viernes, marzo 12, 2010

Inglorious Christians.


Ahora que va llegando la Semana Santa, ese período en el que parece que hay que pedir perdón para cambiar de acera y llegar a tu calle, estaría bien que, en vez del típico Quo Vadis, se emitiera Agora, para ver con cuánta facilidad se es capaz de pasar de víctimas a verdugos. En esta película se ve lo clásico: cristianos tirando a gente a la hoguera y convirtiendo en un establo nada menos que la biblioteca de Alejandría, judíos lapidando, cristianos lapidando, obispos nada ejemplares (y, para colmo, hechos santos)...
Faltaban los musulmanes para completar el triángulo de la locura, es un pensamiento que tuve muy cuenta ya que ayer era 11M. Según la versión judicial, dicho atentado fue obra de islamistas radicales, pero, claro... ¿Qué sería de un gran atentado sin una teoría de la conspiración? Son una pareja de hecho. Algunos periodistas, tratando de buscar su Watergate, siguen insinuando que la cosa debió de ser una conjura formada por raterillos del tres al cuarto, mineros rebotados, polis corruptos, moritos, gitanillos, el Rey de Marruecos, los franceses, Fu Manchú, Lord Voldemort y, faltaría más, etarras. Sea como fuere, lo único claro es que los autores lograron sacar las miserias de esta sociedad, de tal modo que parece un milagro que hayan conseguido juntar a las víctimas de diversas asociaciones sin que lleguen a las manos entre ellas.
En Agora tenemos una academia de filosofía que por momentos parece escuela de modelos, y en ella Hipatia trata de descubrir el movimiento de la Tierra, ajena a los hombres que suspiran por ella, entre ellos un esclavo muy guapete (hasta que se hace cristiano, claro). Me ha gustado la peli, sobre todo por su espectacular recreación en cuanto a los decorados y el ambiente. Es complicado mantener el equilibrio entre la épica y las disquisiciones filosóficas de Hipatia, sin embargo parece que el público ha respondido en masa y estoy por ver si la celda 211 en verdad merecía todo lo que se llevó. Si Mar adentro se basaba en una historia real y fue acusada de apología de la eutanasia, a Agora la acusarán de anti-cristiana por reflejar la propia Historia. Sin embargo, no hay que irse tan lejos. Si alguien quiere ver la poca ejemplaridad de la Iglesia católica, que vea lo que está pasando en Alemania, y si quiere ver los efectos de los enfrentamientos entre religiones, que vea lo que está pasando en Nigeria. Por ello, yo paso de religiones aunque estoy dispuesto a respetar las creencias de cualquiera que no llegue al fanatismo de los parabolanos...
No tengo tiempo para hacer un análisis extenso de la obra. Ya dije mi intención de empezar con una novela, puede que lo haga hoy o en todo caso este fin de semana, me da igual que sea solo una página o media. La cuestión es empezar. Me motivaré recordando que tengo un guión de Amenábar firmado por él mismo en mi particular biblioteca de Alejandría...

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