miércoles, julio 18, 2007

Desorden y curro


En principio debía haber regresado esta tarde a Madrid, pero llegó una entrevista de curro, esta vez normal y con posibilidades, y cambié el billete para ayer por la tarde-noche, con un autobús cuasi vacío, conducido por la intrépida autobusera María.

El trabajo era para resumir contenidos de la televisión. En la zona de Canillejas, en mi misma línea pero bastante lejos, estaba el edificio de marras, y la verdad es que después de todo el frikismo de la FNAC y el Workshop, mi estancia allí fue de lo más normalita. La sala estaba llena de ordenadores, pero no de esos que tienen teléfonos para vender enciclopedias, no. A mi primero me explicaron que el puesto era de madrugada, con todos los problemas de cambio de horario que pueda conllevar, pero que al menos alterna con días de descanso, a mí lo que más me importa primero es que no hay que lidiar con clientes desquiciados, y que tampoco resulta a primera vista demasiado chungo, desde luego que como todo sea igual que la prueba que me pusieron, buf. Unos cuantos clips de publicidad, para minutarlos y poner el contenido. Pues vale. Ahora, lo de siempre, siempre, que suene el teléfono. Y si es mañana, tanto mejor, porque para una vacante les corría prisa. No se. Yo la verdad es que esta entrevista ha sido modélica, al menos eso creo, y si ya pa esto tampoco, buf, se me acaba la imaginación.

Menos mal que la noche fue relajada con el concierto de Lantana, acústico, sin banda, ella sola y su guitarra en el garito El búho real, en el cual empezó a tocar y hacia el que a Nacho y a mí nos costó llegar debido a mi gran idea de olvidarme el plano. Pero ahí estuvimos, y tras el mismo compré su disco, me alegré de poder hacerlo allí mismo porque tras el boicot a la FNAC tendría que habérmelo pillado en el Corte o algún sitio así, y desde luego que prefiero comprárselo a ellos mismos, primero porque así saldrán ganando más, y segundo porque la verdad es que me recuerda bastante al modo en el que vendo yo mis propios libros, el mismo precio, diez euros, y la misma manera de llevarlos conmigo. Al principio me costó bastante desprecintarlo, pero luego ya apoyados en la barra y tal nos la encontramos, me identifiqué como vecino y me lo firmó. Mu maja. Una estrella en ciernes.

En fin, no se cómo verlo, pero si mañana no me llaman ya andaré con la mosca tras la oreja, pero bueno, no será por empleos, aún cuando una gran parte sean lamentables.

Desorden y amor, así se llama el disco. Y de lo primero hay mucho...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Suerte!

Anónimo dijo...

Has visto Current TV,? la tele por cable de Al Gore en la que los programas los mandan los usuarios a traves de internet, la gente vota y si gusta lo ponen en la tele y te pagan 500 dolares.

http://www.current.tv/

paco