Pero bueno, vayamos entrando en materia. Y lo hago reconociendo que realmente una razon muy de peso a la hora de presentarme alli fue que queria escribir esta cronica, lo necesitaba y estoy seguro de que muchos de vosotros tambien la estabais esperando. Si ya la entrevista de la FNAC fue friki como ella sola, imaginaos las opciones que tendria una en un entorno verdaderamente friki pata negra. Cuando llegue a la tienda Games Workshop de la calle Don Ramon de la Cruz, vi a un monton de tios esperando a que llegaran los seleccionadores. Eran todos hombres. Me hubiera extranyado lo contrario. La paridad no llega a todos los campos. Cajeras del Dia, todas tias. Para enanos y orcos dandose de hostias, todo tios. Del genero masculino, faltaria plus, tambien la pareja de entrevistadores. Nos van llamando de una lista, y cuando uno entra le dan una pegatina con un numerito y su nombre. Ni yo ni otro chaval, a quienes nos unia la desgracia de haber estudiado en Ponferrada, estabamos en lista, como si fuera la replica en juegos de la Riviera o el Long Play. Finalmente me toca el numero del dia anterior, el 28. Llega tarde, el 28... No pude evitarlo. Pasamos a las mazmorras, separadas de la tienda por una puerta sacada del atrezzo de Alien el octavo pasajero, alli hay tres mesas cuadradas, en cada una de las cuales hay folios, una cartulina y ceras de colores. Me temo lo peor. Al lado, las tres mesas de juego propiamente dichas, cada una con un escenario apropiado para cada uno. Para que veais si ya de entrada lo tenia crudo, nos pasaron un test breve, que tildaron de muy facil, y por supuesto lo seria para quienes hubieran jugado a eso en los ultimos diez anyos, yo solo conteste bien a las preguntas que tenian que ver con el argumento de Lord of the Rings, y porque he leido el libro, que si no. Que quien lleva el monolito de no se que, y quien si el rey brujo se puede aliar con el imperio de no se que huevos, eso ya lo marque a caiga quien caiga.
La segunda prueba debia ser la unica que no me diera problema, hablar de uno mismo, lo de siempre en todas las entrevistas, solo que esta vez habia que salir frente a los veinte maromos para, en cinco minutos, que en la mayoria de casos no se llego a ese tiempo, contar tus cuitas, y la audiencia era tan parecida a El club de la comedia que algunos se los tomaron muy en serio y salieron con historias de alemanas lubricas como si fueran los teloneros de Marianico el Corto cuando fue a Leon el 27. Yo distingui mas o menos tres tipos: los que tenian pinta de frikis de verdad, sebosos, alopecia, gafas... Luego los hevays con coleta. Y un grupo heterogeneo que no respondia a cliches, imagino que ahí entro yo. Todos en viril camaraderia, que el mas afeminado llego hora y media tarde, maricon el ultimo, y de esa sobredosis de testosterona surgio luego lo que me imaginaba.
Al fin toco lo de jugar en si. Y menos mal que fue en grupo. Yo escogi el de Lord of the Rings, y eso que mi remota experiencia era en Warhammer. Pero me dio mas buen rollo, y mi equipo estaba capitaneado por alguien a quien en un alarde de originalidad llamare Gordi, sus sabios consejos fueron decisivos para que nuestro ejercito humano de guerreros de Gondor y Rohan pateara el culo de los Uruk- Hai, yo llevaba las riendas del Quinto de Caballeria, y digo Quinto porque eran cinco caballos de los que al menos tres sobrevivieron. No hubo exterminio porque la batalla duraba veinte minutos, y si hay algo que si recuerdo de cuando estaba con Juancho es que con esto te puedes tirar tardes y tardes. Pero ganamos por puntos. En Workshop no hay empates. O se gana o se pierde, dijeron, y es un lema muy apropiado para una entrevista de trabajo.
El acabose, la cuarta y ultima prueba que ya, aunque conocia mi fracaso de antemano, hizo que me importara un pimiento el vestirme o no el polo rojo, era de... temblad... Trabajo en equipo. En esta ocasión no hubo ningun holocausto con ocho tontos hundiendose en un globo. Pero lo hubiera preferido. Porque claro, los colorines no eran para que nos los llevaramos a casa. Habia que pintar, si. Vamos, que el regreso a la infancia no se iba a dar tan solo a traves del rol. Habia que hacer un mural conjunto. ¿Catorce manos en una cartulina de clase de dibujo? Algo asi. Y el tema del mural era... El liderazgo. Como no. Algo asi como justificar que quien manda lo hace por nuestro bien, que es como nosotros, que es humano, vaya. Yo no hice nada en nuestro grupo. Cuesta abajo y sin frenos, ya no habia salvacion posible. El leit-motiv de nuestro dibujo era un enano que, paradojicamente, debia sobresalir, entre el resto de enanos eso si, pero que se viera que su liderazgo era como, no se expresarlo, vamos que era igual de enano que los demas pero con mayores meritos para el mando, aunque su actitud rezumaba una mala hostia de impresión, blandiendo el hacha ante un auditorio de craneos enanos vueltos de espaldas, y ademas exumando un aurea dorada que le semejaba mas bien a un santo que que un calvo de barba pelirroja. Yo adopte la estrategia del cursillo de selección de El Corte Ingles, poner el boton en off, de hecho surgieron las mismas bromas homofobas, menos virulentas, pero que ponian al mismo nivel tanto a jovenes roleros como catetos de mediana edad y mujeres opusinas. Bueno, igual no lo decian muy en serio, tan solo emocionados por la hueveria en la que se habia convertido aquella tienda, en la que las unicas feminas eran de avanzada edad, malamente sorprendidas del elevado precio de los juguetitos del nieto. Bah. Quiza otra cosa que los frikis deberian tomar de los gays es su capacidad de obtener sexo a cualquier hora del dia.
Sea como fuera, ahí quedaron los cinco seleccionados, a los que deseo suerte, y yo cuando regrese de la segunda parte de las vacaciones-visita familiar volvere a echar curriculos, confio en que esta vez con mejor criterio.
La segunda prueba debia ser la unica que no me diera problema, hablar de uno mismo, lo de siempre en todas las entrevistas, solo que esta vez habia que salir frente a los veinte maromos para, en cinco minutos, que en la mayoria de casos no se llego a ese tiempo, contar tus cuitas, y la audiencia era tan parecida a El club de la comedia que algunos se los tomaron muy en serio y salieron con historias de alemanas lubricas como si fueran los teloneros de Marianico el Corto cuando fue a Leon el 27. Yo distingui mas o menos tres tipos: los que tenian pinta de frikis de verdad, sebosos, alopecia, gafas... Luego los hevays con coleta. Y un grupo heterogeneo que no respondia a cliches, imagino que ahí entro yo. Todos en viril camaraderia, que el mas afeminado llego hora y media tarde, maricon el ultimo, y de esa sobredosis de testosterona surgio luego lo que me imaginaba.
Al fin toco lo de jugar en si. Y menos mal que fue en grupo. Yo escogi el de Lord of the Rings, y eso que mi remota experiencia era en Warhammer. Pero me dio mas buen rollo, y mi equipo estaba capitaneado por alguien a quien en un alarde de originalidad llamare Gordi, sus sabios consejos fueron decisivos para que nuestro ejercito humano de guerreros de Gondor y Rohan pateara el culo de los Uruk- Hai, yo llevaba las riendas del Quinto de Caballeria, y digo Quinto porque eran cinco caballos de los que al menos tres sobrevivieron. No hubo exterminio porque la batalla duraba veinte minutos, y si hay algo que si recuerdo de cuando estaba con Juancho es que con esto te puedes tirar tardes y tardes. Pero ganamos por puntos. En Workshop no hay empates. O se gana o se pierde, dijeron, y es un lema muy apropiado para una entrevista de trabajo.
El acabose, la cuarta y ultima prueba que ya, aunque conocia mi fracaso de antemano, hizo que me importara un pimiento el vestirme o no el polo rojo, era de... temblad... Trabajo en equipo. En esta ocasión no hubo ningun holocausto con ocho tontos hundiendose en un globo. Pero lo hubiera preferido. Porque claro, los colorines no eran para que nos los llevaramos a casa. Habia que pintar, si. Vamos, que el regreso a la infancia no se iba a dar tan solo a traves del rol. Habia que hacer un mural conjunto. ¿Catorce manos en una cartulina de clase de dibujo? Algo asi. Y el tema del mural era... El liderazgo. Como no. Algo asi como justificar que quien manda lo hace por nuestro bien, que es como nosotros, que es humano, vaya. Yo no hice nada en nuestro grupo. Cuesta abajo y sin frenos, ya no habia salvacion posible. El leit-motiv de nuestro dibujo era un enano que, paradojicamente, debia sobresalir, entre el resto de enanos eso si, pero que se viera que su liderazgo era como, no se expresarlo, vamos que era igual de enano que los demas pero con mayores meritos para el mando, aunque su actitud rezumaba una mala hostia de impresión, blandiendo el hacha ante un auditorio de craneos enanos vueltos de espaldas, y ademas exumando un aurea dorada que le semejaba mas bien a un santo que que un calvo de barba pelirroja. Yo adopte la estrategia del cursillo de selección de El Corte Ingles, poner el boton en off, de hecho surgieron las mismas bromas homofobas, menos virulentas, pero que ponian al mismo nivel tanto a jovenes roleros como catetos de mediana edad y mujeres opusinas. Bueno, igual no lo decian muy en serio, tan solo emocionados por la hueveria en la que se habia convertido aquella tienda, en la que las unicas feminas eran de avanzada edad, malamente sorprendidas del elevado precio de los juguetitos del nieto. Bah. Quiza otra cosa que los frikis deberian tomar de los gays es su capacidad de obtener sexo a cualquier hora del dia.
Sea como fuera, ahí quedaron los cinco seleccionados, a los que deseo suerte, y yo cuando regrese de la segunda parte de las vacaciones-visita familiar volvere a echar curriculos, confio en que esta vez con mejor criterio.
2 comentarios:
Vaya a este paso podrias escribir un libro sobre el tema...
ENTREVISTAS SURREALISTAS HANDBOOK
o un film.
OLI
jajaja vaya tela cari jajaja espero que mis entrevistas en Madrid sean igual de surrealistas... aunque más productivas que no está la cosa como pa no encontrar curro...
al final iré la semana que viene, a finales imagino, que viene family del sur y hay ganas de verle...
el bogernador de frikiland sea contigo amore!!!
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