lunes, noviembre 02, 2009

Todos los difuntos (ordenadores)

He exagerado a sabiendas en el título. Mi ordenador no está difunto, ya lo creo, solo está siendo boicoteado por sus súbditos hasta el extremo de que va a necesitar ayuda foránea, la mía y la de mis aliados. Todo este desorden ha sido iniciado por el Windows, que de la noche a la mañana se declaró en huelga por motivos no conocidos hasta la fecha, y mis intentos de instalar alguna otra versión fueron abortados.
A la espera de que esa sustituta llegue, por ahora ni siquiera puedo encender el portátil por un cargador que, ese sí, puede contarse ya en el número de los difuntos. Lo adquirí en una tienda en la que juegan a electricistas y dependientes, cuando de lo primero saben bastante y para lo segundo pobremente valen. Me temo que tendré que regresar allí, mal que me pese, porque si lo único que necesita es un nuevo sistema operativo y electricidad, pues tampoco creo que sea para echarse a llorar, quizá en unos días tenga conmigo a ese trasto que tanto ha significado para mí.
Sí, podéis reír, pero hay algo de sentimental en esto. Ese portátil me ha acompañado en dos ciudades, viviendo en cuatro o cinco pisos diferentes, pariendo este blog y el otro, ayudándome en mil actividades confesables e inconfesables, y no es Internet todo lo que reluce... De hecho, también tiene canciones, pelis, fotos, tantos escritos como ya no puedo recordar y ha sido escenario de mil batallas en, por supuesto, el Héroes. Por ello no pienso rendirme tan pronto, porque un par de hijoputescos accesorios quieran darme guerra. El portátil ya estuvo a punto de fenecer hace un par de años, cuando empecé la carrera, pero no fue necesario ponerlo en la UCI, ha seguido sirviéndome con fidelidad y, ante los achaques, buena cara y a intentar arreglar el estropicio antes de que la hora de los exámenes y los trabajos se acerque demasiado.
Difunto aún no, y lucharé por tenerlo a mi lado con suerte (quizá peque de optimista) hasta terminar mi también moribunda licenciatura.

No hay comentarios: