Entre tanta Lingüística, pasemos ahora a la otra acera, es decir, a la Literatura:
- La semana que viene, libre ya de agobios inmediatos, se celebra la feria Leer León de literatura infantil y juvenil. Como ese es el campo al que me gustaría mayoritariamente dedicarme, dentro del cual se engloban los Abrasadores, tendré que ir a fisgonear. Ya en ediciones pasadas no pudo ser porque estaba en Madrid (y eso que invitaron a gente en teoría tan poco literaria como Natalia Verbeke ¿cómor?) Me hubiera gustado implicarme desde las tripas, trabajando allí como voluntario, aunque no pagaran. Que yo sepa, aún no existe el voluntariado pagado, aunque no me extraña que en cualquier momento inventen semejante contradicción. Pero, una vez que me libere de las caenas del examen, no me apetece servir a nadie, ni siquiera por amor a las letras. Prefiero ir como un autor más, con libro editado aunque no presentado (¿para la próxima edición perhaps?)
- ¿Recordáis ese concurso de novela corta de la Universidad? Pues al fin han salido las bases. La fecha tope es el 31 de septiembre. (!) Habéis leído bien, septiembre solo tiene treinta días pero se ve que esta gente no entiende de números ni para eso. Imaginando que sea el 30, tengo el verano para preparar El diez por ciento, que es la que quiero mandar. Y hacer algunas correciones estilísticas basándome sobre todo en la reseña que salió en el Diario de León y también algunas sugerencias de la profesora del taller, Sara Rosenberg (se la entregué pero aún no me ha escrito. ¿Tan horrorosa es?) Si alguno quiere darme alguna idea, os lo agradeceré. El primer premio son 3000 aurelios, pero lo que me importa sería estrenar el contador, como quien dice.
Pues ahí queda eso. Al final vi, si me arrepiento os lo diré el lunes, 10.000 BC o AC según se pronuncie. Lo bueno de esa película es que no necesita una parodia. Es ya una parodia en sí misma. Un disparate tras otro, sublime. Tenéis que verla para creerla. ¡Que haya suertecita!
No hay comentarios:
Publicar un comentario