay una toma de responsabilidad respecto a esa idea, aunque parezca mentira. Yo llevo tres años con una independencia cuasi total o parcial, según el caso, no tengo problema respecto a eso. Tan solo los tengo respecto a los ingresos que mantengan dicho estado. Ayer vi en Natura una camiseta que ponía algo así como: MI SUEÑO ES ESTAR CON DOS HOMBRES: UNO QUE FRIEGUE Y OTRO QUE LIMPIE. Semejante chorrada se cumple bien conmigo. Yo se cuidarme bien solito, aunque siempre se prefiera vivir en compañía.

ASESOR FINANCIERO: No lo pongo en duda, pero despreciaste un buen trabajo, en el Hipercor de Pozuelo. Con ese sueldo podrías haber ido tirando, no con mucho ahorro, pero algo sí merced a las pagas extra y comisiones.

TIS: Ya. Luego me arrepentí. Era el mejor curro. No lo que yo andaba buscando, pero el mejor. Y además tenía a mi buen amigo Oli. De haberme quedado en Madrid tendría que haber seguido con él. No todo es bueno, claro. Ese empleo me ponía una condición: o bien optaba por jornada de fines de semana para estudiar el resto, o me olvidaba de la carrera. La UNED no me sirve, ya lo probé. Así que, por una parte, mala decisión el dejarlo; por la otra, estudiar Filología me permitirá un trabajo más estable y, sobre todo, que aproveche mejor mis conocimientos.

ASESOR FINANCIERO: Bueno, ¿pero acaso no hay Corte Inglés en León?

TIS: Lo hay. Y bastante desordenado, en Pozuelo entrarían en estado Berséker tras verlo. Claro que yo no si estoy en la lista negra de tan respetable institución.

ASESOR FINANCIERO: Todo sería cosa de probarlo. Bueno, quien dice Corte dice Telepizza, Burguer King, Casa Benito (gotas de sudor comienzan a caer por la frente del interlocutor) o cualquier otro. La cuestión es que si quieres puedes currar, te dejas de escribir paridas como esta en el blog, te dejas de Abrasadores, de poesía, de todas esas mamonadas y pillas un curro a tiempo parcial aunque sea.

TIS: Opción que no he descartado, claro. Sinceramente, es obscena la manera que tiene cierta gente de creer que todas las trayectorias del ser humano deben converger en una sola. Siempre se van a los extremos. O te llaman empollón y responsable, o vago; o virginal, o pervertido; o bueno, o malo. Se creen que quiero estar cinco años aparcando mis responsabilidades. No, no quiero estar un lustro sin ingresos.

ASESOR FINANCIERO: ¿Y a cuánto ascienden esos ingresos ahora mismo?

TIS: Cero. No tengo subvención fija asignada, tampoco la querría. Procuro no pedir más que lo que esté justificado. Rara vez ese nimio presupuesto puede dispararse, si acaso con alguna escapadita o cuando Sus Majestades de Oriente me dejan el zurrón bien cargado. A la gente que le guste las telecomedias casposas hispanas, he de decir que no soy el clásico hijo gorrón de las mismas. Si estoy viviendo aquí, estoy viviendo para colaborar en lo que haga falta. Como dije antes, el trabajo nunca se descarta. Pero tampoco me abrazaré a la primera basura que encuentre.

ASESOR FINANCIERO: Pero así aprenderías a valorar cuánto cuesta ganar el dinero.

TIS: ¡Ya lo valoro, por Libia!

ASESOR FINANCIERA: ¿Por Libia?

TIS: Sí, tío, ese es mi idioma. Yo he tenido los peores empleos de mi familia. No me hago el mártir. Es cierto. Pero me metí en ellos porque lo consideraba necesario, y lo volvería a hacer de nuevo. Se que hay quien se toca los huevos en la mitad de tiempo que trabajaba yo y gana el doble (no hablo de políticos…) ¿No es eso saber cómo ganarse el dinero? ¿Ver que, por incorrecto que te parezca, tienes que hacer el mismo trabajo que alguien sin ningún tipo de cualificación, de una madre ecuatoriana que tiene que sacar adelante a la prole como sea? ¿Acaso tú con tu traje y tu aspecto repeinado hubieras bajado a recoger un paño sangrante del servicio de señoras? (Sí, digo paño, ni siquiera compresa, además con sangre que es posible descendiera de las de los criados del Conde Drácula, perdón por arruinaros la hora de la digestión)