domingo, mayo 20, 2007

Moleskine de un viajero en USA. Episodio IV


DE LA SUITE AL MCDONALD’S, UN MILLON DE CHINOS Y YO, MARINERITOS EN TIERRA. (PART ONE)

Por donde empezar, por donde... Por el principio he de suponer. Poco me importa ya que pueda haber no no lectores receptivos, porque mas que para un publico me he comprometido para conmigo mismo a terminar estas cronicas que de momento no deberia seguir llamando de Moleskine, aunque asi lo haga, porque las teclas para mi siempre han sido mas veloces que la pluma y el numero de acontecimientos a detallar en la ciudad motor de este viaje van siendo demasiados, y con los suficientes matices como para echarlos a perder con un par de comentarios inanimes. Quien sabe, puede que corregidas y aumentadas puedan constituir una humilde aportacion al genero de la literatura de viajes.
Por el momento me conformo con dar constancia de ello. De nuestra salida de Bethesda al aeropuerto de Dulles, y el consiguiente vuelo de cinco horas costa a costa, amenizado por un programa de selección de peliculas con audio hispano mas que espanyol jaja, de calidad desigual, daba la impresión de que fuera un programa doble de la sesion Mayores de Cine en la cual todos los ancianos de Madrid se apretujan por un euro: El velo pintado, que al menos tenia cierta calidad, y Miss Potter, o Miss Cursi seria un titulo mas apropiado. Al menos cumplieron la funcion de hacer menos pesado el trayecto, hasta poner los pies en suelo californiano. A partir de ahora es cuando la envidia comenzara a corroer conciencias y nos lloveran epitetos de burgueses para arriba, perfectos candidatos a la guillotina. Confio en que la foto que he colgado me salve. Porque, como por otra parte es logico en un director de laboratorio que asiste a uno de los congresos medicos mas grandes del mundo, teniamos a un apuesto chofer caucasico esperandonos con un cartelito donde las maletas, que nos llevo hacia Frisco en un coche de cristales tintados que, sin ser una limusina, si tenia bastantes comodidades. El hotel desde donde redacto esto fue la meta de llegada, el Galleria Park Hotel, en Sutter Street, que os sonara tanto como le puede sonar a uno de aquí Alfonso V, pero esta en el Financial District, o lo que es lo mismo, rascacielos a mansalva. Nuestra suite esta dividida entre el dormitorio y un saloncito con mesa de trabajo y un sofa-cama que hubiera sido mi destino natural de no ser porque motivos de la convencion me otorgaron la posesion de una enorme cama de matrimonio, de esas en las que solo me faltaria una belleza al lado y un cubo de... ¡Champagne for everyone! Pero que nadie se lleve a enganyos. Este es un viaje de contrastes, casi podria decirse que los propios que tiene la sociedad estadounidense. Pero no es necesario ponerse tan profundos, en realidad es solo una cuestion circunstancial, que ahora la pompa proceda del generoso presupuesto de una empresa yanqui, y cuando el congreso termine ya sera otro estilo, si bien por pocos dias.
Ademas, cualquiera nos veria esa noche pelando langostinos, cuando la realidad fue otra. No tanto por estirar el dólar como porque eramos unos recien llegados sin idea de la ciudad, cenamos en el primer sitio que habia cruzando la acera. Y cual pudo ser ese? Lo habeis adivinado, un McDonald’s. Bueno o malo, ir a USA y no comer alli es como si un ingles en Ibiza no se pusiera hasta el culo de pintas. Y una buena comparativa con nuestro pais, porque, en efecto, aquí los hispanos tambien copan el porcentaje de dependientes de la tienda del payaso. Tratare de no sentirme culpable, amigos. A fin de cuentas, tanto el horario como el modus vivendi que estamos desarrollando aquí son propios de la gente mas sana. Ya hemos podido comprobar, aunque sea de pasada, que San Francisco es una ciudad de alboratada vida nocturna. Pero Paco ha venido a currar, y yo pues... Salir? Beber? Lo mismo de siempre? No por cierto. No he venido aquí a hacer las mismas cosas que llevo haciendo desde (y sobre todo) el dia uno de enero. La rutina es acostarse a las doce y levantarse a las seis y media. Tampoco es que sea una ciudad de grandes distancias, al menos no en las zonas de mayor interes turistico.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo k lo estas pasando bien...

No comentamos pero leemos... de eso puedes estar seguro.

Je je je... a pasarlo BIEN.

No pierdas la oportunidad de ir al cine... si puede ser a una peli de SAMUEL L JACKSON... lo recordaras toda la vida.

OLI

Luis dijo...

Jeje, bene. Seguire escribiendo... Y que conste que la gorra es un souvenir, digamos que Mao no es una figura digna de mi aprecio... Si pienso en toda la gente que se cargo me arrepiento de la compra, pero bueno, me hizo gracia para cierta persona.

Anónimo dijo...

Yo tambien, leo, como mola leer loque vives en directo.
Paco