domingo, julio 20, 2008

¡Dejad el nombre del Maestro en paz!


¡Pero qué se habrá creído Will Smith! El hecho de que, haga lo que haga, tenga un pelotazo en taquilla, no le da bula para cometer semejantes sacrilegios. Cuando me enteré de que una película suya se iba a llamar Hitch, casi me da un ataque. Desde luego que el filme no tenía nada que ver con el Mago del Suspense, sino que era una comedia idiota (no necesito verla para saberlo) que llevaba el subtítulo de: Especialista en ligues. ¡Pobre Hitchcock! Él que vivió casi siempre en el celibato, tener que soportar que un negrete que presume de ser una máquina sexual (modestia, ¿para qué?) le robe el nombre. Y también me robó a mí el correo electrónico, el personaje de Vagos y Maleantes, y el título de uno de esos proyectos que me surgen de vez en cuando aunque luego solo se quedan en unas líneas.

Y si antes fue Hitch... ¡Ahora es Cock! HITCH-COCK, HAN-COCK. Espero que sea una mera coincidencia. Porque esta película tampoco es que sea un prodigio. Una vez exprimida la idea de la parodia del superhéroe, la historia necesita dar un giro. Y lo da. Ahí al menos hay misterio... Pero no aprovecha esa idea, y acaba desinflándose. Sin querer destripar nada, solo diré que una película de superhéroes, por cómica que sea, no puede tener unos villanos tan ridículos como esos. Si no, que se lo digan a Batman el mes que viene. El filme, cómico por lo general, a veces pega unos bruscos cambios de tono que a mí la verdad me desconcertaron. Quizá hubiera sido mejor la versión primigenia del guión, que por lo visto ahondaba bastante más en el lado oscuro del héroe... Pero claro, esto es un blockbuster, y Will Smith no va a dejar de lado a sus fans adolescentes. Porque es un héroe. O al menos se lo cree.

2 comentarios:

Hopewell dijo...

Contigo y con Adri ya sois dos los que habláis de ese desconcertante giro en la nueva superproducción de Will smith... y me basta para saber que la película no me va a gustar.
Moskis...

Luis dijo...

Ja ja. Pues vete a verla. Así tendrás ya dos casos de guiones desconcertantes, junto al de los Serrano...