martes, mayo 26, 2015

Nada es para siempre.

Ya lo creo. Nada es para siempre, ni siquiera telenovelas sobre institutos como la que llevaba ese título, hoy felizmente sepultada al igual que otras variantes. El domingo por la noche, dentro de una agónica jornada, lo pudimos comprobar. Me alegré al saber que en el Ayuntamiento de León ya no habría mayorías absolutas y sí una mayor, y en verdad necesaria, diversidad, con la llegada de fuerzas como León en Común; un par de puestos solo, pero se harán notar. Más sorpresa causó, y a través de una espera más dilatada, que en la comunidad también se derrumbara la mayoría absoluta, por la mínima. La lucha por el escaño decisivo tuvo lugar en la provincia de León, que, merced al colectivo minero entre otros factores, acabó con esos 24 años de reinado absoluto. Hemos sido un poco aldea de Asterix. Hay que dar por hecho que, si León votara como comunidad en sí, no habrían llegado a 24 seguidos, eso seguro. Aquí en Asturias, es otro cantar. Ya lo pude comprobar ayer mientras tomaba un pincho de tortilla en Gijón, al terminar el curso, y repasaba los resultados de esta tierra. Incluso Oviedo podría cambiar de rumbo. 
Y, aunque ya no paso demasiado por esos lares, me alegro de lo que ha ocurrido en Madrid, desde luego. Imagino que el próximo verano estrenaré el nuevo período en la capital. Hasta entonces, quedan unos últimos retazos del primer año. Ayer concluyó el curso de Propiedad Intelectual. Cabe decir que el contenido me ha parecido muy útil y, por tanto, mereció la pena el trasladarse, además de romper así con la monotonía. En todo caso, como campus prefiero el de Humanidades, y allí será donde tenga lugar el segundo curso, cuyo horario aún no ha sido confirmado. Ya se sabe cómo son estas cosas. Para colmo, hoy es fiesta aquí y no tengo la menor idea de por qué. Si al menos hubiera mirado el calendario escolar... Así, hoy me levanté y parecía que me hubiera teletransportado al domingo. Tan contento yo, con mi lista de la compra y mi bolsa de gimnasio. Menos mal que me salvó el comercio de barrio. Quizá sea por eso que hoy tengo cierta pereza. No tanta, porque ya he estado un rato con Jeanette Winterson y sus libros no son para lectores perezosos, mucho menos en inglés y tomando notas. El proceso de ralentización de la tesina se comprende, en parte, por el hecho de que lleve todo este mes, que ya acaba, sin supervisión en la misma. ¿Seré gafe con mis directoras? Dos de las tres últimas han estado de baja durante mis trabajos. Eso no me impide seguir, pero, como sea que las considero entrenadoras además de directoras, no se si el equipo va a llegar lejos esta temporada. Si no, imagino que siempre quedará la repesca de septiembre. 
El próximo fin de semana tengo pensado volver a León. Gestiones, y aprovechar antes de junio. Poseo, sin haber terminado la lectura de ambas obras, una cantidad considerable de anotaciones para la parte práctica del trabajo, no hay razones para el pesimismo por ese lado. Si me pongo, del tirón, no regresaré allí hasta las fiestas de San Juan y San Pedro. Más vale tomarse un par de días, pues. 

2 comentarios:

claudine dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
claudine dijo...

Es verdad Tis, LEON es la aldea de Asterix y Obelix respecto a la Roma castellana... y me alegro de haber formado parte en esa lucha como candidata de León en Común ;)