martes, febrero 26, 2008

I Aniversario Vagos y Maleantes.



I ANIVERSARIO VAGOS Y MALEANTES.

A lo largo de un año, desde que estrenamos el primer capítulo de la serie, Fimosis, ha habido una pregunta inevitable, entre otras muchas: Pero, ¿y si os sacan estas cosas cuando seáis famosos? Famosos… Hum. Suena bastante a ilusión, a cosa que te mantiene con ánimo pero que, en el fondo de tu ser, sabes que con seguridad se quedará solo en eso, y con suerte podrás llegar a mantenerte como profesor de Literatura, no hablo ya de familia e hijos. Vamos a ver, yo no aspiro a la fama. Porque para eso hay vías rápidas, y cada vez más: que si el Gran Hermano, o cualquiera de sus sucedáneos, que los hay a miles; la prensa del corazón; los que hacen el capullo por Youtube (bueno, nosotros íbamos por ese camino)… Yo, en todo caso, aspiro a ser respetado. Y, más que a mi persona, que se respete a mi obra. Ya que no creo en la inmortalidad del alma, al menos me gustaría que, si merece la pena, lo que escribo pudiera ser leído en un futuro, por lo menos antes de que se produzca el Apocalipsis final de la especie humana. Si dentro de cientos años aún existimos como raza, dudo que la gente recuerde mucho las obras de Ken Follet o Dan Brown, al igual que nosotros tampoco solemos leer folletines dieciochescos que en su época hicieron furor. Para mí, mi obra es mi trayectoria. Y no me arrepiento de nada. Yo no soy de los que condenarían al fuego alguna obra suya. Malo o regular, todo vale para entender la evolución de un creador. Y, por supuesto, ni me arrepiento de Vagos y Maleantes ni tengo intención alguna de borrarla. Reputación… ¿Qué reputación?
¿Acaso somos Rajoy o ZP? ¿Acaso tenemos que encarar algún debate en el que nuestro oponente vaya a sacar alguna foto nuestra en tanga? Somos artistas, titiriteros, untados, como queráis decir. Bardem acaba de hacer Historia. ¿Cómo empezó él? Yo lo he visto, haciendo de Superman en la tele, un ridículo espantoso. Vale que a él le pagaban, mejor era hacer eso que no vender pizzas. ¿Por qué lo hicimos nosotros? ¿Diversión, exhibicionismo, amor al arte? ¿De verdad creímos que eso podría tener salida comercial? No lo se. Fue un cúmulo de circunstancias. Pero me alegro de que así fuera. Y de que la gente lo siga viendo, aunque yo ya no haga propaganda sobre ello.
Más de cincuenta mil visitas en total, y entre ellas más de diez mil corresponden al momento del pajarito. Una compañera me confesaba el otro día que no pudo dormir el día que vio eso. ¡Vaya! Me sentí como un stripper. Y ojalá lo fuera. Como Diablo Cody, que con tan solo tres años más que yo ha ganado el Oscar con un guión más listillo que inteligente. Y ella no tiene problemas de ridículo. De hecho, fue la peor vestida de la alfombra roja. Pero ya tiene la vida arreglada. Yo, dentro de tres años, con suerte estaré en Cuarto de carrera, y lo del Oscar ni aunque me visite la Virgen de Fátima. Ese tipo de excentricidades, en un escritor, no solo no estorban, sino que se ven como señal distintiva. Si me quiero dedicar a otro trabajo, entonces solo me queda desear mentalmente que quienes me contraten no lleguen a descubrirlo.
Por si acaso mi ideal se queda tan solo en ideal, voy a ver si me pongo en serio con mi actual ocupación, y es por ello que no puedo reflexionar más profundamente sobre este aniversario. Tengo exámenes gordos a finales de marzo y de abril, ya no hay excusas, la escritura se verá resentida por esto que ahora veo como complemento a mi carrera, y no como fin.
Gracias a Oli, Nacho, José Miguel, Arrate, Luis, Paula y Sandra. Espero acordarme de todos. Gracias a los que nos vieron, votaron y comentaron. (Esto parece un puto discurso de gala de premios) Gracias a todos aquellos que participan del espíritu de Vagos y Maleantes y que han contribuido a que, al menos para mí, ya sea una serie de culto. Gracias por hacer el ridículo para mí, aunque ahora os arrepintáis.
Y, sobre todo, si hoy me da por comprar una botella de champán, del barato, solo podré decir que me encantaría estar con vosotros y decir aquello de: Champagne for everyone!
Gracias por esos momentos. Jamás en toda mi vida los olvidaré.

1 comentario:

Hopewell dijo...

Yo si te haces famoso pienso ir a todos los programas del corazón a mostrar vagos y maleantes, a ver si me gano un dinerillo. Tu tienes permiso para si yo me hago famoso llevar Independizados.
Salud!