viernes, enero 11, 2008

¡Están locos estos canadienses! (Y 2)


Ahora que el profesor que motivó el post anterior está calmado, hasta hace chistes, hoy nos tocó comentar la actitud de otro llamado a convertirse en clásico de esta sección, el de Latín. Este no nos critica a nosotros, pero lo hace con todo lo demás: catalanes, vascos, Fernando Alonso, el Premio Planeta, etc, etc. Más que un debate, lo que hace es un monólogo, porque nadie entra al trapo de la discusión, para qué molestarse. Y a veces se pasa cuatro pueblos, a qué negarlo. Hoy se metió con la Familia Real, que tampoco es algo que me importe demasiado. Yo esperaba que en algún momento cargara contra los obispos, que en los últimos tiempos son motivo de estupefación general, pero hasta ahora nada. Aunque para estupefación la que me he causado una noticia de última hora, vista en Cuatro.

Me causa pasmo porque proviene de Canadá, país que siempre se ha comparado con Estados Unidos por estar más avanzado para según qué cosas. Pues vaya gobernantes que les deben de haber salido. Porque acaban de aprobar una ley por la que los hombres homosexuales sexualmente activos los últimos, mosquis, cinco años(no dice nada de lesbianas, bisexuales y transexuales) no podrán donar órganos cual si fueran yonquis, porque se les asocia con enfermedades peligrosas como el cáncer anal, el papiloma, la sífilis, la gonorrea... (lo del sida lo dan por hecho, I suppose) Pero hombre. Qué ganas de generalizar y de, desde el propio gobierno, extender la idea de que este colectivo es una especie de jauría de perros en estado de celo continuo. Haberlos, los habrá. Pero habría que preguntar a cada persona qué es lo que entiende por promiscuidad, porque este no es un término demasiado estable para su denominación. Pongamos por caso alguien, de la orientación que sea, que se acuesta cada semana con una persona distinta pero guardando las debidas precauciones. Y otra persona, diremos hetero por lo de los canadienses, que lleva un buen tiempo de asceta, de repente se desquita con tanta rabia que se deja el condón en la funda y... ¡la pilló!

Hay de todo. Ese tipo de medidas son muy dadas a propagar la homofobia. Es más propia de Irán (bueno, no, que allí no hay homosexuales) que de uno de los países más modernos. Ni siquiera el PP la aprobaría aquí. Yo os digo una cosa. Si queréis ver una bellísima película acerca de temas relacionados con todo lo aquí expuesto, que también es canadiense, os vuelvo a recomendar C.R.A.Z.Y., es uno de los posibles regalos retrasados de Reyes que me pille, junto con los diarios de Andy Warhol.

Pues eso, divertios pero con precaución, a ver si luego vuestros riñones no van a valer nada.


PD- Guantánamo, otra vergüenza, y ya lleva seis años.

6 comentarios:

Hopewell dijo...

Toma ya, los canadienses con sus leyes homofóbicas... la ostia en vinagre, que se suele decir.
Por cierto, veo que estás escchando Héroes del Silencio. Está bien, a ver si se te pega la buena vibra de una vez, jejeje.

Luis dijo...

Yo Héroes del Silencio ya lo escuchaba de pequeño. Aunque ahora es distinto. Antes me lo ponían, y ahora me lo pongo. Y desde luego me gusta, pardiez.

Anónimo dijo...

Manda narices con Canadá. Desde luego, la gente está cada vez peor...
Y de Maurilio... mejor no hago comentarios xD Qué tío, la verdad es que cualquier día tenemos un problema con él...

Luis dijo...

Pues ánimo. Si todo va bien, solo nos queda un cuatrimestre... Jaja.

Anónimo dijo...

Puffff
Sabes?? Ayer me compré la Enciclopedia Universal Clismón de Miguel Brieva!! Soy feliz :D :D :D

Luis dijo...

Qué casualidad! Ahora he estado con mi amigo Alejandro, a quien tú conoces, y llevaba el libro sobre Educación para la Ciudadanía que lleva dibujos suyos, la mayoría muy buenos. Pues ya me la dejarás ver.
Hoy al final no hubo miniquedada filolológica jaja. Si mañana hubiera te doy toque por si estás, ciao