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No me refiero con esta serie numérica a la fecha del sábado pasado que coincidió con el concierto Live Earth y con la mamarrachada esa de las siete nuevas maravillas (¿El Cristo de Brasil mejor que la Alhambra? Cuánto sobornos harían en las favelas...) Me refiero a que, por una mera casualidad, este 2007 voy a leer, casi a la vez, las entregas número siete y últimas de tres famosas sagas de fantasía, muy distintas entre sí en cuanto a público, estilo, calidad literaria, etc.

Son de Las crónicas de Narnia, de CS Lewis, La torre oscura, de Stephen King, y cómo no, Harry Potter de JK Rowling, que sale el 21.Confío en que Claudia y Hopewell me cedan las dos primeras. En breve también comenzaré el primer volumen de la que podríamos llamar la abuela seria de todas estas sagas de siete, En busca del tiempo perdido de Proust. He de confesar que en principio yo también quería hacer siete libros sobre los Abrasadores. Pero ahora son ocho... Los Abrasadores contra la Banda de la Piedra al principio, por ende, no iba a existir. Pero ahora lo prefiero así. Algunos os quejáis de que tarda en entrar en acción, pero era necesario conocer el terreno de juego... Además, esta es una saga que, pese a rapiñear a muchas otras, y no tanto esas de siete como otra de seis y una de tres, no tiene nada que ver con nada que se haya hecho antes. De ahí que haya un libro más de diferencia, y el resto los escribiré si el gobernador de Libia me acompaña y no me condena a muerte como a las enfermeras búlgaras esas.

Cuando vuelva a Madrid, me empaparé de todos esos desenlaces mientras continúo escribiendo mi segundo libro abrasador. Y moviendo el primero, claro, para ver si alguien con visión de futuro le da chance, no es que pretenda ser un nuevo millonario a lo JK, de hecho si quisiera serlo tendría que escribir unamala imitación de Potter, algún pestiño como Eragon o Idhun, no, los Abrasadores juegan en otra liga, desde luego. Y esa circunstancia les encumbrará o les llevará a la tumba.