Fast Food Nation

Al fin, tras tanto blockbuster somnífero, una buen película veraniega, cine independiente y comprometido, además basado en un gran libro de divulgación que recomiendo de viva voz. Fast Food Nation ha llegado, ironías de la vida, justo el día antes de que tuviera sendas entrevistas, seguidas, en establecimientos de fast- food. Porque para mí, y digo esto aún a riesgo de que pueda haber filtraciones, es fast food tanto las pizzas del Telepizza como los donuts del Donkin Donut. Pero eso sí, en la fast food hay clases, y es por eso que no me planteé ir a nada que empezara por Burguer, Mac o KFC.

La hostelería nunca falla. No digamos ya en verano. Era mi as en la manga, aunque de as no tenga nada. Yo sabía que, tras dos semanas esperando en vano, tenía que recurrir a la última opción. Parece absurdo dejar un trabajo para ir a otro peor, pero no estamos ahora para esas disquisiciones. La cuestión es que Telepizza nunca me ha fallado, siempre me ha llamado sin falta al día siguiente de entregar la solicitud. Y tengo la suerte de tener uno justo debajo de mi ventana, casi puedo ir saltando, que para eso estoy en un primero. Son solo 50 horas al mes, es decir, un trabajo para complementarlo con otro, más bien. Es por ello que me vino bien la otra entrevisa en Donkin Donut. ¡Mosquis! Hacía mucho que no me tomaba una rosquilla de allí cual Homer, y esta me la regalaron. Todo un detalle. Si pudiera tener aquí una jornada parcial y compatibilizarlo tanto con lo otro como con la carrera (porque hay que estudiar, no todo será fast food eterno), pues estaría bien a la espera de que me puedan llamar de algo más apropiado.

Además, incluso artísticamente puede venir bien. Dado que voy coleccionando trabajos diversos y curiosos, podría hacer una serie de relatos de corte picaresco, algo parecido a Lazarillo del Bernesga. Hay surrealismo a raudales, y además todo basado más o menos en la realidad.

En fin. Yo en casa seguiré comiendo ensaladas. Las telepizzas las seguiré dejando para Amilivia´s House.