viernes, enero 16, 2009

La ciencia del semen.

La semántica, de hecho, no es la ciencia del semen, sino del sema, el significado; eso sí, estoy seguro de que si me diera por poner palabras de connotación obscena como culo, tetas, o esa en el título de las entradas, seguro que mi éxito aumentaría. Poco me importa, ya dije que no estaba por venderme a públicos masivos.
La cuestión es que ayer comencé a estudiar el examen de Semántica, sito en el miércoles 28 de aqueste mes. Un poco a las bravas, ¿eh? Obvio, mediando ese período de distracción masiva que es la Navidad. Pero estoy dispuesto a luchar para no tener que ir al trámite de septiembre, mucho menos ahora que tengo la intención de escribir una novela sobre cuyo provisional título ya os informaré. Como un heraldo del Fatum, un compañero del curso superior me dio, quizá de modo inconsciente para él, el empujoncito que necesitaba. Y como todo burro necesita su zanahoria, hortaliza que yo consumo a diario, la mía se encuentra en el mes de febrero, durante el cual quizá haga tres viajes, dos nacionales y uno a tierras nórdicas. ¿Quién sabe? Los dos primeros están casi asegurados. Así que arrastémonos un poco por este lodazal, antes de ponernos principescas galas...

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