Se cumplen ya cien entradas de este blog que, aunque en los últimos tiempos le tenga un poco abandonado como a un hijo falto de cariño, no puedo pasar ni una semana completa sin regresar a él por lo menos durante un rato.
Dentro de mi fase capotiana, que se inició el día de Navidad con mi reseña de Un recuerdo navideño, termino ahora por segunda vez la biografía del escritor, que ya me provoca cierta desazón por la caída cuesta abajo de culo y sin frenos que sufrió justo cuando estaba metido de lleno en la que, según él, iba a ser su opus magnum, obra magna, que llamó Plegarias atendidas y solo llegó a escribir tres capítulos, el equivalente a una novela corta.
Todo autor sueña con una. Capote tomó como modelo, inalcanzable, el En busca del tiempo perdido de Proust. Pero no pudo concluir. Tolkien tuvo Lord of the Rings, Stephen King La torre oscura, Harry Potter considero que quedará más bien como obra magna menor...
Para mí, Los Abrasadores es mi opus magnum, aquello por lo que mantengo las fuerzas hasta en los peores momentos, una obra que en sí justifica mi vocación de escritor y por la que me gustaría ser recordado, guste más o no. Al haber empezado pronto con ella, hay una gran ventaja y un inconeniente. La he empezado joven y menos experimentado, pero es que necesita un gran impulso juvenil, por el tema o por lo que habla. Considero que cada libro irá siendo mejor que el anterior, alcanzando plena madurez ya cuando la termine. Prefiero no esperar mucho, para que no me pase lo mismo que a Capote...
Y vosotros... ¿Alguna vez habéis ideado vuestra obra magna?
2 comentarios:
la verdad es que creo que la obra magna llegará algún día... pero obras magnas en general ya sabes que muchas amore
me viene a la cabeza una frase que alguien dijo: "tengo que hacer muchísimas cosas antes de morir. voy tan atrasado que no moriré nunca"
Esa frase podría haberla dicho el mismo Capote.
Publicar un comentario