Warhol y Lucas.

Aprovecho un cierto break en el estudio de Lingüística para poner al día este blog. Respecto al otro, no pienso abandonarlo, en absoluto. Me han surgido poemas de sobra, pero no he podido plasmar ninguno. Todo a su tiempo. Como Acebes no es alguien a quien admire, precisamente, doy paso ahora a dos auténticos ídolos: Andy Warhol y George Lucas. También quiero dedicarle unas líneas a Chomsky. Él no es que sea mi ídolo, pero sí le admiro, de hecho es la némesis de Acebes. Sin embargo, tendría que decirle unas palabritas sobre el hecho de que por sus inventos tenga que ponerme a estudiar yo, a mi edad, llaves, fórmulas y demás mamonadas matemáticas aplicadas al lenguaje.

¡Ay amigos, el lenguaje es una puta abstracción! Por eso es tan difícil de estudiar. Yo prefiero el arte. Si tengo que enseñar español para comer, pues mejor eso que no los curros anteriores. Pero sobre el lenguaje dudo mucho que pueda aportar algo más de lo que han aportado estos doctos señores... Pero es solo un examen, no es ir la guerra. Hay momentos para el relax. Por ejemplo, ahora me estoy leyendo los Diarios de Andy Warhol. Ya los leí en su tiempo, ahora me han vuelto a enganchar y es un tomo de 900 páginas, me modero en su lectura porque necesito tiempo para esos chalados lingüistas. Es una especie de En busca del tiempo perdido, de Proust. No pasará a la historia por su calidad literaria, pero es mucho más entretenido que el francés. Además, muchos de los personajes que pululan por sus crónicas aún viven y algunos siguen siendo famosos. Otro ídolo, Truman Capote, pasea su decadencia en algunos fragmentos. Genial. ¿Os acordáis que hablé hace tiempo sobre la idea de una Factory cazurra? Ja, ja. Ya os advertí que era una idea peregrina. Lo que sí me gustaría es crear algo yo, que se considere artístico o no es otro asunto. (¿Se puede considerar arte el urinario de Duchamp? Según Aznar, no) Tengo algunas ideas, a ver si este verano no me queda ninguna pendiente y experimento. Yo soy un especialista en cargarme colecciones de kiosko que comienzo. Me cargué la del Arte del Dibujo. Me cargaré asimismo la de Sabiduría Oriental, porque he visto que muchos de sus ejemplares están en la biblioteca pública y no en vano estamos en crisis económica. En el caso del dibujo, la verdad es que yo no me veo capaz de pintar algo realista, en plan retratos en el Retiro. Pero es que tampoco me interesa. Ni siquiera caricaturas. Como mucho, me gustaría crear ilustraciones promocionales para los Abrasadores. Pero tendría que ser algo sencillo. Fijáos en qué birriosos son los muñecajos que luego triunfan en el merchandising: Hello Kitty; Pokémon; Doraemon (que antes era amarillo y con orejas, alguien se comió sus orejas y se volvió azul de tanto llorar. ¿verdad?) South Park... No, a mí no me interesa el arte realista. Supongo que porque no está al alcance de mi mano.

Y si hay un verdadero amo del merchandising ese es George Lucas, of course. Y no solo eso. También es un genio del séptimo arte, le pese a quien le pese. La Cinemanía me gusta, pero suele ser bastante más mediocre que la Fotogramas. Solo hay que comparar la calidad que tienen sus especiales de Indiana Jones... Lo bueno de la primera es que ha realizado una entrevista a Lucas. Y eso que es un hombre poco social y parco en palabras (nunca le veríais en una fiesta de Warhol) Juancho estará en California cuando el estreno del cuarto Indiana. Yo podría haber estado pero, ejem... Ya hablaremos de eso en otro post. No obstante, el día 25 cae en domingo, y espero celebrar el Día del Orgullo Friki viendo las seis películas de la saga que Paco me trajo vía ¿Singapur? Están en inglés pero... ¿Qué coño importa? ¿Quién quiere escuchar a Jar Jar Binks doblado a esta la lengua que estoy chapando?

Pues lo dicho. Que hay que sacar la carrera oficial. Pero mientras, ir siguiendo los pasos de diversos ídolos e imitarlos sin pudor cuando sea preciso, aunque sabiendo siempre aportar nuestra innovación a la causa. (Que, cerrando el círculo, es lo que hacen los teóricos lingüistas...)