martes, febrero 17, 2009

Mil millones, cero neuronas.


La semana pasada se me olvidó comentar algo. No suelo ojear el Marca, aunque como periódico deportivo creo que al menos no tiene la desvergüenza del As, poniendo en la contraportada a una tía maciza con poca ropa o sin ella a secas. ¡Fútbol y tetas! Algunos y, por qué no, algunas no necesitarán nada más para vivir.
Sin embargo, había un rasca-rasca de esos que nos conceden la ilusión de pillar un pellizquito de euros. En vano, pero al menos leí una noticia a doble página que me alegró, y dice mucho del espíritu del periódico: el nacimiento de la primera peña gay y lésbica del FC Barcelona. Quienes se preguntan que por qué incluso aquellos a los que no les gusta el fútbol suelen inclinarse por ese equipo antes que por el Real Madrid, ahí tienen ese bonito gesto.
Como contraste, al lado pusieron una retahíla de expresiones homófobas, proferidas por personas (?) relacionadas con el balompié a diversos niveles: jugadores, entrenadores e incluso mandatarios que debieran velar por la cordura de todos ellos.
¡Buf! Lo cierto es que el mundo del deporte suele ser sumamente hipócrita. Pillan a Michael Phelps fumándose un porro y se arma la de Dios, y sin embargo no cuando se escuchan sandeces tales que hirieron de gravedad mi inteligencia, por no hablar de mis sentimientos. En base también a velar por la higiene mental de mis lectores, no emponzoñaré este blog escribiéndolas, tan solo una: Prefiero jugar antes con un drogadicto que con un homosexual. Firmado: un futbolista cuasi anónimo, que no pasará a la Historia por su arte y por eso supongo que viene con estos sapos, quizá motivados por el influjo de las propias drogas. Pero, ¿de qué les sirve ganar tanto dinero si luego no tienen asesores de imagen que les impidan quedar como gilipollas? ¿Viviremos siempre en la época de Gil y Gil o nos iremos aproximando más al espíritu de Jorge Valdano? ¡Menudo ejemplo para la juventud!
El fútbol no es ni gay ni hetero, ni de izquierdas ni de derechas. Yo mismo me enfudé la rojilla hace años para ir a animar a los nuestros (cuando perdían siempre) Así que ojalá la igualdad se vaya apoderando de uno de sus más intrincados bastiones. Ni cánticos simiescos ni cánticos sobre mariquitas.
Hablando de sandeces, el próximo sábado voy a Zaragoza. No es que el viaje sea una sandez en sí, pero resulta que al alcalde de allí, un jarrón chino del gobierno de Felipe González con innegable parecido al Jaffar de Aladino, le ha dado por poner una calle al fundador del Opus, Escrivá de Balaguer. ¿Hacía falta meterse en semejantes berenjenales? Bueno, al menos va haciendo méritos para ser el próximo embajador en el Vaticano. Gracias a la gente, a la buena gente que he conocido allí puedo saber que una ciudad no se refleja en la catadura moral de sus regidores...

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