lunes, enero 26, 2009

Feliz Año Nuevo Chino.


La diferencia genera odio.


Sthendal


Esta es la sentencia que viene en el taco de calendario de hoy, y la suscribo. Además, gracias a este me he enterado de que hoy comienza el Año Nuevo Chino. Es el Año del Buey. No se qué significará, de hecho ni siquiera se qué significa el mío, soy Gallo. Quizá, dado que el buey es un animal castrado, sugiera que vamos a dejarnos los huevos este año con la crisis. Quién sabe...

La cultura china, y la oriental de modo genérico, ha ido cobrando creciente importancia para mí en los últimos años. Tomemos si acaso tres ejemplos.

Me empezó a gustar el té en un restaurante chino de Ponferrada, escenario que luego trasladé a un episodio clave de El diez por ciento. Desde entonces, y pese a las acusaciones de que cocinan desde ratas hasta sus ancestros, han sido innumerables las cenas en Madrid y también alguna en León; a este último respecto recuerdo una en especial, en la que traté de aprender a comer con palillos. Me dejó un recuerdo agridulce, como la salsa del cerdo... Y, cómo no, mi último cónclave con Oli fue en un establecimiento de estas características; quizá el próximo sea similar, tal vez luego de una visita a la Cuesta Moyano.

Los bazares chinos, o chinos a secas, me han acompañado a lo largo de múltiples Nochebuenas. ¿De dónde si no saldrían todos esos absurdos regalos del Concursito? Incluso el pasado año, con lo enfermo que estaba, ejercí de Papá Noel y los cerditos cachondos de Paconcio han ido a reunirse con el resto del grupo porcino que decora mi habitación. A diferencia de Madrid, a León no llegaron los chinos que venden comida (y bebida) Una pena. Tanto antes como después de ese fascistoide decreto de Gallardón por el que no se puede vender alcohol a partir de las diez de la noche, ¡cuántas veces nos han sacado de apuros con sus bolsas de cubitos de hielo y litronas de contrabando! Capítulo aparte merecerían los chinos ambulantes, esos que a altas horas de la madrugada por Chueca te vienen a ofrecer sus cervezas Kronenburguer y el arroz con tomate frito del Día. ¡Todo un mito! Me pregunto si en Facebook habrá un grupo para hacerse fan...

Por último, no puedo olvidarme de mi visita al Chinatown de San Francisco, la mayor comunidad china fuera de la propia China. Allí, con sus galletitas de la suerte con crípticos mensajes y una pulsera con moneda también de la suerte que he llevado a todos los exámenes. Solo me ha fallado (y por poco) en uno, pero para el de este miércoles poco poder tendrá si no me aplico. Por ello, iré acabando.

No si antes, aunque se salga del tema, recomendaros una nueva aportación a la comunidad bloguera. ¡Y vaya aportación! Mi blog se llama Los Abrasadores, y este que os indico lo escribe el otro primito abrasador, Juancho:




Os advierto de que está en inglés, como el de Hall en sus inicios, pero eso no será problema para muchos de vosotros. ¡Bienvenido, abrasador, y que el gobernador de Libia acompañe tu espacio!

2 comentarios:

Juan dijo...

Jaja, gracias Tisi por la propaganda. El blog que he creado es basicamente como un diario personal pero compartible, lo que resulta en cierta ironía ¿verdad?

El caso es que no me importa que nadie lo lea. No lo creé para eso honestamente, sino como "rincón de vo,cado de cualquier cosa" que pase por mi mente. Estoy descubriendo que me gusta mucho, y además en inglés, para darle ams emocion jaja. La vida está llena de tios duros.

Interesante lo del calendario chino Tisi. No he podido evitar recordar la saga de ordenador "Heroes of Might and Magic" cuando he oido lo del mes del Buey. Recordemos todos a Josjosh con sus meses de la grulla, del ogro, del martinete y del ciervo. Jajaja. Ahora que lo pienso, el "Girous" (Apelativo versión española del juego) se merece un post enorme en el blog. Me lo pido!!

Un saludo, abrasador listorro.

Luis dijo...

Hola, Juancho.

Bueno, más que ironía, yo creo que eso es una anomalía semántica, jaja, que es lo que estoy estudiando para el fucking examen de mañana.
A mí me pasa lo mismo, lo escribo para mí y tampoco tengo intención de difundirlo mucho ni nada. Es un rincón selecto...
¡Cómo olvidarse del mes de la mangosta, de la grulla y de: "Mi señor, no tengo más por esta semana" EL Girous es todo un mundo, yo ya le he dedicado algo de espacio en el blog pero estoy seguro de que tú sabrás hacerlo mejor.

Un abrazo, Abrasador Buen Ojo.