Una de las mejores virtudes, sino la mejor, de este nuevo emplazamiento, es que permite ir a pie, siempre y cuando se esté dispuesto a dar un paseo razonable, hasta la mayor parte de lugares de interés del centro madrileño. Y yo, mientras se decidan a llamarme o no a currar y también mientras esté buscando otras opciones, voy a aprovecharlo todo lo posible, aunque siempre se esté más a gusto en esta caverna a refugio del rigor estival.
No todo va a ser encerrarse. De lo que os comentaba en el post de antes, las tres sagas de marras, la de Narnia ya está finiquitada. Potter lo compré ayer en el único sitio al que no puedo hacer boicot porque allí sí me dieron empleo y de hecho me temo que es posible que pueda regresar: el Corte Inglés. ¡Veintiochos euros y medio! Jodó. Desde luego que, al margen de la calidad literaria, es innegable que JK Rowling sabe cómo crear suspense, porque teniendo en cuenta que fenómenos análogos como Eragon o Idhún los tuve que dejar a la mitad por coñazos, no iba a hacer ese desembolso por nada. No doy a desvelar nada aquí, pero de momento me gusta. No soy tan friki como para leerme 600 páginas seguidas en inglés, así que el esperado desenlace se hará de rogar unos días.
Porque hoy por la mañana de momento tocó analizar otra obra llena asimismo de fantasía, la de Joachim Patinir, el pintor europeo que fue pionero en ocuparse del paisaje como entidad propia, unos espectaculares lienzos de bosques, montañas y lugares que hubieran excitado más bien la fantasía de un Tolkien o un CS Lewis. Ya he perdido la cuenta del número de veces que he visitado el museo del Prado, pero en esta ocasión me dediqué únicamente a la visita de esa exposición. Se por experiencia que abarcarlo entero puede ser una experiencia traumática. Tras ese receso en el triángulo del arte, toca volver ahora a Potter. Tenía mis dudas sobre si ir a ver su última película, de la que no me han hablado muy bien, pero tras este atraco a punta de varita que me ha hecho, creo que esperaré a la mula, que desde que se ha mudado de piso la verdad es que va más lenta que una ídem. Para que no se diga que mi regreso a la capital es muy relajado, mañana volveré con mi carpeta a dejar cv´s, pero sinceramente creo que mi opción primeriza va a ser volver a pasarlos en los sitios habituales en los que ya me rechazaron. Incluso en algunos casos, en el mismo sitio en el que los envié por internet los dejaré en persona. ¿No querías caldo?Mientras espero, seguiré con la sinopsis del sexto libro abrasador, y pensando las mejores maneras de tener propaganda gratis, no se, tendré que hacer que me los secuestren.
Que el gobernador de PRISA me acompañe. Él sí sabía hacer dinero.
PD- Se declara desierto el premio Sir Laurence Olivier de esta semana. Bueno, quizá le otorguemos una mención de honor al caballo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario