viernes, octubre 06, 2006

Un poco de historia


Para quienes os dió clases José Ignacio Maes, no os asusteis. No es ese tipo de historia. Hablaré de la historia de los Abrasadores, los auténticos.
A decir verdad, sobre cómo surgieron o quién fue el creador tengo muchas dudas, son detalles perdidos en la nebulosa del pasado, de una infancia que veo a años luz pero de la que, por suerte, sigo guardando recueros gracias a los cuadernos que escribíamos. Resumiendo, los Abrasadores éramos, y por suerte seguimos siendo, mis primos Car, Juan, Espe y yo, que para quien no me conozca soy Luis León, entre Abrasadores y demás amigos más conocido como Tis. Como grupo, en su totalidad o varios de sus miembros, los Abrasadores intervinieron en aventuras de todo pelaje, algunas ridículas, otras peligrosas. Ninguna solemne. Tampoco importaba. Luchamos contra la tiranía de la rana Mariana, tuvimos rencillas con la Banda de la Piedra, a la que rescato en esta primera novela, y para qué hablar de excursiones a parajes de todo tipo como la estación de San Isidro, Picos de Europa, el molino de Barrios de Luna, Pola de Gordón, Ribadesella, etc. Puede que nunca fuéramos héroes, pero para mí siempre lo hemos sido. Al menos en la imaginación. Y, por ello, necesitaba un homenaje a esos cuadernos en los que fui aprendiendo el oficio de escritor.
Así que ya están presentados.
Su lema era "Nada es imposible", y ese optimismo me ha acompañado. Y no lo pierdo a la hora de escribir estas líneas.
Va por vosotros.

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