domingo, abril 05, 2009

Elogio de la locura (II)


El otro día lo comentaba con mi compañera Esther: mucho más satisfactorio que te obliguen a leer libros durante la carrera, como el Quijote, es que esta misma te descubra nuevos caminos en los que elegir a gusto, por mero placer. Yo siempre me he sentido atraído por el Humanismo y Renacimiento, y durante este curso lo estamos estudiando por duplicado o incluso triplicado, según diversas ópticas. Por ello esta semana saqué el Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam.

Comienzan unos días que se suponen de recogimiento, al menos según el punto de vista desde el que se miren. Si uno no es religioso, le puede parecer una locura ver a todos esos tipos, muchos de los cuales ni siquiera serán creyentes, desfilando con capirotes. Pero si hay algo que se creó ya como auténtica chaladura, como una especie de procesión pagana, versión cateta, es la cofradía del Genarín. Hace un par de días se estrenó una película sobre esto mismo, no se si de ficción o documental. Lo cierto es que he sabido de tantos proyectos, acabados o no, en relación a la figura de ese pellejero, putero, o lo que fuera, que me pregunto si en esta ciudad es que no habrá ningún tema más interesante... Pobre Genarín, creo que ni en sus peores delirios alcohólicos se hubiera imaginado lo que iban a montar alrededor suyo en el futuro. ¡Un verdadero elogio de la locura, al que me sumo cada año con mayor reticencia!

En fin, procuraré disfrutar de las vacaciones, aún bajo la matraca incesante y monocorde de las trompetas y tambores...


PD- Os recomiendo vivamente este libro para este período, es corto y es un buen revulsivo ante tanto oscuro catolicismo. ¿Quién dijo el otro día que España necesitaba una transición... pero desde el Concilio de Trento?

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