Tras el parón semanasantero, he de decir que lo de apuntarme a Pasapalabra no fue locura transitoria (tampoco lo de Eurovisión, pero de eso me ocuparé seguramente durante mi viaje a Madrid) Es más. No voy a limitarme a un solo concurso. Bueno, ya lo comentábamos ayer, que a día de hoy la mayoría de concursos parecen más bien castings, ya sean de cantantes, bailarines, bufones en general, etc. Yo estoy hablando de verdaderos concursos de conocimiento, como el mencionado, o Alta tensión, Quieres ser millonario, etc. Porque, vamos a ver. Quiero pensar que la cultura en general que hemos adquirido debería servir para algo más que marcar en el Photoshop o hacer pachangas de Trivial. ¿Hace falta estar cualificado para vender una pizza? ¿Y para limpiar retretes? ¿Y para aguantar fundamentalistas coléricos? Nope. Si por ochenta horas puedes cobrar doscientos euros, creo que por probar a ganar muchos más ceros en menor tiempo no pasa nada. Habrá quienes crean que quiero estar cinco años sin ningún tipo de remuneración, pero están muy equivocados. Lo que no quiero es rebajar mi dignidad, hasta que no sea estrictamente necesario.
Y quiero que conste que no veo la tele, pero estoy dispuesto a hacerlo si por ello puedo optar a obtener ingresos para proyectos de mayor calado artístico. No soy un intelectual, pero considero que el nivel actual de la misma es más infecto incluso que cuando yo era pequeño, se está convirtiendo en una fábrica de paletos y palurdas como los que me encontré ayer en gran número por mi ciudad. Fijáos en Buenafuente, que va de humorista de calidad y luego nos envía subproductos como el Qué pasa nen o el Chiki Chiki, que ayer algún sin cerebro estaba poniendo en su móvil.
Yo siempre preferiré ver películas, aún malas, antes que ver la tele. Aparte de la que pongo en la columna habitual, os resumiré las que he visto los últimos días:
- Cuatro meses, tres semanas, dos días: esa es la sensación temporal que se te queda tras ver esta película. Para cinéfilos con paciencia, que no les importe ver algo lentísimo mientras esté premiado, demasiado premiado tal vez.
- Los Estados Unidos contra Jhonn Lennon: altamente recomendable. Documental muy entretenido, para interesados en la convulsa época de la guerra de Vietnam, seguidores de los Beatles y de Lennon en particular.
- La habitación de Fermat: para quienes crean que todo el cine español es igual.
- Chuecatown: para osos, petardas y gays pelotas del PSOE un tanto sectarios.
- Meet the Spartans (o Casi 300): solo para enemigos y personas con una edad mental de 8 años.
1 comentario:
No lo dejes y apuntate a pasapalabra que yo quiero verte ahí, ganando muchos ceros y sabiendo que al menos uno de ellos será para invitarme a una copa. Bueno, a dos, que son 10 euros mas o menos. Un cero.
No lo dejes, que yo se que puedes machacarles.
Y no se te olvide el increiblemente longevo Cifras y letras...
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