martes, julio 13, 2010

Mitología comparada.


Mientras sigo con Las metamorfosis, ayer vi una película de tema asimismo mitológico, aunque no es original sino un remake, Furia de titanes. Cabe pensar, como en otros casos, si merece la pena haber hecho una nueva versión de un filme relativamente reciente, que tendrá más o menos mi edad. La distancia es cada vez más corta entre original y copia, no en vano este mismo mes saldrá la nueva Pesadilla en Elm Street. La mayor diferencia, como es obvio, está en los efectos especiales, aunque hay que reconocer que los del original de los ochenta, si bien menos sofisticados, tenían un encanto especial.
En la mitología clásica Perseo era un semidiós, engendrado por Zeus tras fecundar a Dánae convertido en lluvia de oro. Esta lluvia dorada desaparece en la película, curiosamente se coge la estratagema de otro mito, el de Hércules, y Zeus se disfraza del marido de Dánae, el cual luego, lógicamente, tiene un gran cabreo y arroja al niño al mar en un ataúd. Así comienza la película, con el descubrimiento del héroe de una manera, ironías de la vida, bastante bíblica. La trama nos muestra a unos humanos descreídos y vanidosos, y a unos dioses que, faltaría más, quieren vengarse de ellos a través de todo tipo de plagas. Aunque no se de muy buena imagen del Olimpo, lo cierto es que al final se cae en la trampa de establecer una dicotomía Bien vs. Mal, encarnados en las figuras de los hermanos Zeus y Hades. Que nadie se equivoque, Hades no es el dios del Infierno tal y como nosotros lo entendemos. Es el dios del inframundo, le tocó la peor parte del sorteo y no es de extrañar que esté mosqueado con Zeus. El Infierno cristiano es un invento más tardío, al comienzo todas las almas iban al mismo sitio, luego surgió el espacio de los Campos Elíseos para héroes y figuras destacadas. Lo cierto es que Zeus no es más respetable que Hades. Este último raptó a Perséfone pero el primero, con mejor gusto, raptaba a todo el mundo mientras le gustara, ya fuera Ganímedes, Europa, etc. etc. La cosa es que esta película necesitaba a un villano fuerte, ¿y quién mejor que Hades, aunque sea inmortal? Nada nuevo, ya fue el malo del Hércules de Disney y en el Percy Jackson lo tomaron más a chufla y apareció como una satánica estrella del rock.
Como en la original, el grueso de la acción corresponde a una serie de peripecias mitológicas y batallas contra escorpiones gigantes, Medusa, etc. Perseo se hace acompañar de un grupo bastante heterogéneo, desde barbudos viriles hasta efebos como Nicholas Hoult, más maquillado y menos atractivo que en Un hombre soltero, donde pese a no hacer de griego quedaba mejor con toalla y sin ella. También hay unos extraños seres, como híbridos entre ents y momias, y una mujer cuya presencia supongo que obedece a motivos comerciales, pero a la que no puedo adscribir a ninguna categoría exacta. Curiosa es también la caracterización de Zeus, en el cielo como un cruzado y en la tierra una especie de Gandalf.
A diferencia de la mitología clásica, aquí no hay boda al final, y en cambio sí una posible opción a segunda parte, cosa que no sería sorprendente puesto que la fuente es inagotable y además no hay que pagar derechos de autor...

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