viernes, octubre 23, 2009

Rosa y negro.


Cuando una saga (ya sea literaria, cinematográfica o de otro estilo) se compone de varios capítulos, es bastante difícil lograr una progresión y que cada entrega supere en interés a la anterior. Esto es algo claro en la de Harry Potter, que aventaja en calidad a otros fenómenos como los de Crepúsculo o, a bastante menor escala, Eragon. Me defraudó su desenlace y en cierto modo me defraudaron los dos últimos libros, puede que al leerlos en inglés me perdiera algo pero dudo que mi sensación se desprendiera solo de eso. A los que nos gusta escribir muchas veces, al leer, nos hacemos una imagen mental de cómo nos gustaría reescribir esa historia. Yo eché de menos más riesgo, más innovación, pero quizá fuera la propia JK Rowling quien no tenía el menor interés renovador. O tal vez estaba hasta las narices de su criatura estrella y quería quitársela de en medio como fuera para seguir una carrera como escritora que hasta ahora no ha dado otro fruto.

No me ha sorprendido que no me guste la película de Harry Potter y el Misterio del Príncipe porque tampoco me gustó el libro. Hay muchas cosas que no entiendo de este filme. Para empezar, ¿dónde están algunas de las imágenes más espectaculares del tráiler? Me refiero a una escena en la que varios brujos sobre escobas destrozan el Puente del Milenio de Londres, si no recuerdo mal, un delirio infográfico que les tendría que haber costado sus buenos dólares y que en la película... no aparece por ninguna parte. ¿Estará en el DVD? ¿Lo habrán dejado para la séptima, dividida en dos? Lo extraño es que, con una duración de casi dos horas y media, las escenas de acción escasean muchísimo, y el clímax deja bastante que desear. Es como si hubieran pensado: Esto es solo un episodio de transición, para que vayan abriendo boca. Quien quiera peleas, batallas, duelos y demás parafernalia que espere al capítulo doble final y de paso exprimamos hasta la saciedad esta maquinaria.

El contraste de tonos en la película canta mucho. Vale que ya son adolescentes (aunque los actores superen en edad a sus personajes) pero las tontuelas tramas sobre enamoramientos varios y cruzados acaparan demasiado protagonismo, en detrimento de una trama principal cuyo hilo suele ser ínfimo. Yo tengo que soportar las rabietas y carantoñas de personajes secundarios sin interés, llamados a ser partenaires de los principales, cuando en realidad lo que quiero es ver más flash-backs sobre los orígenes de Lord Voldemort, mucho más desarrollados en el libro. Y, pese al título, os aseguro que el misterio del Príncipe Mestizo apenas se aclara, o directamente queda en la mayor confusión. Creo que para historias de amor casto entre adolescentes ya tenemos (o teníamos) la saga High School Musical, y el propio Daniel Radcliffe ha reconocido que Zac Efron es más guapo que él, je, je, lo cual apruebo. Y, ya que JK Rowling tiene dinero para esta vida y para dos más, podría haber sacado a alguno de los alumnos del armario, en vez de hacerlo a posteriori con Dumbledore ( ¿por qué los personajes gays siempre mueren? ¿El hecho de que Dumbledore cogiera una revista sobre punto de cruz era una pista? Preguntas sin respuesta)

Otros que han arriesgado poco han sido los de Warner Bros. Para los tres últimos volúmenes han escogido a un director curtido en el academicismo de las series de la BBC, cuando hubiera sido mejor un soplo de aire fresco como el que dio Alfonso Cuarón en la que quizá sea la mejor película (¿y el mejor libro?) Pero creo que a los ejecutivos no les importa la calidad, tan solo sacar beneficios ingentes ahora que Disney ha comprado Marvel y ellos viven de Harry Potter y de la renovada e hiperatrofiada saga de Batman, tras pegarse un merecido hostión con Superman.

Así que solo puedo alegrarme de no haber pagado en el cine por ver esta película entre rosa y negra que delata a distancia el probable cansancio de la autora del original. Ahora solo cabe esperar que el dípitco final merezca la pena. Francamente, yo espero con más ansia el de El Hobbit a cargo de Guillermo del Toro, basado en la obra maestra de unos de los maestros, valga la redundancia, de Rowling.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esta ultima pelicula de la saga es la unica que no he visto en el cine y que ni siquiera se si vere en DVD.
Y es que el trailer ya era malo.
La unica pelicula que me gusto de esta serie es EL PRISIONERO DE AZKABAN que incluso me llevo a leer el libro. No tengo ni idea de como seran los otros libros pero este es uno de los mejores de fantasia que he leido.
El mapa de los MARAUDERS es una idea grandiosa y el tratamiento que se hace del viaje en el tiempo es muy efectivo.
En lineas generales a todas estas pelis le falta un pelin de grandeza. Vamos a ver que tal el HOBBIT... con que sea la mitad de buena que EL SEÑOR DE LOS ANILLOS me conformo. Mimbres hay desde luego y la ultima de HELLBOY estaba a la altura.